Carlos Monge | 

Si bien ya ha habido altos jefes uniformados que, después de salir del Palacio del Planalto enemistados con el ala más ideológica y extremista del bolsonarismo o con los hijos de Bolsonaro, han tratado de tomar distancia de su gestión –los generales Carlos Alberto Santos Cruz, exjefe de la Secretaría de Gobierno, y Otávio Rega Barros, exvocero, son dos ejemplos de ello–, para la opinión pública está claro que, al igual que el exministro de Defensa Fernando Azevedo e Silva, todos ellos se plegaron con entusiasmo en el pasado a la idea de remover al odiado PT del Gobierno y volver al poder santificados por el voto popular. Lo que de alguna manera implicaba restablecer como legítimo y positivo todo lo hecho por la dictadura militar que gobernó a Brasil entre 1964 y 1985.

Brasil vive una aguda crisis sanitaria y ocupa el segundo lugar mundial en contagios y muertes por COVID-19. El gobierno de Bolsonazi arde en llamas.

Entrevista a Sergio Lirio, jefe de redacción del semanario Carta Capital

Pablo Stefanoni | 

Las renuncia de los comandantes de las tres fuerzas, las dimisiones ministros y la crisis sanitaria configuran una nueva crisis múltiple en el gobierno de Bolsonaro, enfrentado al fantasma del impeachment. Todo esto tiene como contexto la vuelta al ruedo político de Lula da Silva.

La reciente explosión de masas contra el gobierno derechista de Paraguay muestra un camino posible para la catastrófica crisis generada por Bolsonaro y el régimen golpista vigente en Brasil. Pero esta no es la única perspectiva.

Carlos Aznárez | 

Convocar a João Pedro Stedile, referente del Movimiento de los Sin Tierra de Brasil, es saber de antemano que todo lo que diga va a estar respaldado por una practica de años junto a las masas campesinas, pero también como hacedor indispensable de alianzas políticas de izquierda anticapitalista. Con él quisimos hablar de la situación actual de su país, sumergido en una crisis sanitaria gravísima y otra más derivada del descalabro producido por el pésimo gobierno de Jair Bolsonaro.

Tras la crisis militar, el presidente brasileño parece debilitado. Pero lejos de romper con él, los uniformados mantienen cargos clave e intentan un lavado de imagen.

Emir Sader | 

En este artículo el autor analiza el cambio ministerial en Relaciones Exteriores y sus posibles consecuencias.

Los militares que dieron el golpe en 1964 imaginan que fueron ellos los principales protagonistas de esta nada gloriosa hazaña, actualmente celebrada vergonzosamente bajo la presidencia de Jair Bolsonaro, famoso defensor del golpe, de la tortura y de la eliminación de opositores. En su indigencia analítica, los militares mal sospechan que fueron, en realidad, usados por fuerzas muchos mayores que las suyas.

Emir Sader | 

En este artículo el autor analiza los resultados de la última encuesta política sobre el gobierno de Bolsonaro y las tendencias de voto de cara a las elecciones presidenciales de 2022.

Entrevista* a Fabetz, militante del Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST)

El Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra (MST) fue fundado en 1984 en Brasil, teniendo como horizonte: luchar por la tierra, la reforma agraria y el cambio social en el país. Estos objetivos fueron ampliándose en función de la coyuntura sociopolítica y las condiciones históricas, convirtiéndose en una de las experiencias de lucha más representativas de los denominados Nuevos Movimientos Sociales[1]. Actualmente la organización y praxis del Movimiento dan cuenta no solo de las formas de operar del Sistema de Dominación Múltiple[2], sino de la urgencia de propuestas y prácticas emancipatorias transversales y multidimensionales, en las que la salida hacia la Reforma Agraria Popular incluya la construcción de contrahegemonía mediante: el desarrollo de otras formas de economías con base en el cooperativismo y la sustentabilidad, el enfrentamiento al agronegocio (Castro M, 2021); el impulso de la agricultura familiar, de la agroecología, del internacionalismo, de la mística revolucionaria, de la práctica de la solidaridad de clase (Gasparin G. y Witcel R., 2021); el avance hacia la construcción de feminismos populares e infancias libres de todo condicionamiento patriarcal. De ahí que la creación de espacios de formación política permanente que articulen estas dimensiones desde el marxismo, la educación popular, la teoría y la práctica política (Sudré Lu, 2020) ha sido uno de los pilares de lucha y resistencia del MST.