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Afganistán: Alrededor de 1.600 familias desplazadas tras los ataques aéreos estadounidenses

Fuentes: IRIN.News

Traducido del inglés por Sinfo Fernández

Según informaron funcionarios afganos, casi 1.600 familias han tenido que desplazarse y muchas otras más necesitan ayuda humanitaria urgente tras los bombardeos efectuados por aviones de combate estadounidenses sobre varios pueblos en el distrito de Shindand, en la provincia de Herat. A las cifras de desplazados se suman las de los muertos, pudiendo haber fallecido 60 civiles como consecuencia de los bombardeos.

«Cientos de casas han sido destruidas y miles de personas necesitan ayuda de emergencia», dijo a IRIN en Herat el pasado miércoles Ghulam Nabi Hakak, director de la Comisión de Derechos Humanos Independiente de Afganistán (AIHRC, en sus siglas en inglés).

El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (WFP, en sus siglas en inglés) y algunas otras organizaciones de socorro están trabajando, según se informa, en la entrega de esa ayuda. «Se van a enviar muy pronto sesenta toneladas métricas de productos alimenticios a las regiones afectadas y, tras las evaluaciones oportunas, se harán nuevos envíos», dijo Rick Carsino, director de campo del WFP para Afganistán.

Muertos civiles

Según un comunicado del ejército estadounidense, entre el 27 y el 29 de abril, fuerzas especiales estadounidenses junto con el ejército nacional afgano y la policía nacional afgana mataron a más de 130 combatientes talibanes en el distrito de Shindand. Durante los sucesos, una coalición de aviones y helicópteros de combate AC-130 participó en los bombardeos. Según el comunicado del ejército «no se produjeron bajas entre los civiles».

Sin embargo, el gobierno de Afganistán y Naciones Unidas han confirmado los informes que dicen que más de 45 civiles, incluyendo mujeres y niños, murieron como resultado de la operación militar de EEUU en Shindand.

El martes un equipo de evaluación de UNAMA visitó la zona para investigar lo que el portavoz de Naciones Unidas Adrian Edwards describió como «posible uso indiscriminado de la fuerza y posible desplazamiento de civiles». Edwards dice que Naciones Unidas estima como creíbles cifras superiores a 49 muertos civiles, incluidas 18 mujeres.

Otros dicen que la cifra podría ser mayor, según AIHRC «unos 60 civiles han muerto a consecuencia de los ataques aéreos». Bahauddin, un vecino de Shindand dijo que hay «más de 100 personas muertas entre los civiles». IRIN no pudo confirmar esa información.

IRIN entiende que un equipo de Naciones Unidas visitó los pueblos bombardeados, incluido Polmakan. Un testigo presencial describió el pueblo como «duramente bombardeado», con ocho casas destruidas y con las mujeres llorando y gritando porque sus niños estaban aún bajo los escombros.

El martes por la tarde, la gente estaba todavía extrayendo cadáveres de entre los escombros de sus casas de paredes de barro, confirmó una portavoz del gobierno de la provincia de Herat, diciendo que había 52 personas heridas.

De ellas, 25 al menos fueron admitidas en el único hospital de Shindand y seis más, con heridas graves, fueron trasladadas a un hospital en la ciudad de Herat, según declararon funcionarios locales.

Un conductor de camiones que llegó el martes a Herat desde el valle de Zerkov confirmó a un reportero de IRIN que 25 personas heridas habían sido llevadas desde el pueblo de Bakhtabad hasta el hospital de Shindand, añadiendo que él fue quién los llevó allí.

Desmentido

Aunque un comunicado de prensa de las fuerzas estadounidenses en Afganistán dice que la operación en Shindand fue dirigida conjuntamente por fuerzas especiales de EEUU

-actuando fuera del mando de la OTAN- y de la policía nacional afgana, un oficial de policía en Herat negó la implicación de fuerzas afganas.

«Por desgracia, la operación no fue coordinada con nosotros», declaró el General Shafiq, un comandante de la policía en Herat.

El mayor Chris Belcher, portavoz de la Fuerza Conjunta Combinada 82, confirmó que las fuerzas estadounidenses bajo la Operación Libertad Duradera estaban al mando durante los enfrentamientos. Dijo que otras fuerzas, incluidas fuerzas de la OTAN/ISAF, habían estado prestando apoyos y que la policía afgana también estuvo implicada.

El mayor Belcher dijo que las fuerzas estadounidenses estaban dirigiendo una patrulla de reconocimiento junto con la policía nacional afgana cuando el 27 de abril sufrieron una emboscada por parte de 80-90 insurgentes. Se retiraron pero fueron emboscados de nuevo cuando regresaron el 29 de abril. En ambas ocasiones se utilizó apoyo aéreo.

Dijo que las fuerzas estadounidenses no tienen informes oficiales de víctimas civiles y que tras los incidentes habían efectuado una evaluación de los daños de la batalla. Sin embargo, están cooperando con el ISAF y el gobierno afgano para investigar otros informes de muertes de civiles.

El asalto de Nangarhar

En otro incidente ocurrido el 27 de abril, las fuerzas estadounidenses asaltaron una casa en el este de la provincia de Nangarhar en la que mataron a seis personas y se llevaron a otras tres, incluida una mujer.

Cientos de personas marcharon por las calles de Nangarhar acusando a las fuerzas estadounidenses de matar civiles y utilizar tácticas de búsqueda que dañan los valores culturales de los pueblos.

Los civiles son las víctimas más numerosas de los conflictos armados en Afganistán, según informaron en el mes de abril importantes observadores internacionales y afganos de los derechos humanos.

Enlace texto original en inglés:

http://www.irinnews.org/Report.aspx?ReportId=71937

Sinfo Fernández forma parte del colectivo de Rebelión y Cubadebate