Dos bombarderos estadounidenses volaron sobre el Mar de China Meridional, dijo el viernes la Fuerza Aérea de Estados Unidos, en un intento por ejercer el derecho de tratar a la disputada región como un territorio internacional a pesar de los reclamos de Pekín sobre el área. El vuelo de los bombarderos B-1B Lancer de Guam […]
Dos bombarderos estadounidenses volaron sobre el Mar de China Meridional, dijo el viernes la Fuerza Aérea de Estados Unidos, en un intento por ejercer el derecho de tratar a la disputada región como un territorio internacional a pesar de los reclamos de Pekín sobre el área.
El vuelo de los bombarderos B-1B Lancer de Guam se produjo el jueves mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario chino, Xi Jinping, se preparan para sostener una reunión en los márgenes de una cumbre del G-20 en Alemania.
Se espera que los dos líderes discutan sobre lo que China puede hacer para frenar los programas de misiles y armas nucleares de Corea del Norte.
Corea del Norte disparó un misil balístico intercontinental el martes que algunos expertos creen tiene la capacidad de llegar a los estados de Alaska y Hawái y tal vez al noroeste de Estados Unidos.
Aunque Trump ha estado buscando la ayuda de China para presionar a Corea del Norte, el Ejército estadounidense, ha estado tratando de ejercer los derechos de «libertad de navegación» en el Mar de China Meridional, con el riesgo de enfurecer a China.
Consultado sobre el vuelo de los dos bombarderos estadounidenses, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, dijo que no había ningún problema con la libertad de navegación o el sobrevuelo para los mares del este y el sur de China.
«Sin embargo, China se opone decididamente a que cada país use la bandera de la libertad de navegación y sobrevuelo para hacer alarde de la fuerza militar y dañar la soberanía y la seguridad de China», sostuvo.
El Ministerio de Defensa en Pekín, en una breve declaración enviada a Reuters, dijo que el país siempre mantuvo su vigilancia y «monitoriza efectivamente las actividades militares de los países pertinentes junto a China».
«El Ejército chino salvaguardará resueltamente la soberanía nacional y la seguridad, así como la paz y estabilidad regionales», agregó, sin entregar más detalles.