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Un exahustivo repaso al gobierno dominicano

Desvelan ante los miembros del Foro de Sao Paulo la verdad sobre el gobernante Partido de la Liberación Dominicana

Fuentes: Rebelión

CARTA ABIERTA A TODOS LOS PARTIDOS, MOVIMIENTOS Y PERSONALIDADES POLITICAS Y SOCIALES PERTENECIENTES AL FORO DE SAO PAULO, AL SEMINARIO PARTIDOS Y NUEVA SOCIEDAD, AL CONGRESO BOLIVARIANO DE LOS PUEBLOS Y OTROS ESPACIOS DE DEBATE Y COORDINACIÓN EN NUESTRA AMERICA. Apreciados(as) Compañeros(as): En vista que dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y de […]

CARTA ABIERTA A TODOS LOS PARTIDOS, MOVIMIENTOS Y PERSONALIDADES POLITICAS Y SOCIALES PERTENECIENTES AL FORO DE SAO PAULO, AL SEMINARIO PARTIDOS Y NUEVA SOCIEDAD, AL CONGRESO BOLIVARIANO DE LOS PUEBLOS Y OTROS ESPACIOS DE DEBATE Y COORDINACIÓN EN NUESTRA AMERICA.

Apreciados(as) Compañeros(as):

En vista que dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y de sus organizaciones aliadas, todos ellos participantes del actual gobierno dominicano que preside el Dr. Leonel Fernández Reyna, han estado empeñados en que se le clasifique de progresista y se le ubique junto a los gobiernos de Venezuela, Brasil y Uruguay, nos sentimos en el deber de expresarles nuestro punto de vista sobre la naturaleza de esa organización y de los gobiernos que le ha tocado administrar.

El PLD en sus orígenes fue una organización progresista, antiimperialista, de centro izquierda o izquierda moderada. Incluso el Prof. Juan Bosch, su líder-fundador, se proclamó marxista y se distinguió por su recia honestidad en la vida pública y privada.

Pero en la medida del Prof. Bosch fue perdiendo sus facultades físico mentales e influido por el proceso de derechización desatado a partir del colapso del «socialismo real», auge del neoliberalismo y de la prepotencia militar estadounidense, sus dirigentes giraron hacia posiciones conservadoras, renegaron de su antiimperialismo, renunciaron a su programa social progresista, abdicaron de la tesis de liberación nacional, se aproximaron a las políticas neoliberales, se aliaron al partido reformista socialcristiano de Joaquín Balaguer (PRSC) y se asemejaron a los dos partidos tradicionales del país: PRD y PRSC.

Leonel Fernández y el PLD llegaron al gobierno en 1996 con el apoyo de Balaguer, aliado a lo peor del país y con la anuencia de EU.

En el ejercicio de su primer gobierno se consumó el proceso de corrupción, enriquecimiento y perversión política de sus dirigentes y cuadros más importantes.

Pero no solo se destacó en ese aspecto, echando por tierra las posiciones éticas de Bosch, sino que se convirtió en un hijo adoptivo de las políticas neoliberales y concluyó su gestión desacreditado políticamente y moralmente.

Durante su primer mandato no solo se aplicaron las políticas decididas por el FMI y la OMC, sino que se ejecutó el programa privatizador del patrimonio público y de los recursos naturales recomendado por el Banco Mundial.

Leonel Fernández y la alta dirección del PLD, con el apoyo de las cúpulas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), y de la elite empresarial privada, son los principales responsables de la privatización-extrangerización de la Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), de la Corporación de Empresas Estatales (CORDE), de importantes reservas naturales y científicas del país y de los aeropuertos del país.

Leonel Fernández es el máximo responsable de las nefastas consecuencias de esos pasos, destinados a convertir servicios públicos fundamentales y el patrimonio empresarial del Estado en espacios para el lucro privado, deteriorándolo y encareciéndolo mucho más de lo que estaban, provocando mayor desempleo y empobrecimiento más aun a nuestro pueblo.

Su gobierno se enfrentó a dos huelgas general y a miles de protestas, exhibiendo la misma vocación represiva de administraciones anteriores.

Abusó de las prácticas clientelistas, del trafico de influencia, de los contratos grado a grado (sobrevaluados) y de la distribución de prebendas y privilegios.

Apoyó el ALCA.

En su actual administración, después de un triunfo electoral nutrido del enorme desastre provocado por su sucesor Hipólito Mejia (PRD), ha seguido por esa misma ruta.

Apoyó el TLC con Centroamérica y EU.

Ratificó el convenio garantizando impunidad a los soldados y al personal de EU establecido en el país.

Solicitó la intervención y tutela del Comando Sur del Pentágono en los asuntos de seguridad fronteriza.

Anunció la instalación de una Escuela Militar de EU en el territorio nacional para entrenar sargentos caribeños y centroamericanos.

Apoyó la ocupación militar de Haití por tropas de EU, Francia, Canadá, Brasil, Chile y Argentina, bajo dirección de EU.

En ambas administraciones recurrió a los clásicos «paquetazos» fiscales y ha garantizado la continuidad de la impunidad de la corrupción de Estado.

El hecho de establecer relación diplomática y consulares con Cuba, después de largos años de relación amistosa y de cooperación entre ambos Estados (auspiciada por el propio Balaguer), no borra la hegemonía del neoliberalismo, la corrupción y el entreguismo durante sus mandatos.

Igual, puede decirse de lo relacionado con la reparación de la torpe decisión de Hipólito Mejia de empañar las relaciones con Venezuela tolerando las actividades sediciosas de Carlos Andrés Pérez, aliado histórico del PRD.

Ese paso busca los beneficios de los acuerdos petroleros, imposibles de lograr por otra vía.

Sin embargo, no ha detenido sus relaciones amistosa con el magnate venezolano Gustavo Cisnero, radicado en nuestro país, a quien incluso le ha concedido una jugosa contrata a beneficio de su cartel de la construcción.

Advertimos su gran capacidad de simulación.

Advertimos sobre las contradicciones entre sus palabras en ciertas escenarios progresistas y sus acciones de gobierno.

Ningún interés de Estado, ninguna política de Estado, comprensible por demás en el caso de Venezuela, Cuba, Brasil… debe derivarse a desconocer la esencia de neoliberal y recolonizadora de esa fuerza política y de su líder.

De nuestra parte ejerceremos el derecho a dar a conocer la verdad y poner cada cosa en su lugar, en todos los escenarios en que sea necesario.

Con mucho afecto les abraza

Por la Comisión Política de Fuerza de la Revolución (FR), República Dominicana:

Juan Gómez.

Secundino Palacio.

Tancredo Vargas.

Rolando Bretón.

Víctor Jerónimo.

Alfredo Pierre.

Narciso Isa Conde.