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La larga lucha por la autonomía de Moro en Filipinas

Fuentes: Foreign Policy in Focus

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

El Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN) es una organización política nacionalista que ha estado librando una lucha armada contra el Estado filipino desde su establecimiento en 1969.

Lucha por la independencia de Bangsamoro. Tal como es definido por el FMLN, el territorio de Bangsamoro cubre Sulu, Mindanao, y Palawan – también conocidos como

MINSUPALA, que incluye algunas de las áreas más pobres de Filipinas.

A diferencia de su vástago islámico, el Frente Moro de Liberación Islámico (FMLI), el FMLN no es una organización religiosa, y define su ideología como igualitarismo. Como organización racial y religiosamente inclusiva, el FMLN llama a la independencia y a la justicia social para la gente más explotada y marginada de Filipinas -un país en el cual según un estudio de 2011, cerca de 20,5% de las familias, o sea cerca de 4,1 millones, pasan hambre, mientras un 51%, o sea aproximadamente 10,4 millones de familias, se consideran pobres.

El miembro del Comité Central del FMLN, comandante Haji Ibrahim «Bambi,» de 67 años, encontró al autor para una entrevista en enero de 2013, en un lugar no revelado en Sabah, Malasia.

AV (Andre Vltchek) : Proceso de paz, acuerdos de paz, acuerdos de paz rotos, y más proceso – parece una historia sin fin. Estáis enfrentando a las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFA), uno de los ejércitos más brutales y corruptos del mundo, que es apoyado con determinación por los antiguos colonizadores de Filipinas, EE.UU., España, y por cierto Europa. ¿Tiene alguna posibilidad de ganar la guerra y en consecuencia la independencia para su pueblo?

CB (Comandante «Bambi») : No sería fácil. Tendríamos que unirnos todos, FMLN, FMLI, y los grupos marxistas. El FMLI tendría que aceptar sumarse al proceso constitucional y aceptar negociaciones, algo que se niega a hacer. Todos tenemos que sentarnos y conversar.

Entonces, EE.UU., Europa y todo Occidente tendrían que unirse a nuestro esfuerzo por implementar, y luego apoyar, un verdadero acuerdo de paz.

El proceso de paz está en peligro, porque la mayor parte de los términos acordados durante el Acuerdo de Trípoli de 1976 y después en el Acuerdo de Yedda en 1987 nunca fueron implementados. El gobierno está ahora ocupando tratando con el FMLI. Además, el acuerdo de paz tendría que pasar por el procedimiento constitucional, dentro del gobierno de Filipinas. Tendría que pasar por el Senado y por el Congreso. Y el hecho de que hay más cristianos que musulmanes en ambas instituciones, incluso en el Senado local de Mindanao, complicaría aún más las cosas.

Una vez asistí a una reunión patrocinada por uno de los países de la UE. También había presentes representantes de Colombia, de Indonesia, así como tres personas de EE.UU., probablemente de la CIA. Les dije: «Hermanos estadounidenses, no sois nuestros enemigos, ¿verdad? Nos habéis predicado sobre la libertad durante tantos años y décadas. Pero cuando estáis aquí, no buscáis la paz, en su lugar os ponéis de parte del gobierno de Filipinas contra la voluntad del pueblo».

AV : ¿Qué exactamente trata de lograr EE.UU. al apoyar al régimen filipino?

CB : El objetivo de EE.UU. es controlar todo el Pacífico. Quiere impedir que China juegue algún rol significativo en esta parte del mundo.

EE.UU. está jugando un juego muy peligroso al entrenar a los militares filipinos, justificándolo con la «búsqueda» de combatientes de Abu Sayyaf. Todo esto va contra la Constitución de Filipinas – los militares de EE.UU. no tienen derecho a operar en el territorio de Filipinas. Pero se supone que la realización de ejercicios conjuntos como

«Balikatan» dé «legitimidad» a actos militares ilegales.

AV : ¿Cómo os llama EE.UU.?

CB : En el pasado, solía llamarnos maoístas o comunistas.

No estamos en su lista de terroristas. Pero nos consideran sus principales enemigos.

Abu Sayyaf están en su lista de terroristas. Pero la CIA creó Abu Sayyaf durante el gobierno de Ramos, para debilitar el FMLN. Los gobiernos de EE.UU. y de Filipinas necesitaban que estallaran más bombas, que fueran utilizadas más bombas, a fin de conseguir la aprobación de sus presupuestos militares. Tampoco es ningún secreto que durante la ola de secuestros por Abu Sayyaf, entre 80 y 90% del dinero del rescate solía ir directamente a los dirigentes militares.

El gobierno y EE.UU. dicen al FMLN: «Oh, no podéis controlar a vuestra propia gente – ¡Mirad a Abu Sayyaf!» Dicen que no se puede llegar a ninguna paz si no podemos controlar a Abu Sayyaf. Es innegable que algunos combatientes de Abu Sayyaf son antiguos miembros del FMLN, incluido el comandante Nur.

¡Pero lo que se niegan a decir y reconocer es que odiamos a Abu Sayyaf! No tenemos nada que ver con ellos. En toda Mindanao, la gente se distancia de ellos, los ven como clientes de las fuerzas de EE.UU. ¡Abu Sayyaf tiene una pésima imagen!

El FMLN incluso combatió a Abu Sayyaf. Una vez secuestraron a una enfermera de nuestras filas. Atacamos su campamento y la liberamos.

AV : ¿Utiliza propaganda EE.UU. para justificar su presencia en Filipinas?

CB : Sí, la utiliza en todas las Filipinas. EE.UU. es siempre presentado como liberadores, como los buenos. La gente se ve inundada por películas, libros y shows… Douglas MacArthur es presentado como liberador, y la gente realmente lo cree, después de todos estos años y décadas de propaganda.

¡Y luego la historia de habernos liberado de los japoneses! Por cierto la gente mayor en Filipinas no se acostumbró al carácter de los japoneses, cuando ocuparon el país – como inclinarse. Hubo malentendidos culturales, e incluso crímenes cometidos por loa japoneses. Pero los invasores japoneses nunca realizaron matanzas masivas de civiles filipinos, mientras EE.UU. sí lo hizo. Se guarda como un cierto secreto que EE.UU. fue mucho más brutal que Japón en esta parte del mundo, y que la brutalidad tuvo lugar incluso antes de la ocupación japonesa. Basta con recordar la masacre de Balangiga.

AV : Académicos filipinos me han dicho que EE.UU. aviva el conflicto entre diferentes protagonistas regionales en el Sudeste Asiático y China por las Islas Spratly. Al parecer encontró colaboradores excepcionalmente dispuestos en el último gobierno filipino.

CB : Una vez más: EE.UU. quiere tener el control total sobre el Pacífico. Para eso necesita países como Filipinas – Estados clientes.

Provocamos el problema de las Islas Spratly. Nuestro gobierno se atreve a hacer ese juego porque sabe que EE.UU. lo respalda.

Vale la pena mencionar que las Spratly fueron históricamente parte del Sultanato Sulu. Las islas son llamadas, en el lenguaje local, «Manangkayan,» o «Almeja Gigante». Los sultanes de Sulu eran extremadamente próximos a China. Hay cementerios de gente china en todo Sulu. Los emisarios chinos vivían directamente junto al palacio del sultán. China era el aliado más cercano de Sulu antes de la llegada de los conquistadores españoles. Lo que sobrevino, ya lo sabe: las cosas fueron puestas al revés y los españoles masacraron de una vez a unos 10.000 chinos, solo porque no querían abandonar su cultura, cambiar su nombre.

Pero en Filipinas, se sabe muy poco sobre la historia de la región.

¿Por qué provocar a China? El gobierno gasta tanto dinero en la modernización de buques de guerra. ¿Con qué intención? ¿Es para ir a la guerra contra China por cuenta de algún otro? ¿Por qué no mejorar Filipinas en lugar de hacer algo semejante? Hay tanta miseria.

AV : Usted fue uno de los líderes del FMLN durante tantos años y décadas. ¿Cambiaron las cosas? ¿Apunta ahora a la autonomía el FMLN?

CB : Primero pedimos la independencia. Entonces los países islámicos nos presionaron. Nos dijeron que tratáramos de lograr la autonomía y partir de ahí.

Idealmente, queríamos la independencia de toda Mindanao. Sentimos que es un objetivo esencial ya que éramos mantenidos en el retraso por Manila – absolutamente. Personalmente hubiera aceptado en el pasado que Mindanao fuera primero solo un Estado dentro del país, similar al sistema que tienen aquí en Malasia. Se entrega a la capital entre 20 y 30% de los recursos naturales, etc. Pero después de lograr un arreglo semejante, seguiría presionando por la independencia total.

AV : ¿Sería un Estado musulmán o secular?

CB : Sería, y tendría que ser, un Estado secular. Ahora hay más cristianos en Mindanao que musulmanes. Sería un Estado para todos nosotros: cristianos, musulmanes, y budistas, y para los chinos. En nuestras filas, tenemos cristianos, y muchos chinos nos apoyan.

AV : ¿Qué sistema político y económico prevé para ese Estado?

CB : Un sistema mixto. Definitivamente no un sistema puramente capitalista – mire a Filipinas; no queremos eso. Quiero un socialismo abierto.

AV : ¿Qué pasa con los marxistas? ¿Cooperaría con las guerrillas marxistas en Mindanao?

CB : ¡Por supuesto! Cerca de 1976, encontré e incorporé a algunos de sus combatientes. Para ser más preciso, unimos nuestras fuerzas. En aquel entonces yo dirigía a unos 70 hombres y su grupo en esa área en particular tenía solo 7 u 8 personas. Siempre los vemos como nuestros aliados. Los que combaten contra el gobierno filipino, ese poder brutal y corrupto, son nuestros aliados.

AV : ¿Cuándo usted dice «poder brutal y corrupto», piensa en la masacre de Maguindanao?

CB : Exactamente. Fue uno de los ejemplos más terribles de lo corrupto y brutal que es el poder en Filipinas. Fue una terrible historia en la cual el clan Ampatuan trató de demostrar a la presidenta Arroyo lo que podía hacer en su propia provincia. Y el mensaje fue: ¡podemos hacer lo que queramos! Porque, aunque Occidente califica Filipinas de «democracia» los gobernantes pueden hacer todo lo que quieren a su propio pueblo. En Maguindanao, la gente que se opuso al clan Ampatuan fue masacrada; mujeres, incluso periodistas, fueron violadas antes de ser asesinadas. A las mujeres les dispararon a los genitales y luego las decapitaron. Murieron cincuenta y siete personas, incluyendo 34 periodistas. Es lo que le pasa a la gente en Filipinas cuando se opone a los gobernantes.

AV : Una vez trabajé en Gingook y Cagayan de Oro, en Mindanao. Fui invitado por uno de los más poderosos clanes gobernantes del país, porque era amigo de uno de los mejores músicos filipinos, que da la casualidad que pertenece a él. En una cena, miembros del clan comenzaron a discutir las futuras elecciones: a quién le iban a pagar, a quién iban a sobornar, y cuánto dinero sería necesario. Sabían quién era yo; algunos incluso leyeron mis libros antes de invitarme. Pero no temían nada. Estaban seguros de que nada podría poner en peligro su poder y sus planes. Incluso mencionaban nombres de sus aliados en el gobierno en la mesa, frente a mí.

CB : Tiene razón: ¡no tienen absolutamente nada que temer! Compran votos, abiertamente. Todos saben cuánto se paga y quién lo hace. Es una locura total.

AV : ¿Cuánta gente en Mindanao apoya al FMLN?

CB : Un 99 por ciento de los musulmanes. Ahora estamos en el proceso de explicar a nuestros hermanos cristianos que la nuestra no es una causa musulmana, y que no todos los musulmanes son malos.

AV : ¿Cuán fuertes son la propaganda antimusulmana y la discriminación en Filipinas?

CB : Fuertes, muy fuertes. Y se han propagado durante siglos.

Lo que no dicen es que antes de que los españoles llegaran a colonizarlas, todas estas tierras eran musulmanas, incluso lo que ahora es Manila. Entonces comenzaron a destruir nuestra cultura, a atacar nuestra religión. Nos obligaron a convertirnos en Pablo o Pedro, en lugar de Ibrahim o Abdullah. En el pasado, los españoles nos llamaban «piratas». ¿Pero quiénes son realmente los piratas en este caso? ¿No son los piratas los que invaden tu país y luego lo saquean?

Bajo Marcos, milicias cristianas llamadas Ilaga comenzaron a expulsar a musulmanes de sus casas en Mindanao.

También hubo grandes operaciones de reasentamiento y mucha apropiación de tierras musulmanas, con el fin de convertir a los musulmanes en minorías en sus propias áreas.

AV : ¿Cuánta gente ha muerto hasta ahora en la guerra?

CB : No tengo cifras exactas, pero incluso hace tiempo calculamos que más de 100.000 civiles deben haber muerto. A menudo no tuvimos tiempo de enterrar a nuestros muertos – a veces eran devorados por perros. Fue terrible. Por lo tanto, más de 100.000 personas murieron solo en los años setenta.

En Zamboanga Norte en 1976, solo pude contar cabezas humanas -68 cabezas en total- porque las fuerzas del gobierno habían quemado los cuerpos. Todas las víctimas eran montañeses de la tribu Kalibugan. Algunos cráneos eran grandes, los de hombres y mujeres adultos, pero algunos eran pequeños – los de los bebés. ¡Y solo fue una masacre de tantas!

Marcos introdujo la ley marcial durante su gobierno. Perdimos más combatientes durante ese período, ¡pero el gobierno de Filipinas tuvo pérdidas tres veces mayores que las nuestras!

AV : ¿Qué va a pasar ahora – una guerra o negociaciones?

CB : Tenemos que unir nuestras fuerzas – todos los que luchamos por independencia y justicia. ¡Pero ya hemos luchado tanto! Luchamos durante Marcos; una vez combatí durante 6 meses, día y noche, sin descanso.

Estoy cansado. Estoy cansado de combatir. Tengo 67 años. Sé que esta guerra puede continuar interminablemente, durante otros 100 años.

Conozco la cultura de la gente en esta parte del mundo. Lo que me alarma es que un día algunos fanáticos religiosos puedan influenciar a nuestros jóvenes. Puede pasar, sabe, si no hay solución al conflicto. Sería un escenario extremadamente peligroso.

AV : ¿Sigue estando involucrado activamente en la lucha, a los 67 años?

CB : Sí. Todavía soy miembro del Comité Central y Comandante de las Fuerzas Especiales del FMLN.

Pero ahora busco activamente soluciones pacíficas. Los acuerdos de paz que tuvimos no son sólidos. Quiero que toda la oposición se sume, que se una, que negocie.

Fuente: http://www.fpif.org/articles/the_long_struggle_for_moro_autonomy_in_the_philippines

Andre Vltchek ( http://andrevltchek.weebly.com/ ) novelista, cineasta y periodista de investigación. Ha cubierto guerras y conflictos en docenas de países. Su libro sobre el imperialismo occidental en el Sur del Pacífico se titula Oceania y está a la venta en http://www.amazon.com/Oceania-André-Vltchek/dp/1409298035 . Su provocador libro sobre la Indonesia post Suharto y su modelo fundamentalista de mercado se titula Indonesia: The Archipelago of Fear , http://www.plutobooks.com/display.asp?K=9780745331997 . Recientemente produjo y dirigió el documental de 160 minutos Rwandan Gambit sobre el régimen pro occidental de Paul Kagame y su saqueo de la República Democrática del Congo, y One Flew Over Dadaab sobre el mayor campo de refugiados del mundo. Después de vivir muchos años en Latinoamérica y Oceanía, Vltchek vive y trabaja actualmente en el Este de Asia y África.