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2010: los desafíos de la sociedad civil del Norte

La solidaridad activa, el mejor antídoto contra la crisis

Fuentes: Rebelión

Un balance de las ONG suizas

Los corolarios de la última cumbre de Copenhague se hacen todavía sentir. La frustración golpea aún a los actores sociales que apostaban a avances reales para salvar el planeta. A la falta de voluntad política de los Estados -particularmente del Norte- se le confronta una amplia toma de conciencia ciudadana sobre los aspectos más sensibles que afectan a la tierra y la humanidad. 2009 constituyó un año intenso para la sociedad civil europea en general, y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de cooperación con el sur, en particular. Temas trascendentes entraron en el debate político suizo e internacional. Entre ellos: el presupuesto para la cooperación al desarrollo; la transparencia fiscal ; el cambio climático; el agua como bien público; la lucha contra el hambre en el mundo; el ciclo de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC); los tratados bilaterales de libre comercio promovidos con algunos países del sur.

Doce meses complejos donde «obtuvimos ciertos logros y vivimos ciertos fracasos», evalúa Pepo Hofstetter, responsable de comunicación de la Alianza Sur, en entrevista exclusiva.

Anticipando un 2010, «no menos intenso, con temas claves que deberán ser debatidos a nivel nacional e internacional», según el portavoz de la plataforma que reúne a seis de las principales ONG helvéticas: Swissaid, Acción Cuaresmal, Pan para el Prójimo, Helvetas, Caritas y EPER (ayuda protestante).

«El 0.5% para la cooperación»

El presupuesto suizo para el desarrollo acaparó nuevamente en 2009, la atención principal de las organizaciones no gubernamentales, quienes un año antes habían recolectado más de 200 mil firmas a favor de destinar el 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB) para este rubro. Insertándose así, activamente, en un debate continental más amplio sobre el tema, marcado, por ejemplo, por la campaña española que reivindicó, en la década pasada, esa misma bandera.

Como resultado de esa petición, el parlamento suizo decidió a fines del 2008 un aumento progresivo de la cooperación llegando al 0.5% en el 2015. Lo que en términos reales implicaría un monto adicional de mil 700 millones de francos (algo más de mil 100 millones de euros) en los próximos cinco años.

«Se concluye el 2009 y constatamos que continúa la pulseada entre el parlamento y el Consejo Federal (ejecutivo colegiado) en torno a dicho aumento», enfatiza Hofstetter.

El Consejo Federal, explica el portavoz de la Alianza Sur, propone posponer el 0.5%, argumentando el impacto de la crisis financiera actual y la necesidad del Estado de reducir gastos. En tanto la Comisión de Política Exterior del parlamento, en noviembre 2009, se pronunció nuevamente por el aumento.

«Esta posición constituye una señal muy fuerte y positiva a favor del 0.5%. Y luego del análisis que se realizará próximamente en la instancia similar del Senado, este tema debería ser nuevamente debatido en el pleno del legislativo», posiblemente en la primera sesión del año 2010, explica Pepo Hofstetter.

«Coherencia a pesar del fracaso de Copenhague»

Otro desafío para nuestras ONG en el año a punto de comenzar será «la continuidad de la reflexión sobre el cambio climático y las medidas para reducir el calentamiento», anticipa el portavoz de Alianza Sur.

Ya que «se iniciará en Suiza el debate sobre una ley del CO2… y es importante que nuestro país impulse desde ahora una política coherente que contribuya realmente a la protección global del clima».

«Debemos avanzar con creatividad a pesar del rotundo fracaso de la reciente Cumbre de Copenhague», sostiene Hofstetter.

Quien recuerda, en nombre de las 52 organizaciones helvéticas que integran la «Alianza por una política climática responsable» -y de la cual la Alianza Sur es uno de los motores- las exigencias hacia las autoridades federales.

Una reducción de los gases de efecto invernadero del 40 % -en relación al año 1990-, hasta el 2020. Y del 80 % antes del año 2050. Así como un apoyo de mil 700 millones de francos ( algo más de mil 100 millones de euros) anuales para los países del sur, destinados a favorecer el combate contra el calentamiento climático.

Agenda temática de las ONG

Las organizaciones no gubernamentales helvéticas impulsaron durante 2009, «toda una agenda de temas sensitivos, muchos de los cuales seguirán presentes en el debate político nacional e internacional en el 2010», explica Pepo Hofstetter.

Entre ellos, «la lucha a favor de que el agua sea considerada como un bien público de la humanidad» o una mayor coherencia del «combate contra el hambre en el mundo».

Teniendo en cuenta que la reciente «Cumbre sobre Seguridad Alimentaria» realizada en Roma en noviembre pasado, no aportó resultados efectivos.

«A pesar que más de 700 representantes de organizaciones de agricultores, de pueblos autóctonos, organizaciones femeninas y de ONG, del mundo entero, en un evento paralelo en la misma capital italiana, presentaron reivindicaciones y propuestas muy concretas», explica..

Ambos temas -agua y hambre- , según el portavoz de Alianza Sur, constituyen ejes permanentes del Foro Social Mundial (FSM). Espacio de reflexión altermundialista en el cual importantes actores sociales y políticos suizos están presentes desde su mismo origen.

La Alianza Sur -desde el 2004- junto con la ONG de cooperación solidaria

E-CHANGER (Intercambiar) -desde el inicio mismo del FSM en el 2001-, organizan las delegaciones a esos eventos internacionales. «El último , el de Belém de Pará en Brasil, en enero del 2009, fue muy positivo…Y el año que comienza prepararemos la próxima delegación para la edición de Dakar (Senegal), convocada para enero del 2011», precisa Hofstetter.

En cuanto a las negociaciones actuales en la Organización Mundial del Comercio (OMC), «la Alianza Sur, junto con numerosas organizaciones del mundo entero, se pronuncian a favor de parar el Ciclo de Doha…. ya que muchas de las proposiciones actualmente sobre la mesa no son favorables a los países en desarrollo».

En 2010, seguirá abierto el debate sobre los tratados de libre comercio que Suiza firma con otras naciones del Sur. «Aunque este año no se pudo evitar la suscripción de uno con Colombia, a pesar de nuestras objeciones a nivel de los derechos humanos, es positivo que el parlamento lo haya debatido a fondo y que fueron muchos los que levantaron su voz de oposición», analiza el portavoz de la Alianza Sur.

Otro desafío para las organizaciones de la sociedad civil en 2010 será el balance del cumplimiento de los Objetivos del Milenio -para reducir la pobreza a la mitad hasta 2015-, explica Hofstetter. «En septiembre 2010 se realizará una Cumbre Mundial y es importante evaluar qué hemos hecho en Suiza y en cada país para avanzar en el cumplimiento de esas metas», concluye.

La evasión fiscal atenta contra el desarrollo

Tema constante de preocupación para numerosas organizaciones y movimientos sociales helvéticos en 2009 fue el de «la evasión fiscal internacional, que afecta directamente a los países pobres», subraya Pepo Hofstetter.

La Alianza Sur hace parte de la «Red Internacional por una Justicia Fiscal», creada en el marco de las últimas ediciones de los Foros Sociales Mundiales.

Aproximadamente un tercio de la fortuna no declarada, gestionada por la plaza financiera suiza, proviene de países en desarrollo, sostiene Hofstetter.

Se trata de unos 360.000 millones de francos (capitales en fuga), que si pagaran correctamente impuestos en sus países de origen, generarían al menos 5 mil millones de francos (alrededor de 3 mil 300 millones de euros) en ingresos fiscales suplementarios para el Sur. Es decir más del doble del monto anual de la ayuda suiza al desarrollo.

Para la Alianza Sur y otros movimientos que trabajan a favor de la transparencia fiscal internacional, como la Declaración de Berna o ATTAC -que se pronuncia por la aplicación de la Tasa Tobin a los capitales financieros internacionales- el papel oficial helvético es contradictorio.

Según ellos, la actitud muy restrictiva de Suiza en materia fiscal internacional contradice su compromiso con los Objetivos del Milenio para el Desarrollo. Ya que, como lo señala la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los mismos no podrán lograrse si los países del sur no aumentan sus ingresos fiscales.

Para las ONG helvéticas es necesario más transparencia y cooperación internacional en esta esfera. Es decir un intercambio sistemático de información con las autoridades fiscales extranjeras -incluidas las de los países del Sur-; el reforzamiento del órgano competente de las Naciones Unidas en la materia y la elaboración de un código de conducta internacional de cumplimiento obligatorio.

Sergio Ferrari. Colaboración de prensa de E-CHANGER

www.alliancesud.ch

www.e-changer.ch

Rebelión ha publicado este artículo con permiso del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.