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Tailandia

El movimiento de masas contra la Junta militar avanza a pasos agigantados

Fuentes: Uglytruth-Thailand

¿Cómo comenzó? Las razones por las que los estudiantes comenzaron a revivir las protestas a favor de la democracia es que esta nueva generación ha visto que impulsar reformas dentro del sistema parlamentario no ha servido para nada.

Los partidos de oposición y los políticos han sido reprimidos por los tribunales controlados por los militares. La Junta militar ha y sigue utilizando descaradamente el Covid como excusa para tratar de prohibir las protestas. Cualquiera que hable es intimidado por agentes de seguridad y los exiliados políticos en países vecinos han sido asesinados por escuadrones de la muerte militares. La economía es un desastre y los jóvenes tienen pocas esperanzas de futuro. De hecho, comparten estos sentimientos de rabia y frustración con más de la mitad de la población adulta que votó en contra del partido militar en las últimas elecciones fraudulentas. La diferencia es que los jóvenes no se ven paralizados por el miedo que atenaza a los activistas mayores que han sufrido la represión militar.

No se trata solo de estudiantes universitarios. Se están sumando estudiantes de secundaria, a menudo de escuelas de élite. Los activistas LGBT también han participado abiertamente como tal contra la junta.

Lo mejor para entender la continuidad del movimiento social pro-democracia desde el golpe de 2006 es verlo como una sucesión de diferentes grupos que van apareciendo y tomando la iniciativa. Ahora es el turno de los jóvenes [Ver «Papel de los movimientos sociales tailandeses en la democratización» https://bit.ly/2aDzest].

Hasta ahora, el avance más significativo es la creación de la organización «Gente libre». El objetivo es expandir el movimiento a la gente trabajadora común más allá de los estudiantes y los jóvenes. Tiene 3 reivindicaciones prioritarias: el fin de la intimidación a los activistas, la reforma de la constitución y la disolución del parlamento. La gente está harta de elecciones amañadas, de senadores designados y del sistema de “Democracia Guiada” orquestado por los militares. [Ver Democracia guiada después de las elecciones fraudulentas de 2019 https://bit.ly/2Wm6bzI].

Desde que el abogado activista Anon Numpa dio un paso al frente y planteó una serie de críticas al rey Wachiralongkorn, la indignación subyacente por el comportamiento y la arrogancia del nuevo rey idiota ha salido a la luz. La gente está indignada por las leyes que impiden que la monarquía sea criticada y se le exijan cuentas. Están indignados porque el rey pasa el tiempo con su harén en Alemania y cambia la constitución para permitirle residir fuera del país sin obstáculos. Están indignados porque reformó la constitución para poner bajo su control centralizado toda la riqueza asociada con la monarquía. Las demás reivindicaciones de la protesta masiva de la Universidad Thammasart el 10 de agosto reflejan el sentimiento de que la monarquía misma debe ser reformada y sus privilegios recortados. Estos avances son bienvenidos.

Algunos exiliados políticos en el extranjero fomentan la opinión de que Tailandia es una «monarquía absoluta». Nada mas lejos de la verdad. El movimiento no debe sobreestimar el poder del rey. Tiene muy poco poder y es una herramienta voluntaria de los militares y los conservadores, más incluso que su débil padre. Por lo tanto, las sugerencias de que boicotear las ceremonias reales de distribución de títulos sería suficiente para derrocar al régimen son ilusorias. [Ver: “Absolutismo” https://bit.ly/2teiOzQ y ¿Puede un gobernante absoluto tener el poder desde el extranjero? https://bit.ly/3hxGFCv].

Aunque las muy justas críticas a la monarquía pueden debilitar a la junta y acelerar la muy demorada conversión de Tailandia en república, el ejército y su dictadura parlamentaria siguen siendo el principal enemigo de la democracia tailandesa y todavía se necesita construir un fuerte movimiento de masas para derrocar a la Junta militar. Los trabajadores deben participar en ese movimiento. Los acontecimientos posteriores a la Segunda Guerra Mundial muestran que las dictaduras militares tailandesas pueden mantener el poder sin apoyarse en la monarquía. Necesitamos una república socialista en Tailandia.

La concentración en el Monumento a la Democracia en Bangkok el 16 de agosto fue un gran éxito: una multitud de 50.000 personas acudió para mostrar su indignación por el mantenimiento de la dictadura parlamentaria del Generalísimo Prayut y el comportamiento del rey Wachiralongkorn. La protesta fue organizada por la organización “Gente Libre”.

Por primera vez desde que los militares y el Partido Demócrata asesinaron a sangre fría a los “Camisas rojas” del movimiento pro-democracia en 2010, estos activistas y personas mayores se unieron a los estudiantes en las protestas.  Los “Camisas rojas” habían sido invitados específicamente a asistir a un mitin estudiantil unos días antes en la Universidad de Chulalongkorn.

El movimiento debe mantener el impulso y extenderse a todos los sectores de la población, especialmente a los trabajadores organizados.  Los sindicalistas progresistas estaban en la protesta, pero los trabajadores organizados deben salir a la luz y estar preparados para convocar una huelga si es necesario.

Muchos líderes activistas se enfrentan a procesos judiciales y el movimiento debe insistir en que todas ls acusaciones sean retiradas de inmediato.

Post-shock

El lunes siguiente a esta gran protesta, los estudiantes de secundaria de cientos de escuelas de todo el país desafiaron a los maestros para realizar protestas levantando los “3 dedos” contra la dictadura durante el canto obligatorio del himno nacional al izar la bandera tailandesa antes de las clases.

Ver video:

El miércoles 19, cientos de estudiantes secundarios se manifestaron ante el ministerio de educación después de que el ministro los amenazara.  Intentó dirigirse a la multitud de estudiantes pero se lo impidieron con gritos de «¡lacayo de la dictadura!»  y fuertes silbidos.  Este ministro en concreto participó en una turba reaccionaria que con silbidos y cacerolas ayudó a la actual junta a llegar al poder.

Giles Ji Ungpakorn es politólogo tailandés exiliado actualmente en Reino Unido, fue profesor en la Chulalongkorn University de Bangkok. Es editor de la página web https://uglytruththailand.wordpress.com.

Fuente: https://uglytruththailand.wordpress.com/2020/08/11/mass-movement-against-junta-makes-huge-strides-forward/

Traducción de Enrique García para Sin Permiso: https://www.sinpermiso.info/textos/tailandia-el-movimiento-de-masas-contra-la-junta-militar-avanza-a-pasos-agigantados