La incorporación masiva del feminismo a la arena política a partir de 2015 generó una intensa dinámica de contramovilización al calor de la cual católicos militantes y evangélicos volvieron a mostrar su fuerza en las calles, en las redes sociales y en los medios de comunicación. Desde entonces el debate sobre el aborto se ha instalado en la sociedad y la política en un contexto de institucionalización del feminismo argentino.
Categoría: Argentina
Las luces rojas en los tableros del gobierno nacional, de la provincia de Buenos Aires y de la CABA se encendieron. La cantidad de contagios dejó de bajar, las negociaciones con Pfizer siguen estancadas y la vacuna rusa no estaría disponible antes de fin de año.
Ni la pandemia, ni la actual sequía justifican la histórica falta de agua en los Departamentos Atamisqui y parte de Loreto en la Provincia de Santiago del Estero, hábitat de comunidades indígenas y campesinas.
Durante la última semana, el ministro argentino de Economía Martín Guzmán hizo pública una operación financiera más que polémica: canjeó títulos de deuda en pesos por bonos en dólares, mientras en el país sigue la polémica sobre las vacunas contra el Covid 19, los intereses, las urgencias y sobre todo, las dudas.
Ni la profunda crisis económica por la que atraviesa Argentina desde hace años ni las devastadoras consecuencias de la pandemia del covid-19 han frenado al pujante movimiento feminista de este país, uno de los más activos y masivos de toda América.
El tilingo no conforma una tipología social estricta, más bien es un arquetipo que atraviesa todas las clases sociales, aunque pulule mayoritariamente en los sectores medios, por formación y vocación.
Alberto Fernández cumplió su primer año de gobierno habiendo liderado un desafío inédito y otro que estaba en agenda, bajo el acoso permanente de una derecha que no se ha resignado a perder el poder político y trata por todos los medios de precipitar el caos para destituirlo. La incapacidad para lograr sus objetivos los está dividiendo. Los cambios regionales apuntalan la consolidación de la alternativa progresista en Argentina.
Luego de meses de debate e investigación, un tribunal popular integrado por Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas, Nina Brugo, Alejandro Bercovich y Julio Rodríguez Villafañe dictaminó que la deuda y los acuerdos con el FMI son ilegales e ilegítimos. El lunes, se presentó la sentencia frente al Congreso.
Crearon «bases» para cuidar de manera ilegal sus intereses políticos.