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Costa Rica

La contramarcha se enreda: mentiras y contradicciones en un esfuerzo desesperado por desmovilizar la lucha contra el TLC

Fuentes: Rebelión

Ante la avalancha de denuncias de corrupción: en los nombramientos del MEP, el favorecimiento a empresarios que financiaron la campaña de Oscar Arias, el conflicto de intereses de las jefas de fracción de Liberación Nacional y el Movimiento Libertario en relación con el TLC, y ante el evidente crecimiento y amplitud de la convocatoria contra […]

Ante la avalancha de denuncias de corrupción: en los nombramientos del MEP, el favorecimiento a empresarios que financiaron la campaña de Oscar Arias, el conflicto de intereses de las jefas de fracción de Liberación Nacional y el Movimiento Libertario en relación con el TLC, y ante el evidente crecimiento y amplitud de la convocatoria contra el Tratado de Libre Comercio, el Gobierno de los Arias y sus aliados (incluyendo los medios de comunicación entregados al poder económico y oligárquico) están DESESPERADOS por desviar la atención, para dirigir la opinión pública a un terreno que les sea menos adverso, y, por supuesto, para intentar desmovilizar la gigantesca movilización que colmará el Paseo Colón el lunes 26. Esto, lamento decirles, no lo lograrán.

Su método es seguir la ruta que ya les trazó Felipe Calderón en México, y Alan García en Perú: centrar las baterías contra Hugo Chávez. Aunque a decir verdad García, una vez elegido, reculó rápidamente, fundiéndose en abrazos con el líder venezolano una vez finalizadas las elecciones peruanas. De la manera más oportunista, demagógica y manipuladora, se declaran ahora «defensores de los trabajadores» mientras atacan (como siempre) a los trabajadores organizados. Pero va a ser difícil ocultar que la situación creada se debe a un gobierno incompetente, que es incapaz (pese a su supuesto «roce internacional») de poner a jugar los canales diplomáticos, y cuya cabeza se deleita en inmiscuirse en asuntos internos de los países cuyos gobiernos no son de su agrado (porque, si de tratar asuntos de otros países se trata) de la parapolítica en Colombia no dice nada, ante la represión en Oaxaca y Atenco no hay Nóbel que valga, de una clase política atrincherada en Ecuador en clara oposición a lo que quiere su pueblo…ni pío).

Lo entretenido es como, en esta carrera loca por tratar de frenar lo inevitable, es decir, la manifestación evidente, masiva, de la oposición al TLC, no sólo se miente descaradamente, sino que afloran contradicciones. En el virulento editorial de La Nación de hoy se afirma. «Arias, consultado por un medio de prensa, lamentó el hecho (refiriéndose a acuerdos del congreso venezolano sobre la «Ley Habilitante», figura que ha existido desde hace decenios en la constitución de ese país) en ningún momento, por ejemplo, dijo que era una violación a la democracia o que Chávez se había convertido en un virtual dictador». ¡Qué descaro¡ ¿porqué no publican exactamente lo que dijo el Presidente Arias? , o es que no habló de una dictadura? ¡qué decadencia periodística¡ Palmadita en la espalda, La Nación se encarga, dócilmente, de «dorar la píldora» para quitarle importancia a la torpe, arrogante y gratuita embestida. Y de nada sirve referirse a lo que pasó hace veinte años. Esto ocurre, y tiene consecuencias, en el presente.

Por otro lado, mientras que Arias afirma (¿o se atreverá ahora a negarlo La Nación ? ) que el traslado posible de ALUNASA a Nicaragua se debe a la «afinidad ideológica» de Chávez con el Gobierno de Daniel Ortega, y que la empresa es altamente rentable, los jerarcas de la Cámara de Comercio de Costa Rica, en una sensacional revelación publicada en página entera de La Nación el día de hoy, esclarecen que la razón por la cual Venezuela se llevaría a ALUNASA a Nicaragua es porque en ese país se aprobó el TLC. Los acuciosos investigadores de esta Cámara, de esta manera, han descifrado la secreta admiración de Hugo Chávez por los Tratados de Libre Comercio que benefician a Estados Unidos. Hay que agradecer tan profundos análisis,pero, por favor, en su carrera loca por desviar la atención, hagan por lo menos el amago de ponerse de acuerdo. ¿Es por afinidad ideológica con Daniel Ortega o por amor al TLC?, aclárenme, porque me tienen confundido.

Mientras tanto, los trabajadores de ALUNASA se encuentran en una situación incierta y difícil, ante la cual tenemos que exigir al Gobierno de la República que acepte el grave error que ha cometido, y que tome las medidas necesarias para garantizar el bienestar de estas familias. Si el posible traslado se debe a razones políticas, como han afirmado voceros del gobierno, tendrían que usar todos los medios para desenredar lo generado por el Presidente Arias¡, sin arrogancias ni manipulaciones, asumiendo las responsabilidades del caso. Por otro lado, quienes quieren usar la situación de los trabajadores de la empresa, demagógicamente, para favorecer sus intereses egoistas, deberían también exigirle al gobierno, que es, después de todo, el gobierno (no es que acusaban a los sindicatos de «querer gobernar»?) , que asuma sus responsabilidades y que, como debería hacerlo en TODA situación semejante, tome las medidas necesarias para no perjudicar a centenares de familias. Del Gobierno de Venezuela, dueño de ALUNASA, esperamos, por supuesto, que al contrario de lo que ha pasado en otras situaciones en que se han ido empresas (privadas) del país, se cumpla, de trasladarse la empresa, con los derechos laborales de los trabajadores.