Un proyecto de ley anti-infiltración que penaliza actividades políticas respaldadas por fuerzas extranjeras hostiles como China fue aprobado el martes 31 por el Yuan Legislativo (Cámara Legislativa) a pesar de las protestas de los partidos políticos de la oposición que argumentaron que este proyecto de ley reprimiría a los que tienen opiniones políticas distintas a […]
Un proyecto de ley anti-infiltración que penaliza actividades políticas respaldadas por fuerzas extranjeras hostiles como China fue aprobado el martes 31 por el Yuan Legislativo (Cámara Legislativa) a pesar de las protestas de los partidos políticos de la oposición que argumentaron que este proyecto de ley reprimiría a los que tienen opiniones políticas distintas a las del Gobierno.
El Yuan Legislativo, controlado por el oficialista Partido Democrático Progresista (PDP), aprobó la tercera lectura del proyecto de Ley Anti-Infiltración a eso de las 3:30 p.m. del martes 31, luego de que los legisladores realizaron una revisión «artículo por artículo» del proyecto de ley que contiene 12 artículos en medio de protestas lanzadas por el mayor partido de la oposición Kuomintang (KMT).
Los legisladores del KMT eligieron no votar durante el proceso de revisión del referido proyecto de ley y orquestó una sentada para mostrar su descontento. El KMT expresó su preocupación ante la posibilidad de que el proyecto de ley pudiera ser utilizado por el Gobierno para lanzar acusaciones no confirmadas y representa, por tanto, una amenaza a los 2 millones de taiwaneses que trabajan y estudian en China.
Mientras tanto, el Partido Pueblo Primero (PPP) indicó que el proyecto de ley había sido iniciado por el PDP a finales de noviembre y que forzar la aprobación en tan sólo un mes significa que no ha habido tiempo suficiente para discusiones apropiadas y debate racional.
Sin embargo, la Administración dirigida por el PDP insistió en que el mencionado proyecto de ley no tendrá impacto sobre ciudadanos taiwaneses que acatan la ley y viven en China.
«El proyecto de ley es de necesidad urgente, sobre todo cuando se aproximan las elecciones presidenciales y legislativas del 11 de enero del 2020, para salvaguardar la democracia de Taiwán ante la creciente coerción y amenaza por parte de China, país que ha intentado en repetidas ocasiones infiltrarse en la política del país», explicó el PDP.
Los grupos parlamentarios del KMT y PPP dijeron que solicitarán una interpretación al Tribunal Constitucional sobre la legalidad del proyecto de ley a modo de un último recurso para anularlo.
Según la formación oficialista, el mencionado proyecto de ley complementa las leyes existentes diseñadas para impedir la intervención de fuerzas hostiles extranjeras en el sistema político democrático del país o influir en la seguridad nacional a través de «infiltración de fuentes».
Las «fuentes de infiltración» se definen en el proyecto de ley como organizaciones o instituciones afiliadas al gobierno, partidos políticos u otros grupos políticos de una fuerza hostil extranjera, e individuos enviados por esas entidades.
Una fuerza hostil se define como un país o grupo en guerra o en un enfrentamiento militar contra Taiwán que defiende la idea de poner en peligro la soberanía de Taiwán por medios no pacíficos, lo cual se refiere claramente a China, aunque el ministro del Consejo para los Asuntos de China Continental, Chen Ming-tong, dijo que el proyecto de ley es aplicable a todas fuerzas hostiles extranjeras.
El proyecto de ley también prohíbe a cualquier persona hacer donaciones políticas, influir en las elecciones, proponer la destitución de funcionarios gubernamentales o lanzar un referéndum público, siguiendo la instrucción o con el apoyo financiero de una fuente de infiltración.
También prohíbe cabildeo sobre temas concernientes a la seguridad nacional, la diplomacia y los asuntos sobre relaciones a través del Estrecho de Taiwán, siguiendo la instrucción o con el apoyo financiero de una fuente de infiltración.
La sanción máxima para tales acciones es una prisión a cinco años o una multa de NT$10 millones (US$330.578), según el proyecto de ley, que entrará en vigor una vez promulgado por la presidenta.
Defendiendo la decisión del Gobierno para forzar la aprobación del proyecto de ley con una revisión mínima, la presidenta Tsai Ing-wen dijo el 27 de diciembre que esto debe realizarse en esta sesión legislativa, o de lo contrario, todo el proceso tendrá que empezar desde cero en una nueva Legislatura.
Taiwán estará convocando sus elecciones presidenciales y legislativas el 11 de enero del 2020, y aún queda incierto si el PDP obtendrá la mayoría de los escaños en la nueva Legislatura como lo tiene hasta ahora.