Desde 1948 Corea del Norte fue gobernada por Kim Il Sung y después de su muerte en 1994, su hijo Kim Jong Il es nombrado al más alto cargo del País como Presidente de la Comisión Nacional de Defensa, a la época Corea de Norte mantenía «cordiales» relaciones con los gendarmes del mundo en ocasión […]
Desde 1948 Corea del Norte fue gobernada por Kim Il Sung y después de su muerte en 1994, su hijo Kim Jong Il es nombrado al más alto cargo del País como Presidente de la Comisión Nacional de Defensa, a la época Corea de Norte mantenía «cordiales» relaciones con los gendarmes del mundo en ocasión del mandato de Bill Clinton, inclusive estuvieron a punto de firmar importantes acuerdos, llegándose además a significativos acercamientos para la reunificación de las dos Coreas en el año 2000.
Pero todo se derrumbó cuando el gobierno de Kim Jong, percibió una vez más de que todo arreglo, cooperación o pactos, debería de ser bajo la política imperial de los EUA del sometimiento tácito de Corea, a los designios de los norteamericanos y sin derecho al pataleo como ellos acostumbran hacer con los pueblos y naciones, a los que logran por la presión y la fuerza a aceptar su libre albedrío en lo que respecta a sus políticas de imposiciones.
Corea acostumbrado a lidiar en cruentas guerras con algunos de sus vecinos poderosos, incluida Corea del Sur, con quien no firmó un acuerdo de paz, y ahora continúa soportando desde hace tiempo por su tozudez de ser independientes y soberanos, criminales bloqueos similares o peores que los aplicados por décadas a la heroica Cuba, decide como una manera efectiva de hacer escuchar sus derechos a todo el mundo, reiniciar su programa nuclear incluyendo el arma con que los poderosos viven asustando y sometiendo al mundo, la bomba atómica.
Según los informes públicos y las pruebas registradas, Corea del Norte ahora es parte del club de quienes tienen el poder de destruir el mundo, con la salvedad de que Corea, por ahora no se confabula con los otros miembros del club para repartirse por su poder, la hegemonía del mundo acorde a sus intereses sectoriales.
Ante tantas presiones y reiteradas provocaciones a sus derechos de querer vivir libres, soberanos y en paz en convivencia con todo el mundo, Corea del norte ha considerado que las recientes medidas decretadas a nombre de la civilización que les ha impuesto la ONU y las serie de maniobras militares conjunta en sus narices, por parte de los EUA Y Corea del Sur son un peligro inminente a su existencia, ha anunciado ante el mundo el fin del acuerdo de no agresión con Corea del Sur y su disposición a responder a cualquier ataque, por supuesto el aviso también va contra el principal gestor de agresiones y guerras los EUA.
Es verdad hay que parar por todos los medios que se desate ese conflicto que degeneraría en una conflagración mundial, que pone en peligro a todos en general y eso se debe lograr tomando partido ante esta situación, es decir denunciar al responsable y no sólo llamar «a ambas partes» a que depongan sus actitudes etc. debemos ser claros, aquí hay un agresor que son Corea del Sur y los Estados Unidos o sea su gobierno, y un agredido de vieja data que es Corea del Norte, y el agredido tiene derecho a la legítima defensa.
Tengo confianza de que no se llegue a lo peor del conflicto, pero también esperaremos y valorando el heroísmo de otros pueblos, Corea del Norte no será otro Irak o Libia y eso lo saben los gringos. Al final alguien debe frenar a los abusivos.
José Justiniano Lijerón. Exdirigente de la Central Obrera Boliviana
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