Traducción para Rebelión de Loles Oliván.
Las fuerzas militares griegas y las italianas comenzarán en breve a recibir formación en Israel. Se trata de un nuevo indicador que revela cómo se intensifica la alianza militar que se está forjando entre el Gobierno de Israel y el de Grecia, liderado por el partido izquierdista Syriza.
En una iniciativa sin precedentes, el mes pasado un grupo de pilotos de helicópteros israelíes completaron 11 días de ejercicios de entrenamiento de combate cerca del monte Olimpo de Grecia.
En mayo, el Gobierno liderado por Syriza ya firmó un acuerdo militar con Israel, sólo igualado por otro similar firmado entre Israel y Estados Unidos, y por el que se concede inmunidad legal al personal militar de ambos países, y que las fuerzas de cada uno de los dos países entrenen en el otro.
El acuerdo militar fue firmado en nombre del Gobierno griego por Panagiotis Kammenos, ministro de Defensa del partido Griegos Independientes, socio derechista de Syriza en la coalición gubernamental. Pero no hay duda de que Syriza lo respalda plenamente: en julio, el ministro de Relaciones Exteriores Nikos Kotzias, designado por Syriza, viajó a Jerusalén para mantener conversaciones de alto nivel con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu para «fortalecer las relaciones bilaterales entre ambos países».
A principios de este año, aviones de combate israelíes llevaron a cabo importantes misiones de entrenamiento en Grecia que sin duda serán utilizadas para atacar la Franja de Gaza en futuros ataques militares israelíes.
Helicópteros israelíes en Grecia
De acuerdo con un comunicado de prensa de la fuerza aérea israelí, «la cooperación entre Israel y Grecia está ganando impulso en los últimos años y en vista del éxito de los recientes despliegues, las maniobras aéreas en ambos países continuarán probablemente en 2016».
«Somos conscientes de la gran relevancia que tiene la actividad conjunta con el Estado de Israel y de que contribuye a la seguridad de ambos países», ha declarado el coronel griego Dormitis Stephzanki, comandante de la base aérea de Larissa donde los helicópteros israelíes se establecieron para llevar a cabo sus maniobras.
«En los últimos días hemos estado trabajando conjuntamente de manera especial», añadió Dormitis. «El lenguaje común, la profunda amistad y las cosas que hemos aprendido juntos han contribuido a la mejora de la cooperación entre ambas fuerzas».
Dormitis considera que las maniobras en Grecia han mejorado «la capacidad de los israelíes para manejarse en operaciones aéreas allí donde sea necesario».
«Volamos sobre zonas montañosas que no existen en Israel y practicamos vuelos de larga distancia desde la base aérea de Israel a Grecia», señala el teniente coronel israelí Matan (las fuerzas israelíes únicamente proporcionan nombres, probablemente para proteger a sus efectivos de posibles cargos de crímenes de guerra), comandante de un escuadrón de helicópteros Apache estadounidenses.
Los Apache -nombre de un pueblo nativo americano contra el que actuó la expansión colonial y genocida en América del Norte- han sido utilizados reiteradamente por Israel para llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales de palestinos; fueron Apaches los utilizados durante las masacres de civiles en Gaza el pasado verano.
El coronel Y., comandante de una unidad de reconocimiento israelí, describió la participación de Israel en las maniobras como «histórica» y agregó que «era la primera vez que un avión-espía de la inteligencia israelí había operado con aviones extranjeros en un terreno tan arrostrado y desconocido».
Apoyo a los crímenes de guerra
Según The Jerusalem Post, pilotos de helicópteros griegos entrenarán en Israel en los próximos meses. Asimismo, se desplazarán también a Israel aviones de combate griegos que «formarán parte de las maniobras multinacionales Bandera Azul y que se llevarán a cabo en el sur de Israel», anuncia el periódico israelí.
Una información publicada en Haaretz en junio revela que en las maniobras participarán fuerzas militares italianas, griegas y estadounidenses.
La cooperación militar entre Israel, Italia y Grecia continúa a pesar de que una investigación independiente encargada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y publicada recientemente halló pruebas contundentes de crímenes de guerra por parte de Israel durante su ataque contra Gaza el verano pasado en el que murieron más de 2.200 palestinos.
Amnistía Internacional publicó el mes pasado su propia investigación sobre el ataque de Israel contra la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza concluyendo, de nuevo, que cientos de civiles murieron como consecuencia de graves crímenes de guerra cometidos por Israel.
Amnistía establece en su informe que «[…] Las declaraciones públicas de comandantes y soldados del ejército israelí tras el conflicto ofrecen razones de peso para concluir que algunos ataques que mataron a civiles y destruyeron casas y propiedades se llevaron a cabo intencionalmente y estuvieron motivados por un deseo de venganza, para dar una lección o castigar a la población de Rafah».
Inam Ouda Ayed bin Hammad, citado en el informe de Amnistía, recuerda el fuego de artillería y los bombardeos que se produjeron cerca de su casa en el barrio de al-Tannur de Rafah: «Al momento de salir de casa, un Apache… comenzó a disparar contra nosotros». Puede que algunos de esos Apaches y sus pilotos hayan compartido momentos de camaradería en Grecia.
Los informes de la ONU y de Amnistía Internacional reclaman la rendición de cuentas por los crímenes de guerra cometidos en Gaza y en Cisjordania ocupadas. En cambio, el Gobierno de izquierdas de Grecia y presumiblemente el de Italia, y por supuesto la administración estadounidense del presidente Barack Obama, únicamente ofrecen a Israel complicidad y recompensas.