Categoría: Bolivia
El 6 de agosto, en el 195° aniversario de la independencia de Bolivia, se filtró un decreto supremo con el cual la presidenta de facto Jeanine Áñez autorizaba a las Fuerzas Armadas y a la policía a reprimir al pueblo boliviano, que se encuentra realizando bloqueos a nivel nacional en el marco de un paro indefinido desde el lunes 3 de agosto, en demanda de elecciones.
Jeanine Áñez, presidenta de facto de Bolivia, arrebató por decreto el derecho sagrado a la educación de las y los niños y adolescentes del país, y clausuró el año educativo en los niveles inicial, primario y secundario, tanto de educación pública como privada, bajo el argumento de evitar contagios por la pandemia.
Mientras los movimientos sociales y sindicales realizan cortes de ruta para exigir que el TSE respete el calendario electoral, los golpistas, encabezados por Arturo Murillo, se reúnen con Tuto Quiroga, militares de alto rango, agentes de la CIA y funcionarios de la Embajada de Estados Unidos para planear la estrategia que les permita perpetuarse en el poder.
Frente a los más de setenta mil casos confirmados y 2647 muertos en Bolivia, Jeanine Añez respondió con militares en las calles, curas milagrosas y amuletos mágicos. El colapso sanitario profundizó la crisis política: las elecciones se postergaron por tercera vez y ella está en el momento más débil de su corta gestión. En ese panorama, las fuerzas de derecha se fragmentan y la amenaza a proscribir al MAS de los comicios resuena fuerte entre los opositores a Evo Morales.