La reforma de Naciones Unidas será de nuevo la cuestión central de la decimosexta Cumbre del Movimiento de Países No Alineados ( MPNA o Noal) en Teherán, con el fin de conseguir unas relaciones internacionales más «democráticas, ágiles y efectivas», que permitan defender los derechos de los países en desarrollo. En la apertura de la […]
La reforma de Naciones Unidas será de nuevo la cuestión central de la decimosexta Cumbre del Movimiento de Países No Alineados ( MPNA o Noal) en Teherán, con el fin de conseguir unas relaciones internacionales más «democráticas, ágiles y efectivas», que permitan defender los derechos de los países en desarrollo.
En la apertura de la Reunión Preparatoria Ministerial de la Cumbre, que será el jueves y viernes próximos, Ramzy Ezedin, viceministro de Exteriores de Egipto, país que ha presidido el MPNA los tres últimos años, defendió un mayor poder de la Asamblea General de la ONU frente al Consejo de Seguridad.
Ezedin criticó los poderes y el derecho de veto de las grandes potencias en el Consejo de Seguridad y dijo que la ONU debe «profundizar en la democracia para acabar con el doble rasero en las relaciones internacionales».
Por su parte, Ali Akbar Salehi, Ministro de Exteriores de Irán, país que organiza la actual Cumbre y que recoge de Egipto la Presidencia del MPNA, también abogó por una «democratización» del sistema de relaciones internacionales para hacerlo «más transparente y efectivo».
Salehi reiteró que en esta reunión los No Alineados deben agruparse para conseguir ser los abanderados de la paz y la seguridad en el mundo.
Los ministros llevaron a cabo sus reuniones ayer y hoy, antes de que el jueves se reúna la Cumbre en Teherán, donde han acudido representaciones de los 120 países en desarrollo que la componen, además de algunos observadores de otras organizaciones y estados, y se espera al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Otras cuestiones más concretas, como el terrorismo, el desarme, conflictos como el palestino y el sirio, o crisis como la de Paraguay, están también en el temario del Documento Final de la Cumbre, dijo a Efe una fuente diplomática latinoamericana.
Aunque en el MPNA hay posturas contrarias sobre muchos asuntos como el caso de Siria, en el que países como Irán y Venezuela apoyan al régimen de Damasco mientras otros, como Catar y Arabia Saudí, respaldan a los rebeldes, los 688 artículos del Documento Final «se consensuaron con sorprendente facilidad», dijo la fuente.
Tanto Ezedin como Salehi destacaron ayer la importancia de resolver el problema palestino, origen de más de seis décadas de luchas en Oriente Medio, y el representante egipcio reclamó para los palestinos «un Estado con unas fronteras seguras y con capital en Jerusalén».
Sobre Siria, en una reunión paralela a la Cumbre con el ministro de Exteriores del Líbano, Adnam Mansur, Salehi reiteró que «los No Alineados deben centrarse con seriedad en restaurar la paz y la tranquilidad en Siria», informó la agencia oficial iraní, IRNA.
En la conversación con el responsable de la diplomacia del Líbano, cuyo país se ha contagiado y sufre ya la violencia a consecuencia del conflicto de la vecina Siria, Salehi recalcó la postura iraní de promover una solución negociada al conflicto, sin intervención extranjera y a través del diálogo.
El conflicto de Siria, aunque al margen de las reuniones plenarias, se ha convertido en una cuestión central en esta Cumbre, donde Irán, aliado fiel del régimen de Damasco, promueve una propuesta basada en el plan de paz de seis puntos del ex mediador para Siria de la Liga Árabe y la ONU , Kofi Annan, según dijo Salehi.
Según él, las propuestas iraníes recogen «los puntos de vista de todos los grupos implicados en el conflicto sirio» y, si los No Alineados la aceptan, Teherán, que ya se ha ofrecido a acoger las conversaciones de paz, estructurará los detalles del plan.
En la noche del miércoles al jueves se extremaron las medidas de seguridad y entraron en vigor limitaciones a la circulación de vehículos en Teherán, aunque al coincidir la Cumbre con el fin de semana musulmán, no es previsible que se produzcan mayores trastornos en la ciudad.