En un contexto de falta de acceso al crédito, las finanzas éticas cooperativas no sólo están consiguiendo mantener sus niveles de préstamo, sino que los aumentan por la participación cada vez mayor de personas que ven en estas entidades una opción real de cambio social, a partir del razonamiento de que es el dinero, y […]
En un contexto de falta de acceso al crédito, las finanzas éticas cooperativas no sólo están consiguiendo mantener sus niveles de préstamo, sino que los aumentan por la participación cada vez mayor de personas que ven en estas entidades una opción real de cambio social, a partir del razonamiento de que es el dinero, y el uso que las personas hacen de éste, el que configura y modula el mundo.
Estas organizaciones, además, facilitan la financiación a empresas y asociaciones de la economía social y solidaria que, bajo los parámetros convencionales encuentran dificultades de financiación en bancos y cajas. Según el Barómetro de las Finanzas Éticas y Solidarias, el ahorro ético creció un 60% durante el 2012 y cuenta ya con 100.000 usuarios en el Estado español. Además del banco ético Triodos Bank, presente en cinco países europeos y que ha experimentado un gran ascenso en los últimos años, otras iniciativas buscan canalizar el ahorro ciudadano hacia proyectos con contenido social y ecológico.
Con el objetivo de aumentar la difusión de este tipo de iniciativas se ha llevado a cabo este martes en Barcelona la jornada Alter Finance, organizada por entidades como la Red de Economía Solidaria (XES), la federación de Entidades Catalanas de Acción Social (ECAS) y la revista cooperativa Alternativas Económicas, entre otras. En el evento celebrado en el espacio CaixaFòrum se han presentado cinco proyectos que llevan tiempo en funcionamiento y ya han demostrado ser una alternativa viable a los sistemas tradicionales de crédito de las entidades financieras.
La cooperativa Arç, ofrece servicios integrales de seguros a cooperativas, empresas de la economía social y solidaria y del ámbito asociativo. «El mundo de las aseguradoras es fundamental en la inversión. Actualmente se invierten cerca de 2 billones de euros anuales en Europa», ha explicado Jordi Vila, miembro de la cooperativa. Arç ha asegurado ya a más de 1.500 empresas bajo los parámetros que fija el sello ético: fomento de la sostenibilidad social y ecológica, y transparencia.
Vuelta a los orígenes
«El objetivo es promover el uso del dinero al servicio de las personas y volver a la práctica ética y solidaria propia del mutualismo original», ha explicado Vila. Es decir, permitiendo a los clientes saber dónde se invierten sus ahorros y garantizando que la inversión solo se realice en proyectos con contenido social y medioambiental. En la actualidad ha asegurado ya a 1.500 empresas por un valor superior a los 5 millones de euros.
Miquel Miró, director de la fundación Seira (creada por la federación de cooperativas de trabajo), ha expuesto el proyecto Fes Gest (Haz un gesto), una red de grupos de gestión del ahorro para el desarrollo de la economía social. «El proyecto reclama nuestra participación activa. Somos nosotros, a través de nuestro ejercicio como trabajadores y consumidores, los que podemos ayudar a cambiar las cosas», ha asegurado Miró.
Se trata de una experiencia de clubes de inversores que ya existe en Francia desde hace 30 años con el nombre de CIGALES, y que consiste en que grupos reducidos de 15 a 20 personas junten unos ahorros comunes para invertir en proyectos de su entorno. «Si somos capaces de llevar la contabilidad de una AMPA, somos más que capaces de llevar un grupo de ahorro», ha mantenido Miró. El proyecto está ideado para entornos rurales, basado en la confianza y el conocimiento mutuo, y cuenta con el apoyo del Servicio de Ocupación de la Generalitat y el Fondo Social Europeo.
Banca regulada ética
Como banca regulada opera el proyecto Fiare, iniciado hace 7 años y que cuenta con una base social de 4.500 socios. Hasta el momento, sólo gestiona depósitos de ahorro y préstamos a entidades de la economía social y solidaria, pero tras el proceso de integración con la banca ética cooperativa italiana Banca Popolare Ética, esperan ofrecer servicios como el de una cuenta corriente a partir del próximo año.
«El banco italiano tiene como fecha máxima para pronunciarse el 4 de diciembre de este año, así que esperamos que durante el primer semestre de 2014 podamos activar estos servicios», ha explicado Clara Soler, integrante de Fiare. La ampliación del proyecto permitirá también que los clientes puedan retirar sus ahorros en cajeros automáticos y ampliar el número de oficinas más allá de las tres actuales en Bilbao, Madrid y Barcelona.
Codo con codo con Fiare trabaja la cooperativa de servicios financieros Coop57, que cuenta ya con cinco proyectos autónomos en Andalucía, Aragón, Cataluña, Galicia y Madrid. «En Coop57 no existe la figura del cliente, sino la del socio. El socio colaborador, personas que ofrecen su ahorro, y el socio de servicios, entidades que reciben la financiación», ha relatado Xavier Teis. Tanto el tipo de interés al que se dan los préstamos como la retribución de quien invierte sus ahorros se deciden en conjunto. «Son procesos colectivos que rompen paradigmas», ha sentenciado Teis.
Comunidades autofinanciadas
Por último, Francesc Tort ha presentado la experiencia de las comunidades autofinanciadas (CAF), que ya existen en multitud de países. En este caso, el proyecto no sirve para financiar a terceros sino a los propios miembros de la comunidad. «Yo soy miembro de una CAF en la que estamos dos catalanes y nueve mexicanos. Empezamos el año pasado y llevamos ahorrados casi 2.000 euros», ha explicado Tort.
El objetivo de la CAF es juntar a un grupo de personas que ponga sus ahorros en una caja común, con la cual los miembros puedan obtener préstamos para hacer frente a necesidades puntuales de financiación. «Ésta es una de las claves del éxito de las comunidades chinas y ha funcionado desde hace muchos años en países africanos», ha asegurado Tort. «Es un sistema basado en los lazos de confianza y puede servir también para emprender negocios y proyectos conjuntos».
Fuente: http://www.lamarea.com/2013/10/15/finanzas-cooperativas/