La crisis de Venezuela es parte de la estrategia del mundo unipolar Nuevamente la realidad muestra dos visiones en las relaciones internacionales, está la de EEUU y de los países de Europa alineados en la OTAN, que aplican la guerra para imponer su modelo occidental de seudo «democracia». Porque es imposible concebir una verdadera democracia […]
La crisis de Venezuela es parte de la estrategia del mundo unipolar
Nuevamente la realidad muestra dos visiones en las relaciones internacionales, está la de EEUU y de los países de Europa alineados en la OTAN, que aplican la guerra para imponer su modelo occidental de seudo «democracia». Porque es imposible concebir una verdadera democracia impuesta por acciones armadas, realizadas para invadir o subvertir el orden constitucional de cualquier nación del mundo. Cada pueblo soberano elige su forma de gobierno, aplica el modo electoral como expresión de las mayorías de los ciudadanos. Pero este derecho al libre sufragio universal es violado por EEUU y la OTAN de una manera directa, como en Irak, Afganistán, Libia o a través de la Guerra de Cuarta Generación, utilizando a los sectores opositores violentos de derecha, tales como mercenarios, paramilitares, narcotraficantes o sicarios. Estos últimos mecanismos de agresión imperialista han sido aplicados en Siria y Ucrania, imponiendo el terrorismo y la muerte. Este modelo de agresión se está desarrollando en Venezuela, tal como se organizó en Nicaragua en la década de los 80 del Siglo XX, con los llamados contras que asesinaron a centenares de ciudadanos.
Esta es la estrategia del modelo del Complejo Militar de EEUU (CME). «Los países del mundo tienen que ser nuestros aliados», manifestaba George Bush en su nefasto gobierno imperialista, de no serlo son enemigos. Esta concepción militarista se asemeja al gobierno de Hitler, que aplicaba su estrategia de «tierra arrasada», pero cuando hablamos de que EEUU actúa de manera totalitaria o impositiva en las relaciones, avasallando los acuerdos en la ONU, en la OEA, o violando acuerdos internacionales, debemos llamarlo Imperialismo. Porque la forma imperial aplicada por EEUU y la OTAN está definida como la del Imperio, que significa «Doctrina política que justifica la dominación de un pueblo o Estado sobre otros; habitualmente mediante distintos tipos de colonización (de poblamiento, de explotación económica, de presencia militar estratégica) o por la subordinación cultural (aculturación)». Aunque los términos «imperialismo» y «colonialismo» están muy relacionados, no son sinónimos.
Los Imperios han existido a lo largo de toda la historia, desde su mismo comienzo en la Edad Antigua, pero el uso del término «imperialismo» suele limitarse a la calificación de la expansión europea que se inicia con la era de los descubrimientos (siglo XV) y se prolonga durante toda la Edad Moderna y Edad Contemporánea hasta el proceso de descolonización tras la Segunda Guerra Mundial. Más específicamente, la expresión Era del Imperialismo, utilizada por la historiografía, denomina al periodo que va de 1871 a 1919, en el que se produjo una verdadera carrera para construir imperios coloniales, principalmente con el llamado «reparto!» de África y Asia.
Es importante resaltar que a ese periodo de la historia fue analizado y estudiado por dos trabajos muy importantes, que se refirieron y que fijaron esta nueva forma capitalista monopólica, que ha llevado tanto a dos guerras mundiales, como a esta nueva forma de agresiones la Guerra de Cuarta Generación. Los dos ensayos más importantes del siglo XX, fueron Imperialism, a study, de Hobson, y El imperialismo, fase superior del capitalismo, de Lenin, en estas obras se refleja la nueva etapa del capitalismo, el modelo monopólico y el capital financiero, como formas oligopólicas de dominar la sociedad de naciones y el resto del mundo, para aplicar un solo modelo de dominación: el Mundo Unipolar.
La crisis de Venezuela es parte de la estrategia del mundo unipolar
Hemos tratado de mostrar de una manera general por qué caracterizamos al gobierno de Obama, como un modelo imperial en las relaciones internacionales, ¿quién le ha otorgado el derecho de aplicar sanciones unilateralmente a naciones de distintos continentes, ya sean de carácter militar, económicas, de visados para EEUU, entre otras, sin respetar los derechos políticos, soberanos, como la forma de organización y el derecho de elegir sus propias constituciones. Sólo pensar diferente o buscar un desarrollo alternativo es penado por el gobierno de EEUU y sus socios de la OTAN, esta alianza de los países capitalistas, que han creado mecanismo de dominación para aplicar las normas del mercado al mudo global.
En el marco de esa estrategia de dominación, se ha implementado el plan de agresión a Venezuela, al gobierno bolivariano que preside Nicolás Maduro. No es una estrategia aislada, se ha aplicado en Bolivia, contra el gobierno del presidente Evo Morales, en los golpes de estado en Honduras y Paraguay, em la intentona golpista en Ecuador. En estos 3 últimos casos con secuestro de los mandatarios de esas naciones. En Venezuela ha sido una guerra de 15 años, con golpe, paro petrolero y empresarial y la nueva guerra sucia desde la muerte del comandante eterno Hugo Chávez, así como el ataque continuo contra la elección de Maduro, para llamar a una guerra terrorista, donde más de cuarenta venezolanos fueron asesinados. Pero nadie condena los actos vandálicos de la derecha y menos el gobierno de Obama, que trata de crear una imagen de guerra civil, aunque la guerra y los muertos los ponen el pueblo y los militares constitucionalistas.
Venezuela presenta denuncias de violación internacional de EEUU
Nos parece importante citar declaraciones del canciller venezolano, Elías Jaua, en una entrevista en el programa José Vicente Hoy, donde manifestó que presentará denuncias ante la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) sobre violaciones al derecho internacional por parte de los voceros del Gobierno estadounidense, mediante amenazas permanentes de aplicar sanciones o legislar sobre el Estado venezolano.
En otra parte de la entrevista Jaua manifestó «Ya basta de que el Gobierno de Estados Unidos asuma una competencia que le corresponde a los organismos multilaterales. Hay que recordar que nosotros como nación libre e independiente no le reconocemos a Estados Unidos, ni a su Parlamento, ninguna autoridad extraterritorial para legislar sobre Venezuela. Hay unos principios básicos del Sistema de Naciones Unidas que tienen que ser respetados». A lo que agregó «Venezuela es una nación soberana libre e independiente y no permite ni permitirá que el Gobierno ni el Parlamento estadounidenses intenten atentar contra el Estado venezolano».
También señaló el Canciller venezolano que «El gobierno de Barack Obama se siente amenazado y débil ante el crecimiento de las economías en América Latina, razón por la que busca crear conflicto en vez de alegrarse por el surgimiento de las naciones». Agregó que «Estados Unidos y sus aliados de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) han creado una nueva estrategia de intervención para atacar a los países cuyas economías están emergiendo, esta estrategia la hacen sin aparecer directamente, y consiste en provocar un conflicto para justificar la intervención o dirigir desde atrás, desde un tercer país o grupos dentro de ese país un proceso de desestabilización, derrocamiento y desintegración del gobierno».
Por último Jaua, analizó la falta de ética de la política estadounidense, al plantear que «Washington, en vez de sentirse alegre porque en América Latina los niveles de pobreza bajan, las economías crecen y los pueblos impulsan proyectos políticos auténticos, esto lo ven como amenaza y por eso arremete contra las naciones que han promovido la integración y unión en la zona». Al concluir señaló «Lo más grave de esta estrategia imperial son ¡las alianzas inmorales! que hace el Gobierno de Estados Unidos con sectores terroristas como Al Qaeda o la corriente neonazi de Ucrania, llamado Partido Derecho, grupo que sirvió de apoyo a todas las atrocidades que cometieron los nazis en toda la Unión Soviética».