Ha sido sacudido por un atentado terrorista que costó la vida al ex primer ministro Rafic Hariri. EEUU, sin pruebas, ha acusado al gobierno de Siria, uno de los países malditos. De visita en Europa, Bush ha pedido la retirada de los 15.000 soldados sirios acantonados en territorio libanés. Por decisión de la Liga Árabe […]
Ha sido sacudido por un atentado terrorista que costó la vida al ex primer ministro Rafic Hariri. EEUU, sin pruebas, ha acusado al gobierno de Siria, uno de los países malditos.
De visita en Europa, Bush ha pedido la retirada de los 15.000 soldados sirios acantonados en territorio libanés. Por decisión de la Liga Árabe en 1976 y de acuerdo con el Líbano.
EEUU, que invadió Iraq y mantiene una guerra criminal contra su pueblo, pide que Siria renuncie a un punto de avanzada, previsto para defenderse de un ataque israelí.
Desde similar cinismo ha pedido a Siria que no interfiera en Líbano. Lo mismo a Irán, para que no intervenga en Iraq. Esgrime como razón el derecho a la independencia de los países.
Mientras Israel ocupó Líbano, EEUU no sólo cayo, sino que apoyó la ocupación. Como ha apoyado la ocupación de Palestina. Como llama misión liberadora a la ocupación de Iraq.
Se trata de lo siguiente. EEUU puede invadir, intervenir, derrocar gobiernos, ocupar países. Ningún otro puede hacerlo sin su permiso. No interesa Líbano, sino desacreditar a Siria.
Siria e Irán son las últimas fichas que quedan para completar la estrategia de dominó. Todo Oriente Medio bajo control norteamericano. El Gran Juego. Le auguramos un gran fracaso.