El gobierno foxista, que ha fracasado en todos los ámbitos, sigue dando pena a nivel internacional por sus intentos de servir a Washington y de comprometer aún más el futuro de México, y esto es claro en la confrontación que busca con Venezuela. 1. La decisión del gobierno mexicano de rebajar de rango las misiones […]
El gobierno foxista, que ha fracasado en todos los ámbitos, sigue dando pena a nivel internacional por sus intentos de servir a Washington y de comprometer aún más el futuro de México, y esto es claro en la confrontación que busca con Venezuela.
1. La decisión del gobierno mexicano de rebajar de rango las misiones diplomáticas de ambos países (13 de noviembre), que según la explicación oficial de la cancillería mexicana se tomó por una serie de motivos personales de Fox, constituye una nueva vergüenza para México, pues una vez más ha sido incapaz de entender que las decisiones de Estado no se pueden tomar por motivos ideológicos o por berrinches personales ni mucho menos por la motivación que aparece ahora como la más relevante: servir al gobierno estadunidense.
2. Los analistas de todo el continente han entendido que la decisión de Los Pinos se inscribe en la política de provocaciones del gobierno de Bush contra los gobiernos independientes de América Latina y que carece de sustento diplomático, pues se fundó en pretextos pueriles de Fox, quien para servir a Washington no dudó en pisotear los principios internacionales de México, pretextando su coraje personal. La decisión se produjo luego de que el presidente venezolano Hugo Chávez, tras varios días de ataques, puso un alto al majadero de Vicente Fox durante su programa televisado Aló Presidente del domigo 13, recordándole que él y Bush habían salido derrotados de Mar del Plata, mostrando a los venezolanos los videos de la deplorable participación foxista y advirtiéndole «no se meta conmigo, caballero, porque sale espinao«.
3. La situación actual deriva de las provocaciones y ofensas lanzados por Fox contra presidentes latinoamericanos, en especial contra el venezolano, durante la cumbre de Mar del Plata, y aunque éste había entendido que la primera respuesta de Chávez, llamándolo el día 9 «cachorro del Imperio», era consecuente con sus ataques, las exigencias no se hicieron esperar, y uno de sus voceros fue el ex canciller Jorge Castañeda, considerado en los medios mexicanos como personero de la CIA y del Departamento de Estado, quien frenético exigía una «ruptura de relaciones» por supuestas ofensas a México (Milenio, 11/11/05), hasta que llegó el nuevo pretexto: el «no se meta» porque «sale espinao«.
4. La intentona de Bush por aislar al gobierno venezolano, de la cual «el enfriamiento» en las relaciones diplomáticas de México y Venezuela configura un nuevo paso, está, sin embargo, condenada al fracaso porque cada día es mayor el número de gobiernos latinoamericanos que rechazan las políticas del neoliberalismo, y sobre todo porque los pueblos de ambos países se oponen a ese distanciamiento diplomático, decidido sin sustento por Vicente Fox, el ex empleado de la Coca-Cola, quien ahora se presenta como empleado de George W. Bush.
5. Una de las paradojas de la globalización neoliberal es que los gobernantes de los países doblegados ante Estados Unidos actúan no como defensores de sus pueblos, sino de los intereses de las trasnacionales y del gobierno de Washington, como ha sido a lo largo de la historia de muchos autócratas latinoamericanos. Y como es el caso de Fox, según se ha visto a lo largo de su sexenio, quien muy justamente ha sido calificado por la prensa latinoamericana de «enemigo del pueblo de México», «pelele de Bush» y «vergüenza para el continente».
6. La paradoja de la globalización en Latinoamérica radica en el hecho de que Fox defiende a capa y espada los privilegios del gobierno estadunidense y de las corporaciones trasnacionales y actúa sin vergüenza en contra de los intereses del pueblo mexicano, como hizo en Mar del Plata tratando de sabotear el consenso de varios países contra el ALCA, y como está haciendo ahora en Busan. Y que gobernantes como el presidente argentino Néstor Kirchner o el venezolano Hugo Chávez, al buscar un consenso contra las políticas hegemónicas del capital, han estado defendiendo los intereses de México.
7. La intentona absurda de Bush y Fox de arrastrar a todas las fuerzas políticas de México a una ruptura con el gobierno de Venezuela y asegurar ese contrasentido para el sexenio 2006-2012, no ha prosperado tampoco, pues si bien los dirigentes panistas y priístas, así como un sector de perredistas alineados con Washington, les hicieron el juego y deturparon a Chávez, López Obrador, tras un traspié inicial el día 10 tomó distancias ante la demagogia imperante durante el programa de Adela Micha el miércoles 17, y muchas otras fuerzas políticas y amplios sectores de la opinión han recordado lo esencial: Fox no es México ni lo representa; es un individuo indigno que actúa en nombre de las multinacionales y de Washington y, como es obvio, Chávez no ha ofendido a México, sino respondido a un provocador.
8 . La falta de inteligencia de «la clase política» mexicana y su servilismo hacia Estados Unidos son rasgos bien conocidos, pero resulta preocupante que gentes cercanas a López Obrador hayan descalificado a Chávez llamándolo «antidemocrático», «enemigo de las libertades» y «represivo» cuando ningún gobernante del continente se ha sometido tantas veces como Chávez a la prueba de las urnas; la última, el plebiscito del 15 de agosto de 2004. Y sobre todo cuando en Venezuela se respetan las libertades individuales y los derechos de la libre empresa como no se hace en México.
9. Los ataques a Chávez son por su independencia ante Estados Unidos, su defensa del petróleo venezolano, por sus programas sociales y su búsqueda de una alternativa para el continente, y la campaña del gobierno mexicano, dirigida desde Washington, va a continuar sin duda, para ocultar su fracaso histórico, pues ahora se pretende en los medios de nuestro país que la cocaína colombiana llega a Estados Unidos «desde Caracas», y esto se dice el mismo día en que un prominente panista es detenido por narcotraficante (17 de noviembre).
10. La ofensiva contra los pueblos de América Latina, de la que forma parte Fox, está fracasando, y esto acontece también en la reunión de la OMC de Corea del Sur, donde Fox pretende que busca un «consenso» con Estados Unidos y otros países (17 de noviembre), cuando es en realidad un subordinado de Bush: su cachorro. Y por eso quizás no puede entender cuál es la voluntad de lucha de los pueblos del continente contra las agresiones de muchos de sus gobiernos.