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Entrevista con el analista político Geidar Dzhemal

«Hay una durísima crisis a nivel de la élite mundial»

Fuentes: Poistine.com

La redacción de «Polit.ru» se ha dirigido a Geidar Dzhemal pidiéndole que comentara la distribución de fuerzas en el Golfo Pérsico y alrededor de Irán, dado que desde los inicios de otoño en la región se ha notado el aumento de la escalada de tensión. – En septiembre de 2012 los Estados Unidos y sus […]

La redacción de «Polit.ru» se ha dirigido a Geidar Dzhemal pidiéndole que comentara la distribución de fuerzas en el Golfo Pérsico y alrededor de Irán, dado que desde los inicios de otoño en la región se ha notado el aumento de la escalada de tensión.

– En septiembre de 2012 los Estados Unidos y sus aliados realizaron en el Golfo Pérsico maniobras militares para «asegurar la seguridad del tráfico marítimo». Como respuesta Teherán informa sobre sus propias maniobras, lanzamientos con éxito de los misiles antibarco y de nuevo amenaza con bloquear el estrecho de Ormuz. Netanyahu y los dirigentes de la OIEA han expresado su preocupación por el progreso de las tecnologías nucleares militares iranís, mientras que Irán al parecer ha bloqueado el google y está creando su propio internet. ¿Qué ocurre en el Golfo Pérsico? ¿Se trata del habitual intercambio de «amabilidades» o la tensión en torno a Irán está en realidad creciendo?

– En primer lugar, separemos lo que allí ocurre de la esfera de los mass-media que están programando a la opinión pública. Por definición esta opinión está poco informada, se puede manipularla como se quiera – por ejemplo, contar los cuentos sobre las armas nucleares.

El hecho es que Irán no produce el material para la bomba nuclear – uranio metálico (90% del isótopo de uranio 235). En las instalaciones de difusión de gas iranís se fabrica únicamente el gas de uranio (isótopo 238). En general, la idea de que se puede fabricar la bomba nuclear en un laboratorio universitario es delirante. Algo se podría investigar, pero para construir la cadena tecnológica hacen falta gigantescos recursos.

En la Unión Soviética fue creada una tecnología única, muy difícil de realizar: ¡en la centrifugas para el enriquecimiento de uranio se conseguían hasta mil quinientos giros por segundo! Claro que también existe el método de la difusión de gas, pero tenga en cuenta: cuando en la URSS se fabricaban las cargas nucleares del uranio-235, en el proceso de enriquecimiento se gastaba el 3% de todo el balance energético del país. Las barras de combustible para la Central Nuclear se fabrican siguiendo el método de la difusión de gas en Francia: tres bloques de la Central Nuclear trabajan para una fábrica de difusión de gas. ¡Imagínese cómo de grande es el gasto energético!

– ¿Es decir que los dirigentes de OIEA mienten a todos?

– Pero ellos no afirman nada directamente. Mire, nosotros en la Unión Soviética para obtener el uranio altamente enriquecido teníamos unas 700 000 centrifugas, en Irán tan solo hay 690. Hoy Irán únicamente puede producir el gas, del que obtienen barras de combustible. También pueden fabricar tanques, cazas, submarinos; mucho de lo que les convierte en un país tecnológico de nivel medio. Los iranís lo hacen siguiendo sus propios proyectos y pueden parar los pies al agresor. Pero existen elaboraciones que pertenecen a las alturas tecnológicas únicas. El ajetreo alrededor del «armamento nuclear iraní» es una carrera puramente mediática.

– ¿Entonces por qué este giro mediático se produce justamente ahora?

– No se trata más que de cambiar en Irán el régimen político. Vamos a desechar toda la basura informativa con la que bombardean al público y miremos la situación por dentro.

Hay una durísima crisis a nivel de la élite mundial. Dentro de la clase dirigente en Occidente hay varios grupos que tienen intereses fundamentalmente distintos y que no logran llegar a un acuerdo. Digamos que existen las liebres y existen los conejos. Pues resulta que «liebres» y «conejos» cazan unos a otros y se matan, – aunque, desde el punto de vista de personas corrientes «liebres» y «conejos» son muy parecidos.

En parte esta guerra se puede observar en el ejemplo de la lucha entre los financieros, una parte de los cuales, por ejemplo, quiere dejar el dólar como la divisa mundial y otra favorece la creación de varias divisas regionales. Pero esos enfrentamientos financiero-especulativos son solo la parte visible del iceberg.

– ¿Y por qué los representantes de la «élite mundial» no pueden mantener la amistad, acaso no tienen objetivos parecidos?

– Hay un conflicto entre los liberales clásicos que mantienen su discurso dominante durante los últimos doscientos años (sobre todo acentuado a partir de 1945 cuando los EE.UU. eliminaron del mapa a Europa como centro del mundo). Europa se había convertido en el escenario para la manifestación del poderío militar norteamericano, de su control sobre el Viejo Mundo. Entonces los nacional-liberales habían vencido. Ahora aquellas fuerzas que gobernaban Europa antes de la Segunda Guerra Mundial (y, sobre todo, antes de la Primera) se han reagrupado y están contraatacando.

Ya no son las mismas que hace cien años: tienen consigo a la burocracia internacional, a la mafia mundial, a las corporaciones transnacionales. Existe una capa supranacional, por ejemplo, la ONU, otra interestatal – pongamos la UE. Existe la dimensión militar – la OTAN, y una capa no estatal – fondos, estructuras – son muchas.

– ¿Por ejemplo, OIEA?

– Exactamente, OIEA es una estructura internacional no gubernamental, representada por un tipo específico de burocracia y que es una estructura lobista.

Esa burocracia está interrelacionada con las comisiones de UNESCO, ONU; hace mucho que se ha despegado de cualquier soberanía, no depende de los gobiernos, todavía menos de los electorados, fuerzas políticas, partidos, parlamentos. Sus representantes quieren el poder. Son dirigidos por los «royal» círculos tradicionalistas del mundo occidental. A ellos pertenecen los clericales, el círculo superior del establishment clerical, y la vieja nobleza. El establishment clerical mantiene estrecha alianza con las casas reales que han gobernado durante centenares de años.

– Volvamos a la Península Arábiga: ¿cómo se realiza allí la jerarquía que Ud. describe?

– Hay un gran estado – Arabia Saudí, y por la costa están situados los pequeños estados: Bahrein, Qatar, Emiratos. ¿Qué diferencia hay entre ellos? La dinastía Saudita ha aparecido en el año 1928, son los jefes de las tribus Nedjda (territorio en el centro de Arabia – n. de la redacción), que, después de haber irrumpido en el escenario, se llevaron por delante al emir de La Meca (que pertenecía a la dinastía Hachemita que cuenta con 14 siglos de historia) y crearon el reino Saudí. Para aquel momento actuaron casi como unos revolucionarios. Para la dinastía de al-Khalifa as-Sana que reina en Bahrein, o al-Khalifa de Qatar los líderes de Arabia actual no son nadie. La casa de Bahrein gobierna más de doscientos años; sus representantes estaban relacionados con el califato islámico, con la familia real británica, es decir que se trata de la gente que está «en el club», y ellos deciden la orden del día.

Naturalmente, entre los liberales, el instituto del parlamentarismo, modernización, partidos políticos, sociedad civil – todo aquello que se ha convertido en la fachada del mundo actual, por un lado, – y el establishment clerical, por el otro, – existe un antagonismo irreconciliable. Pero los liberales nacionales también tienen su «meca» representada por los EE.UU. – imperio republicano de tipo nacional, controlado por el partido Republicano.

– En los EE.UU. periódicamente accede al poder el partido Demócrata.

– Precisamente el partido Demócrata está próximo a las fuerzas cosmopolitas. Obama representa hoy una cierta «nebulosa cosmopolita» que expresa los intereses de la burocracia internacional, del sistema internacional financiero-especulativo, no orientado al dólar, – pretende destruir la conexión con el tipo imperial, romano, y en su lugar crear un fondo monetario internacional abstracto, que controle los cursos de las divisas, que emita su propio dinero. Pero para eso hace falta alguien con alto grado de autoridad, un cierto símbolo común, – convencionalmente hablando, el Papa de Roma, que exprese la espiritualidad, estabilidad, el sentido de la vida.

– ¿Hasta qué punto, en su opinión, esa demanda de espiritualidad es actual para el hombre de Occidente?

– El hombre actual no cree en Dios. Pero, sin embargo, cree en la cúpula clerical. El mundo actual se sostiene sobre la pirámide de la jerarquía de valores. Pero lo que importa es que en esta jerarquía no mandan los presidentes electos, sino los «merlin» (consejero espiritual del Rey Arturo – N. del T.) – los sabios que poseen las llaves de la vida y de la muerte. Y hoy son tan poderosos como hace mil años, pero de distinta manera. Antes, pongamos, el Papa era ofrecido directamente a la sociedad, y, por ejemplo, Lutero perfectamente podía retarlo. Hoy esas personas están distanciadas de la sociedad, separadas de la sociedad y del estado, pero ellos transmiten los significados. Y dentro de la sociedad está la cúspide de la pirámide – la élite, que mantiene comunicación directa con ellos, y que transmite esos significados a los políticos, presidentes.

Por eso ahora hay ese conflicto tan duro del que hemos empezado a hablar: de un lado está la burocracia internacional que representa los intereses de los tradicionalistas, del otro – las democracias nacionales soberanas, encabezadas por los líderes carismáticos seculares, que actúan en el interés de la clase liberal. La clase liberal ha formulado su discurso hace 200-300 años – está fundamentado por los trabajos de Mill, Hume, Locke, enciclopedistas y ha llevado a la aparición de los EE.UU. y de la República Francesa. Hoy se está resquebrajando.

Si en 1945 los liberales obtuvieron la victoria completa, hacia mediados de los 1970 en escena aparecen los neoliberales, – en realidad managers sin ninguna ideología. Los neoliberales han llevado el mundo al borde del colapso: se está quebrando el sistema financiero, con el dinero que no está asegurado por nada en el mundo real. Ya no se puede funcionar como antes, con los créditos del aire. Ahora todos tienen deudas gigantescas; solo queda una salida – la gran guerra.

– ¿Pero parece que nadie quiere la guerra?

– Sí, pero las guerras ocurren, y se suceden con cierto carácter cíclico. Ahora estamos en el umbral de la Tercera Guerra Mundial. Esta guerra será el prólogo para una nueva formación social, un nuevo régimen tecnológico, que yo definiría como el «posconsumista».

La economía actual, basada en que en una parte de la tierra producen mercancías, y en otra las consumen, – ya está agotada. En el nuevo mundo se realizará la dictadura de la clase monárquica, será un espacio clerical, donde el principal objeto de producción será la información. Los que no estén relacionados con la producción de la información se verán expulsados hacia la periferia.

– ¿En resumen, cómo se refleja el enfrentamiento entre los liberales y el establishment clerical en Irán, donde el poder supremo pertenece al líder espiritual – ayatola?

– En Irán al poder accedió el clero chiita; subrayo que se trata de los clericales, pero de muy alto nivel. Hay que conocer la historia espiritual de Irán – hasta el siglo XVI era un estado sunita, con muchas órdenes sufís – taricas. En general, los persas famosos que conocemos por la historia – Omar Khayyam, Saadi y muchos otros, – eran sufís sunitas.

En 1500 al poder accedió Shah Ismail Khatai, de origen azerí y que se apoyaba en kizilbashi (agrupación de tribus nómadas turcas – n. de redacción), y que pertenecía a la orden Sefevie, fundador de la dinastía de los Safávidas. Esta orden defendía la justicia social y recibía el apoyo de los de abajo. Para consolidar todavía más su autoridad y darle legitimidad, se declaró chiita, introdujo el mazhab chiita (una de las escuelas del derecho shariático – n. de la redacción), cambió su árbol genealógico, – en resumen llevó a cabo unas cuantas operaciones ideológicas y como resultado el enorme país fue radicalmente transformado.

Irán quedó consolidado bajo el gobierno chiita. Resultó que las taricas sufís en parte pasaron a la oposición y en parte se integraron, pero como se trata de las formaciones clericales-iniciáticas, orientadas hacia la iniciación, el camino espiritual sagrado, el establishment clerical se convirtió en la base del nuevo clero chiita en Irán. El clero chiita actual son los herederos de las taricas sufís tradicionales, su doctrina se llama Irfán, se trata de una interpretación gnóstica del Islam.

Hay que comprender que los clericales superiores poseen buenas conexiones con los sheij de las taricas fuera del chiismo, en el medio sunita. Incluidos aquellos sheij que viven en Londres y enseñan la sabiduría sufí al príncipe Carlos: aquí tenemos el ejemplo concreto de la relación del establishment «royal» con la cúspide del «clericalismo iniciático».

Convencionalmente hablando, el establishment clerical de Occidente se podría caracterizar como el comité de recepción de Anticristo, mientras que la doctrina oficial del establishment clerical de Irán es la segunda venida de Jesucristo que debe destruir a Anticristo. El enfrentamiento entre los clericales se sitúa en el plano de la guerra religiosa, que a continuación se va transmitiendo hacia abajo, abajo y abajo, deformándose y oscureciendo, hasta llegar al nivel de los mass-media donde se convierte en una feria con las historias sobre la bomba nuclear etc.

– ¿Dentro de este guión qué papel juega Rusia, su postura con respecto a Irán?

En Rusia siguen gobernando chequistas (FSB – Servicio Federal de Seguridad – N. del T.) y liberales. Los liberales están dispuestos a convertirse en parte de la burocracia internacional, pero los chequistas comprenden que la burocracia mundial los purgará – no les hacen falta.

Es una situación muy cruda. También existen más figuras. Por ejemplo, Putin: no es idéntico a los chequistas. Si los liberales accedieran al pleno poder lo entregarían todo – Siria, Irán, Oriente Próximo, China, y luego también a Rusia – a condición de llegar a un acuerdo sobre su supervivencia como clase. Al mismo tiempo los chequistas se encuentran aislados, como socios no los quiere nadie, y ellos entienden perfectamente que deben mantener la posición: entregar un bastión como Siria, como Irán, o un superbastión como China, – significaría la aniquilación de ellos mismos.

– Por cierto, por favor, comente la situación de China en relación con lo que está pasando alrededor de Irán.

– China es un estado que a través del partido comunista se convierte en una de las muestras más claras de burocracia nacional. En China hay ocho partidos más, pero según la constitución no tienen derecho de ocupar el poder, realizando funciones complementarias. Partido comunista – poderosísima burocracia, fundida con el business chino, – se propuso el objetivo de convertirse en el taller colosal para todo el mundo, aprovechando al máximo el régimen tecnológico de la economía consumista.

Por un lado, en la economía actual existe China – productor de mercancías hiperbaratas, y por el otro – el consumo supercaro de personas que no producen nada más que el dinero. Pero, sabe, todavía Lenin dijo que la «economía es la sirvienta de la política». Todas las configuraciones políticas existentes actúan para servir al poder, para conservar en el poder a un determinado grupo de personas. Todo se reduce a qué tipo de personas, qué tipo de conciencia determina el discurso. El partido comunista de China no determina ningún discurso. No tiene ideología.

– ¿A diferencia de Irán?

– ¡Sí! Por eso el papel de Irán es ser la antítesis espiritual de Occidente. Este papel como el polo, como concepto, equipara perfectamente a Irán con Occidente, aunque las posibilidades económicas, tecnológicas y militares de este país sean limitadas.

En cuanto a China – es una cuestión de supervivencia para la burocracia nacional, enmarcada en el formato del partido comunista. Esta burocracia, por fuerza de las circunstancias, gobierna sobre una población de mil millones y medio de personas y una potente base tecnológica, y como resultado China, junto con otros centros nacional-democráticos como Rusia o Brasil (y, hasta cierto punto, algunos países supervivientes de Oriente Próximo), representa la piedra de toque en el camino de la burocracia internacional. Para la burocracia internacional esos países no son transparentes.

Hoy, después de los doce años del hostigamiento del mundo musulmán a través de Afganistán, de Iraq, de las caricaturas ofensivas, – la película «Inocencia de los musulmanes» se ha convertido en la última gota.

– ¿Quién, en su opinión, está detrás de la historia con la «Inocencia de los musulmanes»?

– Creo que es una iniciativa de Netanyahu, quien en vísperas de las elecciones pensaba de esta manera hundir el rating de Obama. Netanyuahu quiere que Norteamérica apoye su ataque contra Irán, pero Obama se resiste y no quiere meterse en semejante empresa, – y ahora, después de la historia con la «Inocencia de los musulmanes», aparece como un completo idiota.

Traducción directa del ruso de Arturo Marián Llanos 

Fuente: http://www.poistine.com/interview/idyot-tyazhelejshij-krizis-na-urovne-mirovoj-ehlity