El derecho a la orientación e identidad sexual, el libre tránsito, el reconocimiento de familias alternativas, la no discriminación y a la protección legal fueron algunos de los temas que discutieron lesbianas, bisexuales y transexuales latinoamericanos en la capital peruana. El I Encuentro Político entre Organizaciones LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) de Latinoamérica reunió […]
El derecho a la orientación e identidad sexual, el libre tránsito, el reconocimiento de familias alternativas, la no discriminación y a la protección legal fueron algunos de los temas que discutieron lesbianas, bisexuales y transexuales latinoamericanos en la capital peruana.
El I Encuentro Político entre Organizaciones LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) de Latinoamérica reunió a representantes de la Comunidad de Mujeres Creando y del Colectivo de Investigación-Acción en Derechos Trans Familia Galán, ambos de Bolivia.
También acudieron el grupo Tres Gatas (República Dominicana), organización Trans Siempre Amigas (República Dominicana), Fundación de Desarrollo Humano Integral (Ecuador), Corporación Promoción de la Mujer-Taller de Comunicación (Ecuador) y los grupos peruanos Lesbianas Independientes Feministas Socialistas (LIFS) y del colectivo La Mestiza.
Las representantes de Bolivia y Ecuador compartieron con sus compañeras la experiencia de haber ganado nuevos derechos en las constituciones recientemente aprobadas en sus países.
Carina Vancé, de la Fundación de Desarrollo Integral de Ecuador, destacó los avances en la nueva carta magna de su país, como la aprobación de uniones sin importar el sexo de sus integrantes, el reconocimiento de familias alternativas (desde abuelos y nietos hasta parejas del mismo sexo) y la protección legal para ejercer el derecho a la orientación e identidad sexual.
Para la aymara, feminista y lesbiana Julieta Paredes, del Colectivo Mujeres Creando, el proceso hacia la aprobación de la nueva Constitución en su país significó «un espacio para el desafío, la ansiedad y el vacío existencial en el sentido de que antes no contaban con algo a qué aferrarse».
«Hemos aprobado el permitirnos soñar, porque el texto con el que contamos está más rezagado que la reflexión política de la sociedad boliviana. Lo importante es que esta Constitución no la han escrito los doctorcitos, sino nosotras y nosotros. Y como parte del pueblo, las mujeres lesbianas feministas estamos aportando con demandas referidas no sólo al derecho a casarse, sino con una reflexión profunda sobre el cuerpo», explicó Paredes.
La Constitución, aprobada el pasado 25 de enero en Bolivia, reconoce en su artículo 14 la diversidad sexual.
Las dominicanas relataron lo importante que ha sido para ellas aliarse con otros grupos y su lucha por combatir abusos a través de la difusión de información.
Según algunos de las participantes, el intercambio de experiencias alcanzado en este encuentro, podría ser el punto de partida para una alianza regional de organizaciones LGBT.
«Aunque sería pretencioso decir que ya tenemos un movimiento común, a partir del debate que se ha abierto podemos decir que estamos caminando en reconocer que tenemos mucho por lo qué luchar juntas, dentro de nuestra diversidad», afirmó la peruana Gladys Galarreta, de LIFS.