Estados Unidos y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) emitieron la pasada semana una declaración conjunta después de una cumbre especial de líderes llevada a cabo en el estado estadounidense de California, en la cual se incluyen los principios clave que dicen guiarán su cooperación. En la declaración, Estados Unidos y la Asean […]
Estados Unidos y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) emitieron la pasada semana una declaración conjunta después de una cumbre especial de líderes llevada a cabo en el estado estadounidense de California, en la cual se incluyen los principios clave que dicen guiarán su cooperación.
En la declaración, Estados Unidos y la Asean indican que reconocen «la importancia de buscar la prosperidad compartida; el crecimiento y desarrollo sostenibles e incluyentes, y el respeto y apoyo a la centralidad de la Asean y a los mecanismos encabezados por la Asean en la arquitectura en evolución de Asia Pacífico».
Con el fin de que Asia del sudeste continúe desarrollándose, es benéfico para los intereses de todos los países regionales buscar la prosperidad compartida. Para lograrlo, es esencial que los países tanto de dentro como de fuera de la región muestren respeto a la centralidad de la Asean.
Sin embargo, las informaciones de la cumbre especial de líderes en California muestran lo contrario. El presidente estadounidense, Barack Obama, trató de imponer su agenda de un pivote estadounidense en Asia.
En una conferencia de prensa después del encuentro, el presidente estadounidense trató de exagerar las diferencias entre países de la región, incluida China. No obstante, China y el Mar Meridional de China no fueron mencionados en la declaración conjunta, un claro indicio de que la Asean se rehusó a permitir que el encuentro fuera secuestrado por Estados Unidos.
Durante mucho tiempo la Asean ha asumido un enfoque basado en el consenso para hacer frente a los conflictos. Con el paso del tiempo, ese enfoque ha generado resultados impresionantes y crecimiento económico.
La centralidad de la Asean es crucial para que tenga éxito la cooperación regional más amplia porque garantiza que su plataforma de cooperación compartida no sea manipulada por ningún país de fuera o dentro de la región, opinan los expertos.
Ese principio es benéfico para los intereses de todos los países de Asia Pacífico porque conduce a la búsqueda de la prosperidad y crecimiento compartidos. También significa que ningún país puede imponer su propia agenda a la Asean.
Con respecto a la seguridad marítima, la Asean no comparte las opiniones de Estados Unidos de cómo abordar las disputas.
El primer ministro singapurense, Lee Hsien Loong, subrayó que los asuntos «deben ser abordados pacíficamente para preservar la estabilidad y seguridad regionales». El primer ministro tailandés, Prayut Chan-o-cha, expresó su convicción de que la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar Meridional de China es un mecanismo útil para lograr la confianza entre las partes involucradas y lograr soluciones pacíficas a las disputas.
Estados Unidos ha estado destinando recursos militares a Asia Pacífico y buscando acuerdos comerciales controvertidos para reforzar su pivote asiático. También ha estado impulsando a los países de la región ofreciéndoles cierta asistencia.
Esas acciones, bajo el pretexto de la libertad de navegación, sólo han avivado las llamas de la tensión en Asia. Pero sobre todo, Estados Unidos no muestra el debido respeto al principio de centralidad de la Asean que es muy apreciado y su enfoque conlleva el riesgo de dividir al grupo y de poner en peligro la cooperación regional.
Por fortuna, la Asean no ha permitido ser secuestrada. El bloque ha aprendido desde hace tiempo que es importante abordar las diferencias y buscar un terreno común. Ésta es la única forma de prosperar y avanzar.