A partir de los años 50 la producción de películas del género western cayó en picado en favor de las de ciencia ficción, que fue el gran género que lo sustituyó, muy probablemente en relación con la necesidad de crear ficciones futuristas en la nueva era nuclear. El relato histórico fundacional de los EEUU que mostraba el western, ya no operaba con la misma efectividad. EEUU vivía de otro modo la violencia tras la II Guerra Mundial y estaba redefiniendo su relación con la conquista del Oeste y los nativos masacrados.