Lo logramos: las gallegas y los gallegos ya tenemos un Foro Social Galego. Fue en la mañana del sábado 26 de enero de 2008, coincidiendo con el Día de Movilización y Acción Global que el Consejo Internacional del Foro Social Mundial decidió realizar este año: un día de movilización y acción mundial desagregada, en oposición […]
Lo logramos: las gallegas y los gallegos ya tenemos un Foro Social Galego.
Fue en la mañana del sábado 26 de enero de 2008, coincidiendo con el Día de Movilización y Acción Global que el Consejo Internacional del Foro Social Mundial decidió realizar este año: un día de movilización y acción mundial desagregada, en oposición a las tradicionales congregaciones que por lo de ahora se venían haciendo en un lugar concreto do planeta: Porto Alegre, Mumbai, Nairobi…
El escenario: el aula magna de la facultad de Geografía e Historia. Paradójicamente, fue en un espacio en que tradicionalmente se acostumbra a reproducir el discurso del poder sobre el espacio (geografía) y el tiempo (historia), donde las gallegas y los gallegos que participamos en la Asamblea de Movimientos Sociales Gallegos decidimos constituir el Foro Social Galego: un espacio abierto para la reflexión y la acción altermundista.
El acto, a veces emotivo, fue asambleario y horizontal: únicamente el acto inaugural estuvo presidido por las personas que representaban a las organizaciones que, en tanto que participantes desde el año 2001 en los diferentes foros que se vienen celebrando en el marco del proceso del Foro Social Mundial, convocaron a la sociedad gallega a la Asamblea de Movimientos Sociales Gallegos. Esas organizaciones originarias fueron: Seminario Galego de Educación para a Paz, Fundación Galiza Sempre, Marcha Mundial das Mulleres, Sindicato Labrego Galego, Confederación Intersindical Galega -CIG-, CCOO, UXT, Sindicato de Traballadoras e Traballadores de Galiza -STEG-, Coordinadora Galega de ONGDs, Adega, Verdegaia, Amarante, Foro Galego da Inmigración y Altermundo.
En la Asamblea, a la que acudieron más de 180 personas, tanto a título individual como en representación de más de 70 organizaciones sociales gallegas, participaron alrededor de 40 personas -entre las que estaban conocidos altermundistas gallegos como Xosé Manuel Beiras, Xabier Ron, Camilo Nogueira, Xavier Vence, Roberto Laxe, Manoel Santos…-, que saludaron y aplaudieron la iniciativa y expresaron la necesidad de crear un Foro Social Galego.
La semiente, pues, ya está echada. Ahora, no obstante, queda lo más importante: organizar el trabajo, articular el Foro, quizás alrededor de una asamblea que se reúna periódicamente y un comité ejecutivo. El trabajo es mucho, pero más de cincuenta personas y organizaciones ya expresaron su interés por trabajar en la organización del Foro, mostrando una vez más que Galicia necesita un espacio de confluencia que articule y organice el malestar, el descontento -como dicen las compañeras y los compañeros de Arredemo, el colectivo heredero de Burla Negra, que tanto trabajaron para denunciar la catástrofe del Prestige-.
El pueblo gallego sufre a diario las consecuencias ‘evitables’ de la globalización: la inestabilidad laboral, la elevada siniestrabilidad laboral -ya van varios muertos en el mar y en las canteras en lo que va de mes-, la destrucción sistemática de nuestro tejido productivo, la pérdida de poder adquisitivo de la clase trabajadora, el incremento de la pobreza, la desigualdad salarial de la mujer, la privatización de los servicios sociales y públicos, la contaminación de nuestros mares y de nuestras rías, la destrucción de nuestro litoral y de los espacios naturales más emblemáticos de nuestro territorio (Courel, Corrubedo y tantos otros)…
Es cierto, cualquiera que sean las consecuencias de la globalización en Galicia son menos dramáticas que en los países de la periferia del sistema mundial, donde la globalización se manifiesta en forma de millones de muertas y muertos, por hambre, enfermedades evitables o bala; donde la precarización laboral implica, en muchas ocasiones la esclavitud y otros tratos inhumanos y degradantes; donde la discriminación de la mujer implica la mayor de las humillaciones, la miseria y la exclusión…
No obstante, ese hecho evidente debe ser nuestra fuerza. En ese sentido, pues, debemos de ser capaces de hacer visible que todos esos hechos, denunciados de forma desconexa por organizaciones ecologistas o feministas, por organizaciones sindicales, por colectivos ciudadanos, por diferentes redes sociales…, son consecuencia inevitable de una misma causa: el capitalismo salvaje, la barbarie capitalista, a la que nos referimos de muy diversas maneras que dificultan la correcta solución del problema.
Efectivamente, mientras no seamos capaces de conectar todas esas luchas, de vislumbrar que no es posible terminar con la destrucción del litoral sin acabar con la explotación laboral, que no es posible terminar con la violencia de género sin termina con la discriminación laboral… que existe un nexo de unión entre la construcción de una planta regasificadora en Ferrol y las canteras del Courel, no seremos capaces de transformar la realidad social en que vivimos.
Por eso es necesario el Foro Social Mundial -y su expresión gallega: el Foro Social Galego-, para que los distintos movimientos sociales gallegos, que hasta ahora luchamos de un modo fragmentario, confluyamos en la unidad de acción colectiva en situaciones concretas, contribuyendo a que nos reencontremos en la lucha común, y como espacio formativo, en el que descubramos que la humanidad está en peligro y tiene un enemigo común: el capitalismo, siendo esa la razón por la que no puede haber solución dentro de este sistema y por lo que es necesario trabajar para construir una alternativa fuera del capitalismo, la alternativa socialista.