El año 2018, que parece escurrirse sin mucha gloria entre los intersticios de este sistema-mundo agrietado e irreflexivo, nos deja el murmullo de la desigualdad y las injusticias sociales como una verdad inapelable….más injustas se han vuelto nuestras periferias y más deterioradas se presentan nuestras utopías. Sin embargo, pese a todo, resistimos y sembramos otro […]
El año 2018, que parece escurrirse sin mucha gloria entre los intersticios de este sistema-mundo agrietado e irreflexivo, nos deja el murmullo de la desigualdad y las injusticias sociales como una verdad inapelable….más injustas se han vuelto nuestras periferias y más deterioradas se presentan nuestras utopías. Sin embargo, pese a todo, resistimos y sembramos otro mundo posible como una obcecada persistencia, en medio de los retornos neocoloniales y las avanzadas fascistas, desde Nuestra America la utopia se mantiene viva. En sentido blocheano permanecemos en un tipo de esperanza como una anticipación cargada de futuro, ávida de concreciones históricas que adelanten el porvenir, plena de realización humana negada por las condiciones de opresión (Bloch, 2007). Pensando en el contexto general de America Latina frente al reflujo neoliberal, que se presenta político-empresarial-religioso, y como homenaje a sus 80 años de vida, retomamos la biografía del brasilero Leonardo Boff, como intento de rescate de esa función utópica nuestroamericana que otros no consiguen agotar.
Formación y de-formación
El momento cronológico de una persona no remite necesariamente al tiempo indeterminado de nuestra humanidad, pero al menos si se trata de una praxis asumida de manera colectiva junto a las luchas populares desde abajo, tal vez podamos emparentar las ansias de liberación del sujeto y su entorno de dependencia. El teólogo Leonardo Boff (LB) expresa en gran medida ese sentido libertario y cósmico pronunciado empecinadamente desde latinoamericana.
Boff nació en Concordia, Brasil en 1938, estudió teología y filosofía en Curitiba y Petrópolis. Fue ordenado sacerdote en la congregación franciscana allá por 1965. Hijo del sincretismo y la espiritualidad del Brasil continental y de Nuestra América, hizo su temprana opción por el evangelio y el cristianismo, quizás no sabiendo entonces que con el tiempo lograría trascender su experiencia espiritual sin dejar de mirar a su «Jesucristo liberador«. Obtuvo el doctorado en teología en 1970, habiendo estudiado en Oxford, Múnich y Wurzburg. De regreso por Brasil se vinculó a la intelectualidad brasilera, asumió la dirección de la editorial Vozes de su país; más tarde en 1979 ingresaría al comité de la revista internacional «Concilium», publicación especializada en Teología, desde allí junto con Gustavo Gutiérrez contribuiría a la ruptura con el eurocentrismo teológico y religioso de la época, a partir del lugar que ocuparía la perspectiva teológica del Tercer Mundo, de la cual ambos eran las figuras más representativas (Tamayo, 1999).
Llegados los años ´70, Boff articula labor intelectual-teológica junto con la acción socio-pastoral en las favelas de Petrópolis, donde inicia una comunidad eclesial de base, un centro comunitario y una escuela popular. La relevancia del pensamiento crítico incipiente de Leonardo Boff, rápidamente traería problemas en un contexto de censura y persecución en toda América Latina. En 1984 es «procesado» por la Santa Congregación para la Doctrina de la Fe (Dutilleux, 1997). Es silenciado y se le castiga con la prohibición de enseñar y escribir. Finalmente termina abandonando el sacerdocio y profundiza su trabajo con los movimientos sociales y las comunidades de base, de las que se torna principal impulsor.
Pensamiento y práctica liberadora
La obra de Leonardo Boff es sumamente prolífica y abarcativa, pero me remitiré aquí a algunos de los aspectos más determinantes de narrativa del teólogo de la liberación brasilero.
En primer lugar, el grito de los pobres que atraviesa la praxis de LB, resulta elemento central de toda su escritura y, según él mismo, de todo sentido religioso-político de la vida en América Latina: la no-vida de los oprimidos en el continente con mayor cantidad de cristianos en el mundo, es consecuencia de un sistema de dominación, un ethos imperial de poder y lucro contrario al proyecto de liberación de Dios (Boff, 1980).
La propuesta de Boff parte de situar a la fe en el lugar social y político desde el cual se la enuncia, sostiene en tanto que el grito y anhelo de emancipación de los pobres en América, constituyen la experiencia religiosa y la praxis de liberación que antecede a la reflexión teológica de cualquier tipo. Es por esto que plantea, a la par que la misma teología de la liberación lo hace, se debe realizar una interpretación socio-analítica estructural de la condiciones de dependencia. Se debe optar por una lectura dialéctica de la realidad.
Influenciado por el clima de época, la Teoría de la Dependencia y la lucha revolucionaria del Tercer Mundo, Boff planteará una antropología religiosa sustentada en la identificación del «subdesarrollo» como consecuencia de un régimen de despojo, que define los tipos de espiritualidad de resistencias en América Latina. En ese sentido la propuesta boffiana para la fe latinoamericana -ya no una mera forma abstracta de vivencia religiosa- radica en un programa «salvífico-liberador». El cristianismo incorpora un concepto totalizador de liberación que no se agota en las libertades económicas, políticas y sociales, sin embargo no sucede, bajo ningún punto de vista, sin ellas. El proceso de liberación latinoamericano es el lugar hermenéutico para la vivencia religiosa. Es decir, que la comprensión escatológica y la esperanza cristiana son reformuladas en LB, como un proceso concreto de anticipaciones (Tamayo, 1999: p.52) a modo de liberaciones parciales intrahistóricas que apuntan al núcleo de la dominación colonial y capitalista.
Hasta fines de los años 70 y 80, Boff aun no profundizaba su lectura ecológica sobre el capitalismo y la dignidad de la Madre Tierra. El rol más importante, entre tantos que asume en su lucha junto a las comunidades de base, la Comisión Pastoral de la Tierra y en especial el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil (MST), es primero en el ámbito teológico y como consecuencia luego en el imaginario popular: interpretar y asumir un cambio de paradigma en la cristología latinoamericana, que se comienza a pensar en un contexto de dependencia socioeconómica en proceso de liberación y ruptura del orden vigente. Nuestro autor explicará así que el cristianismo primitivo del Jesús liberador (Boff, 1985) no debió nunca haberse tornado una empresa colonial, sino más bien un espíritu de época en proceso de liberación colectiva e integral.
Es en ese sentido que propone pensar la espiritualidad cristiana desde lo antropológico por encima de la prioridad eclesiológica, el elemento utópico por sobre lo fáctico, lo social por sobre lo personal, el componente crítico por sobre el dogma y la ortopraxis de movimiento antiimperial de Jesús, antes que la ortodoxia filosófico-doctrinal (Boff, 1981). Por otro lado, así como la obra y la mística que pregona LB se ha dirigido a pensar las consecuencias de la pobreza producto del predominio del capital y el pecado estructural de un sistema-mundo y el des-orden de cosas actual, el teólogo de la liberación se anticipará a muchos en poner un oído atento al grito de la Tierra (Boff, 1996).
Ecología y Madre Tierra
La ecología liberadora de LB, constituye una crítica directa al paradigma de la modernidad y su ciencia newtoniana sustentada en una cosmología materialista, mecánica, lineal, dualista, reduccionista, atomística y compartimentada, de naturaleza patriarcal y androcéntrica (Libanio, 2008). Boff dirá al plantear su paradigma ecológico que el fuerte componente dualista de la cosmovisión de la modernidad revelan un tipo de relación entre lo material-espiritual, lo femenino-masculino, Dios y el mundo, caracterizada por la fragmentación de saberes y una antropología de poder que intenta someter a la naturaleza como forma de garantizar la dominación capitalista y colonial. Así como la teología de la liberación intenta interpretar al sujeto oprimido de nuestros sures, el dolor de la naturaleza y la Pachamama, el biocidio y ecocidio del que alerta LB son una urgencia de esta hora, una demanda para «religar» el mundo y todo lo que existe en clave libertaria, no moderna, pasar del antropocentrismo al cosmocentrismo.
Boff piensa en la mecánica cuántica, en la nueva biología, la psicología transpersonal y el ecofeminismo, desde los cuales «todo lo que existe, coexiste. Todo lo que coexiste, preexiste…» (Libanio, 2008: p 25). A partir de allí es que el intelectual brasilero desarrolla su ética del cuidado de la Casa Común.
Dado el tránsito acelerado de la exacción capitalista y las claves con las que se personaliza la desposesión en Nuestra America y en todo el concierto global, la obra de Leonard Boff es central para repensar las resistencias latinoamericanas a la dominación imperial, sobre todo en el ámbito cultural-mítico. El desarrollo del sentido utópico y el símbolo de la fe cristiana como horizonte liberador en su opción por los pobres, configuran en Boff una hermenéutica situada desde los oprimidos, más precisamente una epistemología disruptiva que bien se puede situar en el plano de una deconstrucción/rebelión frente al silenciamiento colonial, a la vez que una descolonización socioreligiosa y ecológica.
LB apunta al núcleo tecno-científico de la modernidad monocultural y es capaz de reinventar su fe y su práctica religiosa, en dialogo con los saberes ancestrales de Nuestra América, antes que asistir a la recolonización evangelizadora de la razón occidental y cristiana. Boff se mueve en ese delgado camino en que se despunta en la práctica el movimiento popular latinoamericano y apunta su propuesta cosmocéntrica en pleno desarrollo del capitalismo del «progreso infinito».
El tiempo dañino del capital y la colonialidad que se inserta en America Latina al finalizar este 2018, no obtura divisar el ajetreo de una nueva temporalidad libertaria que se construye en la lucha por la tierra y la justicia social.
Referencias
BLOCH, Ernst. El principio esperanza, Vol. 1. Madrid: Editorial Trotta, 2007.
BOFF, Leonardo Jesucristo el Liberador. Ensayo de cristología critica para nuestro tiempo. Editorial Sal Terrae, Santander, 1985.
______________ Teología do Cativeiro e da Libertação Editora Vozes Ltda, Petropolis, Brasil, 1980.
______________ Ecología, Grito de la Tierra, grito de los pobres, Ediciones Lohlé- Lumen, 1996.
DUTILLEUX, Christian. Leonardo Boff. Memorias de un teólogo de la liberación Editorial Espasa Calpe S.A, España, 1997
LIBANIO, Joao B. Pensamento de Leonardo Boff en JUAREZ GUIMARAES (org.) «Leituras críticas sobre Leonardo Boff» Editora UFMG, Sao Paulo, Fundacao Perseu Abramo, 2008
TAMAYO ACOSTA, Juan José «Leonardo Boff. Ecología, mística y liberación» Editorial Desclee de Brouwer. S.A. 1999
Óscar Soto. Politólogo. Docente Facultad de Ciencias Políticas y Sociales – UNCuyo. Mendoza, Argentina
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.