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La Conferencia de Desarme logra un plan de acción tras 13 años de bloqueo

Fuentes: Gara

La Conferencia de Desarme de la ONU, estancada desde 1996, acordó un programa de trabajo para 2009″. A partir de ahora comenzará la negociación sobre el tratado de reducción de material fisible, que prohíbe la producción de plutonio y de uranio enriquecido, utilizado para fabricar bombas nucleares. «Tras más de una década de bloqueo, ha […]

La Conferencia de Desarme de la ONU, estancada desde 1996, acordó un programa de trabajo para 2009″. A partir de ahora comenzará la negociación sobre el tratado de reducción de material fisible, que prohíbe la producción de plutonio y de uranio enriquecido, utilizado para fabricar bombas nucleares. «Tras más de una década de bloqueo, ha tomado una decisión histórica para comenzar a trabajar de nuevo», resaltó el embajador británico John Duncan.

Las potencias nucleares rompieron ayer más de una década de estancamiento al acordar la reanudación de las negociaciones en el marco de la Conferencia sobre el Desarme de la ONU. Los 65 países que integran este foro permanente de negociación, que incluye a los estados que disponen de armas atómicas, «lograron un acuerdo en torno a un programa de trabajo para 2009», según anunció Elena Ponomareva, portavoz de la ONU en Ginebra, sin dar más detalles.

Es la primera vez desde 1996 que han conseguido ponerse de acuerdo sobre qué negociar, entre controvertidas peticiones de un desarme nuclear total, una prohibición de la producción de material para la fabricación de de bombas y la carrera armamentística en el espacio.

Hace diez días, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, emplazó a los estados a beneficiarse del «nuevo impulso» creado para abrir negociaciones ruso-estadounidenses sobre el desarme nuclear.

El martes, Washington afirmó estar dispuesto a dejar de lado sus reticencias para sacar este foro del callejón sin salida en el que se encontraba.

El representante estadounidense Garold Larson expresó su disposición a reanudar las conversaciones basándose en la amplia propuesta presentada a principios de mes por un grupo de estados encabezados por Argelia -Vietnam, Zimbabwe, Argentina, Australia, Austria y la propia Argelia- que no tienen armas nucleares.

El jueves, Irlanda, Italia, India, Bulgaria, Irak, México y Bielorrusia se sumaron a este texto, que permitirá empezar las conversaciones para elaborar un tratado que prohíba la producción de material nuclear para la fabricación de bombas, una cuestión prioritaria para la Administración de Barack Obama.

Rusia y China replicaron con peticiones de un tratado para prevenir la carrera armamentística en el espacio, que fueron rechazadas por Estados Unidos, especialmente durante el mandato de George W. Bush.

Otros países, incluidas recientes potencias nucleares como Pakistán e India, pedían la negociación de un desarme total. Todas esas cuestiones están recogidas en la propuesta elaborada por Argelia, que aboga por crear grupos de trabajo paralelos sobre cada tema.

La negociación se prevé larga

El embajador británico para el desarme, John Duncan, calificó la decisión de «resultado fantástico». «Necesitamos pasar de una década de estancamiento a una de decisiones y ahora estamos en vías de tomar esas decisiones», subrayó.

«Este acuerdo plasma una nueva era; la Conferencia reanuda sus actividades de fondo», se felicitó un diplomático europeo que pidió anonimato. Ya en tono más moderado, admitió que las negociaciones durarán años.

corea del norte

Pese al ambiente de tensión que se vive en la península de Corea tras la prueba nuclear y el lanzamiento de misiles de corto alcance, Corea del Norte dio su apoyo al acuerdo.

Las bombas de racimo, una asignatura todavía pendiente

Un informe de Human Rights Watch (HRW y Landmine Accion revela que 31 países firmantes de la Convención sobre Municiones de Racimo, que prohíbe el uso, producción y transferencia de esas armas, no han destruido todavía sus arsenales. Los países que más armas de este tipo almacenan son Gran Bretaña, con 38,7 millones de bombas de racimo; Alemania, con 33 millones, y los Países Bajos, con 26 millones. Los tres forman parte del grupo de 96 países que firmó esta Convención en mayo de 2008. De ellos, sólo 7 la han ratificado y otros 30 están en vías de hacerlo.

Pero los países que más tienen no se han adherido a él. Estados Unidos, por ejemplo, tienen una de las más grandes existencias con 730 millones de armas. «Ni Washington ni sus aliados militares van en consonancia con los tiempos que corren», comentó el director del departamento de armas de HRW, Esteban Goose.

Las bombas de racimo pueden ser disparadas por sistemas de artillería y cohetes, o lanzadas por aviones. Normalmente explotan en el aire y despiden varias decenas o, incluso, centenares de pequeñas submuniciones o bombitas en un área del tamaño de un campo de fútbol. A menudo, explotan al impactar sobre alguna superficie, comportándose como minas y representando un peligro durante varios años.