Mario Hernandez (MH): Logramos la comunicación con Guillermo por lo menos para tenerlo unos minutos al aire. Estoy junto a Matías Eskenazi tratando de reemplazarlo, una tarea difícil, comentando la situación de Ucrania. Aunque sea un poco telegráfico me gustaría llamarle la atención sobre las elecciones legislativas en Colombia donde se registró un 70% de […]
Mario Hernandez (MH): Logramos la comunicación con Guillermo por lo menos para tenerlo unos minutos al aire. Estoy junto a Matías Eskenazi tratando de reemplazarlo, una tarea difícil, comentando la situación de Ucrania.
Aunque sea un poco telegráfico me gustaría llamarle la atención sobre las elecciones legislativas en Colombia donde se registró un 70% de abstención y sobre la segunda vuelta en El Salvador, donde se descontaba un cómodo triunfo del FMLN que termina ganando por 6000 votos y donde también se registró una importante abstención del 45%. Te pido que seas sintético así podemos comentar algo sobre Ucrania.
Guillermo Almeyra (GA): En El Salvador hay que contar en la abstención la enorme cantidad de emigrados que están en los padrones pero no vuelven a votar. Eso abulta la abstención que, de todos modos, es un fenómeno que se está generalizando en América Latina porque el electorado no ve diferencias programáticas, ni siquiera en el caso de El Salvador donde ARENA tiene un pasado sangriento opuesto totalmente al FMLN y sigue siendo un partido muy conservador.
El último gobierno del FMLN también fue bastante conservador y ha desconcertado a muchísima gente que lo apoyaba anteriormente. La diferencia del 10% en la primera vuelta se redujo porque en la segunda se concentraron todos los votos de la derecha en el candidato de ARENA y se convirtió en un verdadero plebiscito. El hecho que no sea una mayoría más grande a favor del FMLN se debe en buena medida a su política.
En Colombia es distinto. Santos que fue el brazo actuante de Uribe ahora trata de separarse un poco, pero no demasiado. Además, mientras no se resuelva el problema de los campesinos, la mayoría del electorado está en la oposición y no quiere votar ni por Santos ni por Uribe.
Hay que buscar unificar a Ucrania
MH: Matías te dejo con Guillermo para dedicarle un par de preguntas a la situación de Ucrania, tema que vamos a retomar en quince días.
Matías Eskenazi (ME): En el corto plazo tenemos para el próximo 16 de marzo la convocatoria a un polémico referéndum en Crimea que tendrá dos preguntas que han cambiado varias veces junto a la fecha de la consulta que se ha ido adelantando. ¿Qué posibilidad hay que los ciudadanos de Crimea se separen de Ucrania para sumarse a Rusia o, por el contrario, permanezcan unidos a Ucrania pero en forma autónoma?
GA: En una época Crimea era rusa y fue cedida a Ucrania por la URSS. Creo que el problema central es si conviene que se una nuevamente a Rusia porque eso abriría el camino a la partición de Ucrania. En vez de hacerlo, como está buscando Putin, porque detrás de Crimea se sumaría toda una parte ruso-parlante de Ucrania Oriental, hay que buscar unificar a Ucrania sobre la base de una política democrática que eche a los fascistas que están pesando en Kiev detrás del nuevo gobierno e impida la política de EE. UU., abriendo el camino para una unificación de los trabajadores de Rusia y Ucrania. No empujar a la separación que probablemente desde el punto de vista militar y económico haga imposible el plan de EE. UU. para Ucrania que es esencialmente anti ruso, haciendo imposible la convivencia entre Rusia y Ucrania y destrozando la posibilidad de una economía en este último país.
Habría que plantear, cosa que no quiere ni el autócrata Putin que gobierna con una oligarquía en Rusia, ni mucho menos los agentes de EE. UU. y los fascistas, es la unificación del pueblo ucraniano a través de un referéndum sobre las posibilidades de desarrollar una economía ucraniana viable.
ME: Ucrania se ha caracterizado históricamente por sus extensos campos, una zona de las más fértiles del planeta junto con nuestra pampa húmeda y, más recientemente, por ser un espacio geopolítico clave por el paso de los gasoductos que la unen con Rusia y Alemania. ¿Cómo podemos interpretar esta situación en la clave de la crisis?
GA: Por un lado, Rusia depende de los grandes yacimientos de carbón y la industria pesada situada en Ucrania que había sido colocada allí por la URSS. Por otro lado, Europa depende de la llegada del gas ruso a través de Ucrania y en parte de los cereales ucranianos. Son dos cartas ambicionadas por el capital europeo. Evidentemente, el poderío agrícola de Ucrania a bajos costos, hace competencia a la política económica común dirigida por Francia y Alemania porque tiende a hacerles competencia y bajar los salarios. Además, abastece a industrias que necesitan muchos insumos cerealeros como la cría de cerdos y pollos.
MH: Van a tener que continuar en quince días.
ME: Dejemos en este punto que es la ambigüedad entre rivalidad pero también asociación entre las potencias.
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