Exigimos una solución a las demandas planteadas en la huelga de hambre, así como abrir un mecanismo de diálogo entre las partes que permita una pronta solución, ya que la salud y la vida de los huelguista esta en serio peligro de muerte inminente.
Categoría: Chile
Al igual que en otras ocasiones, la elite política del régimen, con el presidente Gabriel Boric a la cabeza, desplazó incluso la gravedad mortal de los incendios en curso, para deshacerse en halagos dedicados a la figura de Sebastián Piñera.
¿Sirven para apagar incendios los submarinos?
Y a nivel internacional el principal adlátere de Milton Friedman en la Escuela de Economía de la Universidad de Chicago, Arnold Harberger, señaló en 2007 “que estuve en Colombia el verano pasado participando en una conferencia, y quien habló inmediatamente antes de mí fue el ex presidente Ricardo Lagos. Su discurso podría haber sido presentado por un profesor de economía del gran período de la Universidad de Chicago. El es economista y explicó las cosas con nuestras mismas palabras. El hecho de que partidos políticos de izquierda finalmente hayan abrazado las lecciones de la buena ciencia económica es una bendición para el mundo” (El País; 14-3-2007).
La actual coyuntura de ofensiva de las y los dueños del poder y la riqueza nos llama con total urgencia a la solidaridad, a exigir la libertad inmediata y sin condiciones de las y los presos políticos del pueblo chileno y Mapuche, también a la necesaria articulación entre las organizaciones del campo popular y de la resistencia en el Wallmapu.
Mientras tanto, la administración gubernativa encabezada por el presidente Gabriel Boric, se observa incapaz de establecer un diálogo eficiente con las comunidades originarias, apelando una y otra vez a la mano dura, el garrote y la militarización de rasgos racistas y fascistas en suelo ancestral, tal como lo dictan los intereses de la industria extractivista de la zona y los terratenientes.
Que la cleptocracia se haya hecho presente en Chile como expresión de la corrupción a escala ampliada no debe llamar la atención: así sucede cuando una sociedad recibe semejante práctica en el carácter de legado y la asume como propia; más, aún, cuando las organizaciones políticas que debieron repudiarla, la hicieron suyo colaborando a su rápida propagación.
Leyendo el excelente libro de Martín Correa Cabrera: “La historia del despojo. El origen de la propiedad particular en el territorio mapuche” (Pehuén y Ceibo; Santiago; 2021), me ha impactado especialmente una particular coincidencia.
Exigimos que se dé solución a las demandas que se plantean con la huelga de hambre, así como hacemos responsables a las autoridades del Estado de Chile de las eventuales consecuencias irreversibles en la salud y vida de los huelguistas.
«Como mapuche y diputada, creo que como sociedad debemos plantearnos el modo en que la personas viven el encierro y si es adecuado para generar procesos de inserción social como corresponde. Recientemente la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó la Opinión Consultiva N°29 sobre “Enfoques diferenciados respecto de determinados grupos de personas privadas de la libertad” que debiera tomarse en cuenta por el Estado.”