
El lobby petrolero ha emitido una serie de falacias económicas para pedir a los votantes que voten NO en la pregunta sobre el Yasuní. Y ha sembrado el miedo con bulos que hablan de la caída de la dolarización, de que la caja fiscal quebraría o que habrá pérdidas millonarias por demandas internacionales. Nada de eso es verdad. Y para comprobarlo basta ver las cifras reales.