Llamamos a la sociedad civil, a las organizaciones defensoras de derechos humanos y a la comunidad internacional a unirse a esta lucha por la justicia y la dignidad de las víctimas.
Llamamos a la sociedad civil, a las organizaciones defensoras de derechos humanos y a la comunidad internacional a unirse a esta lucha por la justicia y la dignidad de las víctimas.
Es una muy mala señal que Patricio Fernández Chadwick no condene el golpe de Estado y relativice ese acto fundacional de la criminalidad más brutal desencadenada el mismo 11 de septiembre de 1973. La condena del Golpe Militar y de la dictadura militar a la que dio origen no admiten neutralidad ni vacilaciones.
El sistema es perverso por más de una razón. Por una parte incita a los patrones a incrementar el precio de las acciones como sea: disminuyendo el personal, fusionando otras actividades, vendiendo parte de la empresa, comprimiendo los salarios, etc.
Por otra parte las stock-options desvalorizan el salario: la remuneración de los gerentes depende entonces de la especulación bursátil y no del trabajo que aportan.
El Puente Bulnes fue un lugar preferente de ejecución de personas detenidas por las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, tras el golpe de Estado cívico-militar.
El partido-bandera del Frente Amplio, Revolución Democrática (RD), nacido en los claustros de la Universidad Católica, se ha ensuciado las manos recurriendo a recursos fiscales para financiar sus actividades políticas y gastos personales.
Es imperativo entonces partir por reconocer y honrar de manera permanente a todas las víctimas de la dictadura, sin importar origen o militancia, porque detrás de cada una vamos a encontrar seguramente las mismas historias de entrega, compromiso social y sacrificio.
El sindicato tiene que volver a ser la herramienta de combate de las y los trabajadores, no solo una personalidad jurídica. A medida que nuestras concepciones sean de clase y nuestros métodos combativos, la negociación colectiva se fortalecerá, permitiendo que los sindicatos vayan a la lucha siempre que lo vean necesario y no solo cuando la ley se los permita.
La ‘ley anti-toma’, junto a otras, como la recientemente promulgada Ley de Gatillo Fácil son parte de una batería de legislaciones que vienen a fortalecer el Estado contrainsurgente, otorgando mayores facultades a las policías y al poder judicial para criminalizar y reprimir a quienes luchan por sus derechos.
No es por incordiar, pero la encuesta Simce se me atragantó en el gaznate.
En consecuencia, sostenemos nosotros que los sectores dominantes necesitan del sexto gobierno concertacionista y exigirle un aumento de la capacidad represiva del Estado.