La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Tren Maya, tramo 5 Sur oculta y niega los impactos ambientales de la mayor importancia, inducidos o provocados por la construcción de esta infraestructura.
Categoría: México
Ricardo Monreal ha dicho y repetido que buscará que su nombre aparezca en la boleta electoral como candidato a la Presidencia de la República en los comicios generales de 2024.
Desde las elecciones locales en seis Estados el pasado 5 de junio se ha vuelto a discutir con particular intensidad en los medios y las redes sociales la relación del partido de gobierno, Morena, con el PRI, y de la incidencia del priismo en él. Hay razones para ello.
Sin una auténtica plataforma ideológica, cualquier partido está destinado a sucumbir, no sólo ante la historia, sino ante los electores.

Desde el siglo pasado y a la fecha, en México, al igual que en otras lugares de Latinoamérica, el Estado y las empresas agroindustriales y de extracción de recursos naturales (nacionales y transnacionales) han tenido un papel preponderante en la construcción de territorios en contextos rurales.
“Hemos tenido la dicha de vivir junto al río, que ha corrido siempre. Beneficia a muchísima gente, en la cuenca, vive un millón de personas”, enfatizó el mexicano Alejandro Gallardo.
Parafraseando al clásico podríamos decir: transformación que cede, transformación que se suicida.

Las autoridades estatales y municipales tendrían la obligación de permitir los proyectos, sin importar las consecuencias que tuvieran en sus territorios.
Como una acción que dignifique su derecho a la justicia, a la verdad y la reparación, convocaron a las víctimas de violencia de género y a las madres víctimas de feminicidio.
Miles de personas provenientes de Haití y África que en los últimos años han llegado a México, forman parte de un flujo inédito en la historia de este país.