La ola de violencia politico-militar desatada en Guatemala desde mediados de los cincuenta, y con especial virulencia en las zonas del país pobladas por mayoría de origen maya, tuvo rasgos genocidas, según los informes de REMH y CEH, y afectó de forma considerable a las raíces culturales de los pueblos mayas. Este ataque sistemático a […]
La ola de violencia politico-militar desatada en Guatemala desde mediados de los cincuenta, y con especial virulencia en las zonas del país pobladas por mayoría de origen maya, tuvo rasgos genocidas, según los informes de REMH y CEH, y afectó de forma considerable a las raíces culturales de los pueblos mayas.
Este ataque sistemático a la población maya contribuyó a la articulación de un movimiento maya complejo y heterogéneo, con grupos cercanos a la estructura guerrillera, otros más orientados a la denuncia de las violaciones de derechos humanos, y los más alejados de la guerrilla que reivindicaban sus derechos como pueblo y que en ocasiones casi equipararon al Ejército y guerrilla como enemigos y manipuladores del pueblo maya.
La extrema violencia se intensificó a comienzos de los ochenta provocando un éxodo sin precedentes de miles de guatemaltecos -la mayoría de origen maya- hacia territorio mexicano donde permanecieron refugiados durante más de diez años.
Los refugiados sufrieron la violencia militar incluso en territorio chiapaneco, dadas las continuas internadas del Ejército guatemalteco. El retorno pacto con el gobierno de Guatemala en los acuerdos de noviembre de 1992 logró cierta normalización de este colectivo de población pero añadió otra serie de problemas al país, cuyo punto culminante es la masacre de Xamán que aquí se trata detalladamente.
La presente investigación sobre el genocidio sufrido por el pueblo maya se basa en un amplio estudio comparativo de diversas fuentes documentales (de organizaciones de defensa de los derechos humanos, organizaciones intitucionales, del ejército guatemalteco y de los grupos guerrilleros) y en el trabajo de campo de su autor durante su labor como observador de derechos humanos en comunidades de retornados y en aldeas reeducadas por el Ejército.
Comunidades arrasdas. Gonzalo Sichar. http://www.editorialsepha.com