Categoría: Economía
La lucha contra la pandemia mundial y la guerra en Ucrania han llevado al mundo al borde de la recesión, con la pobreza y la desigualdad disparadas, todo ello con el telón de fondo de una crisis climática exacerbada. Los niveles de deuda se han disparado en todas partes, sobre todo en respuesta a la crisis sanitaria y al aumento del coste de la vida, mientras que los ingresos fiscales han caído en picada. Desafortunadamente, los efectos de estas múltiples crisis vuelven a recaer de forma desproporcionada en los hogares más vulnerables.
Para hacer cumplir las mentiras del presente es necesario borrar las verdades del pasado (G. Orwell)
Tranquilidad, amiga lectora o amigo lector. La economía alemana no colapsará. Si hicieron lo imposible para evitar que cayeran los bancos por ser demasiado grandes, muchos más cielos y tierras moverían para que Alemania no se vaya al garete. Aunque, eso sí, yo creo que se va a cerrar una época y que a la nación que viene imponiendo los intereses de su gran industria al resto de Europa se le viene abajo el modelo económico en el que ha basado su dominio durante las últimas décadas.
Cada vez hay más pobres, pero también más superricos en el mundo. A pesar de la pandemia y la guerra en Ucrania, o gracias a ellas, la prensa hegemónica publicitó que el número mundial de millonarios aumentó en 5,2 millones, hasta alcanzar los 56,1 millones. Como resultado, dicen, un adulto necesita ahora más de un millón de dólares para pertenecer al 1% más rico del mundo.
El país hace campaña para que la Asamblea General de la ONU, que empieza esta semana, apoye la idea de que futuras negociaciones de paz incluyan la compensación de Moscú por la invasión, según una exclusiva de ‘The Guardian’
Lejos de escenarios apocalípticos, lo más probable es que todos tengamos que hacer frente a una caída progresiva de lo que llamamos nuestro ‘nivel adquisitivo’ o nuestra ‘calidad de vida’