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Republica Dominicana

Leonel si

Fuentes: Rebelión

LEONEL SILEONEL SILEONEL SI El Dr. Leonel Fernández, actual presidente de la República Dominicana busca la reelección. No es un secreto. Así pues en su Partido, el PLD, encuentra como principal contrincante a Danilo Medina quien fue el candidato en el 2002 frente a Hipólito (presidente entre el 2002-2004), de quien perdió. Hasta hace poco […]

LEONEL SILEONEL SILEONEL SI

El Dr. Leonel Fernández, actual presidente de la República Dominicana busca la reelección. No es un secreto. Así pues en su Partido, el PLD, encuentra como principal contrincante a Danilo Medina quien fue el candidato en el 2002 frente a Hipólito (presidente entre el 2002-2004), de quien perdió.

Hasta hace poco Danilo fue la segunda persona de mas peso en el gobierno de Leonel, incluso por encima del vicepresidente Alburquerque. Todos los logros y desaciertos del primero fueron planificados por ambos más el resto del equipo de ese partido en el poder. Los cambios notables en algunos de los aspectos visibles del país por el actual gobierno, se puede decir que son gracias a Leonel y la particularidad del PLD.

Logros, tanto del presidente como de Danilo. Pero también es responsabilidad de ambos la situación energética, el manejo de la pobreza y la violencia que abarca el territorio nacional.

Las compañías españolas que controlan la electricidad no han hecho más que facturar apagones. Tanto Leonel como Hipólito son responsables del deterioro de este sector. El primero por dar el primer paso hacia la privatización y el segundo por su ratificación. Recordemos el viajecito a donde el Rey.

Cuando Danilo dice que antes, el PLD tenía unos cuantos miles de militantes y que ahora cuenta con varios millones, hay que entender que el PLD se transformó en un partido de militantes, cuadros y dirigentes controlados por la dirección, bajo una disciplina de izquierda con una verdadera o intención de servir al pueblo para transformarlo. Según la rígida dirección de Don Juan.

Pero al abrirse a las masas y convertirse en un partido del sistema, adquirió una cantidad de gente que votan, por sus líderes. Esa cantidad de gente nueva que vota, no es militante, no vende periódico, ni da cuota, ni hace colecta para el partido, ni participa en una maratónica y aburrida asamblea de todo un domingo para determinar el color de las flores que se depositarán en la tumba de Duarte. Las características principales de esa nueva gente es que anda buscándosela, que se van al PLD cuando se da cuenta que es el PLD el que tiene mas posibilidades de ganar, en las condiciones que sea, con apoyo de Balaguer, con apoyo de Trujillo, con el Diablo y su hermano…con quien sea…. Es esa misma gente que luego vota por Hipólito cuando se percatan de que el agrónomo de Gurabo es quien va a ganar y así los votos pasan, como por magia, de un sombrero a otro.

Con esa gente es que cuentan los sondeos que pueden variar de un día a otro dependiendo si uno de los candidatos habló mas duro que el otro, amaneció con disentería, su mujer durmió fuera de la casa, se retrató con Juan Luís Guerra, le bajó un chele al precio del chicle…

Y tanto Hipólito como Leonel, siguiendo el ejemplo de su predecesor Balaguer, utilizan el poder para tratar de quedarse. No para servir a ningún pueblo, sino para mantener el clientilismo cuyo apoyo es imprescindible para mantenerse dirigiendo desde el palacio. Esa nueva gente que se acercó a Leonel, es la que busca Danilo, es la que busca Maldonado, Doña Milagros, esa misma masa de ovejos votantes que le dan el voto al que más ofrezca.

Sin embargo hay elementos que no tienen que ver con el progreso, ni la tecnología, ni la macroeconomía. Es la parte sentimental que tiene que ver con la identidad de los pueblos. Por ese elemento Hipólito perdió muchos puntos cuando decidió enviar 300 soldados, carne de cañón, para el ejército invasor de Bush a Irak. Se sumó, por supuesto, el bajo nivel del presidente que en principio causó mucha gracia; pero que terminó con un rechazo al convertirse la institucionalización del país en un relajo y en una »babosería». Todo el mundo pasó a ser un baboso incluyendo a sus propios compañeros y periodistas.

Perdió muchos puntos cuando se le hizo una estatua sobre Pegaso, rayando en lo ridículo, aquel supuesto homenaje. No menos degradó y adquirió fuerte rechazo al celebrar su cumpleaños con música de Trujillo.

Leonel logró, en su primer período, desarrabalizar las instituciones públicas, destiguerizar oficinas públicas tales como el aeropuerto donde el pillaje, de manera abierta, ya no se aguantaba. Por supuesto que Leonel contó con el apoyo de numerosos cuadros de izquierda que contribuyeron a mejorar la visión que se tenía del gobierno. Otros grupos se pasaron por oportunistas (PTD). Es innegable la participación de Miguel Cocco en Aduana corriendo contra contrabandistas y ladrones de apellidos. Pero es muy lamentable que sólo haya un Coquito, o un solo Cassa.

Indudablemente que los tres partidos mas importantes han actuado usando los mismos mecanismos de la supuesta democracia según el modelo Norteamericano, donde prima el dinero mas que la calidad humana o moral de los ciudadanos para ser elegidos. El asunto de los partidos, en ese supuesto juego pluralista, no es más que un negociazo. Los mismos partidos han dividido la población en bandos dispuestos a matarse por defender sus intereses, no los intereses de la población, los intereses y privilegios de cada dirigente, de cada funcionario…El accionar del dominicano ya no tiene nada que ver con la intención de Duarte de formar una patria unida. Ya no tiene como objetivo fortalecer la nación tal y como lo hizo un Manolo Tavares o una Minerva Mirabal, quienes arriesgaron todo, aun la vida, por el colectivo, por la patria.

¿Qué hizo que la popularidad de Leonel bajara? El Clientelismo. Pero aunque él quiso ganar el apoyo de ese sector reformista, se le fue la mano con las celebraciones y alabanzas a Balaguer. No hay que olvidar que Balaguer mató lo mas puro de nuestra juventud cuando pudo. Y eso no se olvida. Esa cicatriz no se cierra ni siquiera cuando se haga justicia con los criminales, porque los muertos no resucitan. El dominicano digno, y los descendientes de esos muertos, jamás le perdonarán a Balaguer sus atrocidades, como tampoco se las perdonarán los chilenos a Pinochet. Valga el paralelismo.

Los otros elementos son: el apoyo a Estados Unidos y los apagones.

Todos los candidatos resolverán, incluyendo a Danilo, el problema de los apagones; pero sólo durante sus campañas electorales.

De todos los errores de Leonel, Danilo es copartícipe. De todos los errores de Hipólito, Miguel Maldonado y Doña Milagros son coautores. Danilo pudo construir la Republica dominicana que ahora nos va a ofrecer junto a Leonel y su partido. Doña Milagros pudo resolver todos los problemas que ahora nos promete en su proyecto personal o por lo menos pudieron ambos renunciar a la complicidad, como lo hizo Tolentino o Bello Rosa.

Todavía la población dominicana no tiene un movimiento fuerte que rechace a los tres partidos como se lo merecen. Todavía no contamos con un Evo, ni con un Correa capaces de unificar la izquierda en base a valores nuevos, en base a la defensa de nuestra soberanía frente a Estados Unidos, en base a eliminar las surrapas del trujillismo impregnado en los tres partidos principales. O dicho de otro modo, tampoco contamos con una población capacitada para poder rechazarlos. El avance se hace en rodillo. Necesitamos mas ejemplos, o mas medios de comunicación que digan la verdad de Venezuela, de Cuba, y que esos ejemplos sumados con los sufridos por desempleos y miserias nos lleven a meter a los tres en un mismo saco y luego cantar la canción de Roberto Ledesma,… tirar tu cariño al río, ver como cae al vacío… y se lo lleva la corriente

Me parece que si Leonel quiere mantenerse en el poder, con greña, con moño, con kely, o con el caco pelao; va a tener que retomar los valores perdidos de ese partido, aquellos enarbolados por Bosch; tendrá que definitivamente adherirse al movimiento bolivariano el único que le ofrece solidaridad y apoyo a su crisis energética a la vez que le garantiza un lugar de dignidad en América latina; tendrá que exigir que cada funcionario realice un trabajo verdadero y no ficticio; tendrá que nacionalizar la compañía de electricidad y nombrar en su dirección una persona con capacidad y honestidad, tendrá que resolver el problema con los haitianos, con altura y respeto para ambos pueblos;

Entonces, y sólo entonces, podremos decir Leonel Si, y Milagros también, enarbolando esos mismos principios.

Por el momento dejemos esa labor a los primeros militantes del PLD a que empujen a la rectificación, a que retomen la dignidad perdida y eviten así partir al inevitable destino del zafacón de la historia.

La izquierda de su lado, mas que seguir en el desgaste infinito, tendrá que buscar todos los puntos en común para lograr hacer un frente unificado. Abandonar esa vocación de administrador de parcelas con colores únicos, puros, rígidos, que dispersan y nos alejan de la meta: construir una sola República Dominicana soberana y solidaria.