Traducido del inglés para Rebelion por Beatriz Morales Bastos Washington y el Pentágono siguen promocionando la guerra de Iraq como una guerra por el progreso y la estabilidad en la zona. Sin embargo, un estudio publicado el 26 de mayo revela una realidad radicalmente diferente. El estudio Mercer sobre Calidad de Vida situaba a […]
Traducido del inglés para Rebelion por Beatriz Morales Bastos
El estudio Mercer sobre Calidad de Vida situaba a Bagdad en la última posición en una lista de «las ciudades más habitables». El estudio tenía en cuenta factores políticos, económicos, ecológicos, sociales y culturales.
El resultado no es sorprendente teniendo en cuenta la devastación causada por la invasión dirigida por Estados Unidos. Plantas de tratamiento de aguas residuales, fábricas, hospitales y museos han sido destruidos. A consecuencia de ello, los ciudadanos iraquíes tiene un escaso acceso al agua y a la electricidad.
La demolición de las infraestructuras es una táctica importante en una guerra imperialista y explica por qué el estudio concluyó que «la falta de seguridad y de estabilidad siguen teniendo un impacto negativo en la calidad de vida de Bagdad».
Iraq antes de la guerra
Iraq antes de la guerra
Iraq en fotos (antes de la guerra)
Los únicos que se han beneficiado de la ocupación han sido las grandes compañías como BP, que ha conseguido el acceso al gigante campo petrolífero de Rumaila. Los ciudadanos de Iraq siguen pagando con sus vidas.