Juan Torres López | 

Durante muchas décadas la inmensa mayoría de los dirigentes políticos de las grandes potencias han repetido una misma cantinela inspirada por los economistas convencionales: el proteccionismo es malo y lo mejor es que los países abran de par en par sus fronteras al comercio y a los capitales. Los economistas críticos (no necesariamente de izquierdas) han denunciado esa idea no sólo porque es falsa y no tiene fundamento científico sino porque, además, es lo contrario de lo que ellos mismos practicaban.

El presente texto muestra que es perfectamente posible repudiar las deudas que pueden considerarse como ilegítimas u odiosas sin que eso conlleve consecuencias nefastas duraderas, de hecho, sucede todo lo contrario. La idea de que un país que repudia una deuda sería boicoteado por los prestamistas está en contradicción con la realidad.

Kate Lappin, Anis Chowdhury | 

La evasión fiscal de las grandes multinacionales perjudica crecientemente a los países del Sur y sigue siendo protegida por las potencias del Norte.

Nada de nuevo en Davos. ¿Qué preparan para octubre el FMI y el BM?

Sergio Ferrari | 

Energía, alimentos, clima. Y las guerras

¿Cómo interpretar la crisis actual de las tecnológicas?

Despidos, nuevos modelos económicos, guerra tecnológica: ¿cómo interpretar la actual crisis de los GAFAM (Google, Apple, Facebook, Amazon, Microsoft)? Tras el crecimiento exponencial de su actividad durante el periodo de la pandemia del Covid-19, los gigantes de la economía digital están perdiendo impulso, sus acciones están cayendo (el Nasdaq ha caído el 30% en un año) lo que se traduce en olas de despidos masivos.

Michael Roberts | 

«Las teorías de John Maynard Keynes proporcionan el marco intelectual sólido para los puntos de vista que los sindicalistas siempre han sostenido instintivamente y considerado correctos» (TUC, 1968, p. 85)

“In God we trust” (en Dios confiamos)

Anis Chowdhury | 

La deuda externa y sus contrapartidas negativas dejan entrampados y sin aliento para el desarrollo a los países con bajos y medios ingresos del Sur y a sus poblaciones.

Si los países de América Latina miraran más hacia el Sur y no se pensara tanto en el Norte, la integración económica de la región redundaría en un mayor beneficio para sus habitantes.