Traducido por J.A. Pina
La imparable subida actual del precio de la cebolla en la India, de la nuez de coco en Sri Lanka y del aceite para cocinar en Bangladesh, alimentos utilizados en la cocina básica de estos países, preocupa a los políticos que saben que puede hacerles perder las elecciones.
Nadie va a morir de hambre en la India porque el precio de la cebolla se haya más que duplicado en unos días. Pero los indios deben racionarse o recortar de otros gastos. Y muchos están descontentos. Las cebollas son un ingrediente indispensable de la cocina india, que le da todo el sabor, junto con el ajo y el jengibre. Lo mismo que la nuez de coco (la carne y la leche) es clave en la cocina de Sri Lanka, suavizando las especias y enriqueciendo las salsas.
«El factor cebolla»
La India conoce actualmente una penuria de cebollas debida a lluvias inhabituales en la región productora. La rápida subida del precio del kilo (80 rupias, es decir 1,35 euros) es muy comentada en la prensa india, que apunta directamente a la incompetencia de las autoridades y a la supuesta la deshonestidad de los mayoristas. El miércoles, el gobierno suprimió la tasa a la importación de esta hortaliza y el Primer ministro Manmohan Singh mostró su «gran preocupación».
El precio del bulbo puede tener consecuencias dolorosas para los políticos, un fenómeno bautizado por los medios como «el factor cebolla». En 1998, tras una fuerte alza del precio, el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) perdió las elecciones locales en Delhi. En 1980, el factor cebolla fue citado para explicar la derrota de un partido hoy desaparecido, el partido Janata, en las elecciones parlamentarias.
«Sin cebolla y sin tomate, la alimentación ya no tiene sabor»
En el mercado del sur de Delhi, Suman Gupta, un ama de casa de clase media reduce sus compras de cebolla. «Sin embargo la necesito, porque sin cebollas y sin tomate, la comida ya no tiene sabor» explica. «Y si nosotros lo notamos (el alza del precio), imaginen lo que debe ser para los indios más pobre. Ellos deberán comer su chapati (crepes de harina de trigo) con sal y pimientos verdes, sin más. Es realmente duro», suspira. En el Times of India, cocineros famosos explican cómo preparar un curry sin cebolla, y en el Estado de Jharkand (Noreste), un vendedor de neumáticos regala un kilo de bulbos por cada neumático comprado. En Sri Lanka también, el gobierno ha intervenido para moderar la subida de los precios de la nuez de coco, prohibiendo la tala de cocoteros y autorizando, por primera vez, la importación de nueces de coco de la India y de Malasia.
Stocks de nuez de coco agotados
La pasada semana, Colombo estableció el precio máximo de 30 rupias de Sri Lanka (20 céntimos de euro) por nuez en las tiendas del Estado, pero los depósitos se agotaron rápidamente. Los frutos duplican su precio en el mercado libre. Allí, en 1977, una coalición gubernamental perdió las elecciones tras la subida del precio de los alimentos, especialmente de la nuez de coco. Se volvieron tan caras que los vendedores las cortaban en dos para vender las dos mitades separadamente.
En Bangladesh, la subida del precio del aceite para cocinar, del aceite de palma especialmente, es lo que preocupa al gobierno. El Estado fija los precios pero acusa a los vendedores de aprovecharse de la penuria temporal. «¡No estamos en un país anárquico ! Ustedes no pueden decidir lo que quieran» en el precio del aceite, advirtió el mes pasado el ministro de Comercio Faruk Khan, a los vendedores. Tras un alza del 20% en un solo día de noviembre, el Tribunal Supremo de Dacca exigió al gobierno que explique por qué su pasividad no debería ser calificada de ilegal.
Manifestación contra la corrupción
Alrededor de 20.000 personas se manifestaron el miércoles por las calles de Nueva Delhi, respondiendo a una convocatoria de la oposición, para protestar contra el alza de los precios y la corrupción. La coalición del Primer ministro Manmohan Singh se encuentra en una delicada situación desde hace varias semanas debido al gran escándalo provocado por una presunta corrupción en la que habrían tomado parte algunos de sus miembros. Paralelamente, el alza súbita de los precios de los productos alimentarios está suscitando la ira de muchos indios.
Convocados a movilizarse por el principal partido de la oposición india, el Bharatiya Janata Party (BJP), los manifestantes desfilaron por las calles de Nueva Delhi coreando consignas que acusan al gobierno de ser ineficaz en su lucha contra la corrupción.
Entre los manifestantes se encontraban muchas mujeres y niños, llevando guirnaldas de cebollas alrededor del cuello para simbolizar la inflación de precio registrada estos últimos meses, especialmente, en los productos básicos. Dirigiéndose a la multitud, uno de los principales dirigentes del BJP, Arun Jaitleyn, exhortó al Primer ministro a plantear su dimisión, si no se creaba una comisión de investigación parlamentaria sobre el gran escándalo provocado por la presunta corrupción, que data de los años 2007-2008.
Fuente: http://www.humanite-en-espanol.com/spip.php?article813