Recomiendo:
0

Assange, ojalá te den asilo

Fuentes: Rebelión

La guerra contra el terrorismo, declarada por los EE.UU. desde el derribo del WTC, ha dejado muchas víctimas inocentes y una más podría ser Assange, el valiente periodista que reveló el 2010 las imágenes de soldados americanos que deportivamente mataban desde un helicóptero a 18 civiles en Irak. Uno no puede permanecer impávido ante su […]

La guerra contra el terrorismo, declarada por los EE.UU. desde el derribo del WTC, ha dejado muchas víctimas inocentes y una más podría ser Assange, el valiente periodista que reveló el 2010 las imágenes de soldados americanos que deportivamente mataban desde un helicóptero a 18 civiles en Irak. Uno no puede permanecer impávido ante su pedido de asilo político y me adhiero a lo expresado por el Presidente Correa: «Ecuador no está en venta, no va a negociar su derecho a dar o no dar asilo a alguna persona o ciudadano del mundo».

Según Assange,»Suecia declaró que me encarcelarían sin presentar acusaciones», por lo que teme ser inmediatamente entregado a las autoridades de los EE.UU., que lo han declarado «una amenaza a la seguridad nacional» y de «colaborar con el enemigo», por lo que podrían aplicarle la pena de muerte o, en el mejor de los casos, torturarlo como hacen con Bradley Manning (el soldado estadounidense que le entregó más de medio millón de documentos oficiales, que incluyen datos secretos acerca de las guerras en Irak y Afganistán, videos comprometedores y miles de cables clasificados del Departamento de Estado), para luego ser condenado a larga prisión.

No se debe olvidar que en los EE.UU., una persona puede ser forzada a prestar testimonio y permanecer bajo detención indefinida si se niega a cooperar en la investigación por los crímenes contenidos en el Acta Contra el Espionaje -que se sospecha se va a aplicar en el caso de Assange-, una ley bajo la cual se electrocutó a Julius y Ethel Rosenberg, sin que les importara el clamor universal y menos todavía la evidente inocencia de estos luchadores por la paz mundial durante la Guerra Fría. Se debe impedir que Assange sea víctima de la lucha contra la libertad de expresión si lo dicho va contra los intereses imperiales del Gran Hermano.

Assange es alguien que intenta cambiar nuestro planeta y arriesga su vida en el intento; pocos han hecho lo que él ha logrado, desenmascarar a los señores de la guerra del Complejo Militar Industrial, que van por el mundo arrasándolo con sus conflictos bélicos y dejando tras de sí una estela de muerte y desolación.

Ojalá que en esta ocasión arrojemos nuestras diferencias por la borda y repitamos con el Presidente Correa: «No queremos ofender a nadie, menos a un país como el Reino Unido, pero no claudicaremos para tomar las decisiones soberanas».

Julián, no te conozco pero desde ya te ofrezco mi amistad desde esta pequeña pero hermosa y libérrima patria, el Ecuador.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.