Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Los últimos tres años de recesión global han asestado un fuerte golpe a las ideas capitalistas estadounidenses pregonadas por todo el mundo sobre el valor de los «libres mercados». Se ha visto que Wall Street es una forma de economía de casino, en la cual banqueros-gángsteres bien informados juegan con el dinero de otra gente, y en última instancia con el del gobierno forma de rescates. Mientras los republicanos del Congreso, olfateando la victoria en las elecciones presidenciales de 2012, ponen una pistola en la sien del gobierno de Obama y las agencias de calificación crediticia consideran la rebaja de los bonos del gobierno de EE.UU. a la luz del posible default de Washington, muchas ideas en el mundo que previamente parecían imposibles por la dominación de la economía estadounidense están recibiendo un interés renovado.
No es sorprendente que muchos de estos conceptos se originen en países que no están enamorados de la influencia de Washington, tal vez ninguno más señalado que Irán, el miembro del «Eje del Mal» que ha vivido con su economía asediada por más de tres décadas de sanciones dirigidas por EE.UU. Ahora Irán trabaja en un programa que, si tiene éxito, podría ayudar a debilitar la preeminencia del dólar como moneda de reserva del mundo con más eficacia que un filibustero republicano.
¿Cuál es la astuta arma de Irán contra la moneda del Gran Satán? Una bolsa del petróleo en la Isla Kish en el Golfo Pérsico, que ahora ha comenzado a vender petróleo crudo iraní de alta calidad.
Mohsen Qamsari, vicedirector de asuntos internacionales de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán, se mostró modesto sobre las capacidades iniciales de la bolsa al decir: «La bolsa de materias primas se ha utilizado como un mecanismo para ofrecer petróleo crudo en la bolsa desde hace mucho tiempo, y ha dado los pasos preliminares, en la medida de lo posible. Considerando los problemas bancarios existentes, no se espera que participen clientes extranjeros en la primera fase de la oferta de petróleo en la bolsa, y esto se hará durante un período de prueba. Se ofrecerá por primera vez en la bolsa petróleo crudo pesado Bahregan de alta calidad, con azufre bajo, con menos acidez. En la primera fase se ofrecerá un embarque de 600.000 barriles.»
En vista de que el mundo consume actualmente alrededor de 83 millones de barriles de crudo diarios, las ofertas iniciales de petróleo en la bolsa iraní no influirán ni romperán el mercado, pero representan un intento de un importante productor de petróleo de desviar flujos de ingresos de la Bolsa Mercantil de Nueva York, la mayor bolsa de futuros de materias primas físicas del mundo, que comercia con futuros de referencia West Texas Intermediate y de Intercontinental Exchange, de Londres, que comercia con Brent del Mar del Norte. Todas las operaciones son en dólares, dando efectivamente un monopolio a la moneda de EE.UU.
La Bolsa Kish se remonta a febrero de 2008, cuando en lugar de Teherán se eligió Kish porque se había designado como zona de libre comercio. La Bolsa se estableció para comerciar contratos en euros, riales iraníes y una canasta de otras monedas que no fueran dólares. El año anterior, Irán había solicitado que sus clientes petroleros pagaran en monedas que no fueran dólares. Pero la Bolsa comerció inicialmente solo en contratos por productos derivados del petróleo, como los que se utilizan como materia prima para plásticos y productos farmacéuticos. Ahora la institución ha dado un paso adelante.
Incluso mientras el Congreso se mantiene insensible ante el efecto de la recesión sobre los puestos de trabajo estadounidenses y la economía, otros han tomado debida nota. El 17 de junio de 2008, hablando ante la 29ª reunión del Consejo de Ministros del Fondo para Desarrollo Internacional de la OPEC, en la ciudad iraní de Isfahán, el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad dijo a los asistentes: «La caída del valor del dólar es uno de los mayores problemas que enfrenta el mundo actualmente. El daño causado ya ha afectado a la economía global, en particular la de los países exportadores de energía… Por lo tanto, repito mi sugerencia anterior de que una combinación de las monedas válidas del mundo debería convertirse en una base para transacciones petroleras, o que los países miembros (de la OPEC) determinen una nueva moneda para las transacciones de petróleo.»
Lo que sería necesario para que la nueva bolsa de Irán sobreviva y florezca son algunos clientes de peso con los cuales Washington lo pensaría dos veces antes de iniciar una confrontación, y Teherán ya tiene uno: China.
China, el mayor comprador del mundo de petróleo crudo iraní, ha renovado sus pactos anuales de importación para 2011. En 2010 Irán suministró cerca de un 12% de las importaciones totales de crudo de China. Según el último informe de la Organización de Aduanas de China, las exportaciones totales de petróleo de Irán a China fueron de 8,549 millones de toneladas entre enero y abril de 2011, un aumento de un 32% en comparación con el mismo período del año pasado. Irán es actualmente el tercer proveedor por su tamaño de petróleo crudo de China, suministrando a China cerca de un millón de barriles diarios.
China simplemente hace caso omiso de los chillidos de Washington sobre sanciones, pero se preocupa por el resultado final, y a menos que Irán haga que sus precios de petróleo sean más atractivos en comparación con suministros competitivos del resto de Medio Oriente o América del Sur, puede ser difícil que el miembro de la OPEC aumente su parte en el mercado chino en rápida expansión.
Aparece la Bolsa de Kish
El embajador chino en Teherán, Yu Hung Yang, al dirigirse a la conferencia comercial Irán-China en esa ciudad el lunes, dijo que el valor de los intercambios comerciales de los dos países aumentó un 55% durante los primeros cuatro meses de 2011 en comparación con el mismo período hace un año, a 13.280 millones de dólares y predijo además que la cifra sobrepasaría los 40.000 millones a fines de año.
Y hablamos de sanciones ¿eh?
Por lo tanto, mientras Washington se prepara para cometer un harakiri político, Irán se prepara para quitarle un poco de brillo capitalista a Nueva York y Londres. Si los chinos deciden comenzar a pagar sus compras iraníes estrictamente en yuan, hay que esperar que el goteo para separarse del dólar en los precios de la energía se convierta en una estampida. Eso debería dar a los políticos de Washington un tema en el cual pensar, aparte del matrimonio gay.
Autor: John C.K. Daly of OilPrice.com
Fuente: http://www.
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