El veterano líder patriótico Juan Mari Bras, figura importante en el Movimiento de Países No Alineados, le ha propuesto a los independentistas boricuas que en lugar de invertir el tiempo en propuestas electorales y de política trivial, se concentren en formar un liderato sintonizado con las luchas emergentes en América Latina. «Ahora, lo prioritario para […]
El veterano líder patriótico Juan Mari Bras, figura importante en el Movimiento de Países No Alineados, le ha propuesto a los independentistas boricuas que en lugar de invertir el tiempo en propuestas electorales y de política trivial, se concentren en formar un liderato sintonizado con las luchas emergentes en América Latina.
«Ahora, lo prioritario para el independentismo es trazar una política nacional estratégica», dijo Mari Bras en un comentario publicado por el semanario Claridad, en el que criticó la tendencia a reducir el problema político nacional a la discusión sobre las elecciones y a trivializar las discusiones con ataques y propuestas de los distintos grupos.
«Para enfrentar la nueva época en que estamos -escribió Mari Bras- es preciso un liderato colectivo, muy capaz y muy ágil, imbuido sin peros ni reservas en las nuevas corrientes que transforman aceleradamente las visiones político-estratégicas de nuestra América».
Los comentarios de Mari Bras, un apasionado que ha sufrido cárcel en múltiples ocasiones y a quien le mataron un hijo cuando era el líder del Partido Socialista a mediados de los años setenta, se producen en momentos en que ha surgido una nueva propuesta para una coalición independentista con miras a las próximas elecciones. El nuevo llamado fue hecho por el Movimiento Independentista Nacional Hostosiano y busca de manera declarada un entendido con el Partido Independentista Puertorriqueño en el que se abra espacio a pequeños partidos políticos nuevos y a la llamada «sociedad civil».
Para Mari Bras, sin embargo, el problema que tiene ante sí el movimiento patriótico no es el de unirse o separarse para fines electorales sino cómo buscar la independencia en un momento en que se está produciendo un cambio de época. «No permitamos que nos vuelva a pasar lo que les ocurrió a los puertorriqueños del 1898. Estos se quedaron detenidos en la idea errónea de que el dominio de España era un factor permanente en nuestra vida», dijo al criticar a los que basan sus estrategias en lo que pueda hacer o no hacer Washington.
Mientras tanto, el país sigue sumido en una creciente crisis social violenta que «no es asunto que pueda detenerse meramente con más guardias y más soldados», sino que «requiere también control de nuestras costas, nuestras aduanas y nuestras rutas aéreas, marítimas y espaciales, para impedir que sigamos siendo un peón de las mafias del tráfico internacional de drogas y armamentos».
Además, opinó que habría que fomentar un cambio de valores y dejar de estar «pendientes a las portadas manipuladas de la prensa comercial para trazarnos el rumbo de la discusión cotidiana de nuestra vida colectiva».
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