Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
KANDAHAR – El supremo líder del talibán, Mullah Mohammed Omar, ha indicado que él y sus seguidores podrían estar dispuestos a tener conversaciones de paz con políticos occidentales.
En una entrevista con The Sunday Times, dos de los máximos eruditos islámicos del movimiento han transmitido un mensaje de la Quetta Shura, el consejo de líderes del talibán, de que Mullah Omar ya no apunta a gobernar Afganistán. Dijeron que está dispuesto a participar en conversaciones «sinceras y honestas.»
Una alta fuente militar de EE.UU. dijo que los comentarios reflejan una creencia creciente en que un «progreso» es posible. «Existe evidencia de numerosas fuentes de inteligencia [de que] los talibanes están listos para algún tipo de proceso de paz,» dijo la fuente.
En una reunión nocturna realizada en lo profundo del territorio controlado por los talibanes, los dirigentes del talibán dijeron a este periódico que su campaña militar sólo tiene tres objetivos: el retorno de la sharia (ley islámica), la expulsión de extranjeros y la restauración de la seguridad.
«[Mullah Omar] ya no está interesado en verse involucrado en la política o el gobierno,» dijo Mullah «Abdul Rashid», el mayor de los dos comandantes, que utilizó un seudónimo para proteger su identidad.
«Todo lo que buscan los muyahidín es expulsar a los extranjeros, esos invasores, de nuestro país y luego reparar la constitución del país. No estamos interesados en gobernar el país siempre que se logren esos objetivos.»
La entrevista fue realizada por un reputado periodista afgano empleado por The Sunday Times con dos miembros de la shura que dirige la actividad talibán en todo el sur de Afganistán, incluyendo las provincias Helmand y Kandahar. Fue organizada a través de un contacto bien establecido con la dirigencia suprema del talibán.
En una mirada retrospectiva a cinco años en el gobierno hasta que fueron derrocados después de los ataques en EE.UU. del 11 de septiembre de 2001, los dirigentes del talibán dijeron que su movimiento se había involucrado demasiado en la política.
Abdul Rashid dijo: «No teníamos la capacidad para gobernar el país y nos sorprendió el desarrollo de los eventos. Carecíamos de gente con experiencia o con habilidad técnica en asuntos gubernamentales.
«Ahora todo lo que hacemos es expulsar al invasor. Dejaremos la política a la sociedad civil y volveremos a nuestras madrazas [escuelas religiosas].»
La posición del talibán surgió mientras un responsable estadounidense dijo que colegas en Washington estaban discutiendo si el presidente Barack Obama podía revertir una antigua política de EE.UU. y permitir conversaciones directas de EE.UU. con el talibán.
Si los objetivos militares del talibán ya no incluyen apoderarse del gobierno afgano, eso representaría un «cambio mayor e importante,» dijo el funcionario estadounidense.
Los objetivos del talibán especificados en su sitio en Internet ya habían cambiado, dijeron funcionarios de la OTAN, del derrocamiento del «gobierno títere» a un objetivo más moderado de establecer un gobierno deseado por el pueblo afgano.
En la entrevista, los dos dirigentes insistieron en que los informes sobre contactos entre los talibanes y el gobierno de Kabul eran un «fraude» y provenían de afirmaciones hechas por «charlatanes.» Hasta ahora, no han tenido lugar conversaciones con aprobación oficial, dijeron.
No pusieron condiciones previas para negociaciones concretas, diciendo simplemente que el talibán estaba listo para un «diálogo honesto.» Otra fuente talibán con estrechos vínculos con la Quetta Shura dijo que el movimiento está dispuesto a hablar directamente con políticos occidentales «creíbles,» incluidos estadounidenses, pero no con agencias de inteligencia como la CIA.
Esta fuente dijo que, aunque el objetivo inquebrantable del talibán sigue siendo la retirada de todas las tropas extranjeras, sus condiciones previas para conversaciones podrían limitarse ahora a garantías para sus delegados y un cese al fuego de la OTAN.
Según una fuente de inteligencia de la OTAN, representantes del talibán han establecido contactos directos con varios ministros del gobierno del presidente Hamid Karzai. Pero se niegan a tener cualquier contacto directo con Karzai, a quien consideran un «títere ilegítimo.»
Durante una entrevista que duró varias horas y fue interrumpida sólo por el ir y venir de mensajeros en motocicletas, nuestro reportero no oyó nada por parte de los dirigentes del talibán que sugiriera que el movimiento estaba cansado de la guerra, como han afirmado algunos analistas occidentales.
En su lugar, se le dijo que los talibanes creen que están venciendo y que pueden negociar desde una posición de fuerza. Cuando se le preguntó sobre una próxima ofensiva de la OTAN en la región de Kandahar, un comandante local del talibán que estaba sentado junto a los dos eruditos alardeó: «Estamos listos para esto. Vamos a romperles los dientes.»
Los dirigentes del talibán dijeron que habían aprendido las lecciones de la última gran ofensiva de la OTAN en el área de Marja, en la provincia Helmand, a principios de año. Cuando la OTAN anunció por anticipado la operación, el talibán fue tentado a enviar demasiados combatientes al área, algunos de los cuales murieron.
Los dirigentes dijeron que ya se había preparado un plan en Kandahar para enfrentar a la OTAN.
«Allí no habrá una sorpresa,» dijo Abdul Rashid. «Tenemos a nuestra gente dentro de todas las posiciones en la ciudad, en el gobierno y en las fuerzas de seguridad.»
Agregó que EE.UU. ya tiene suficientes problemas «que lo acosan» y que los combates en Kandahar sólo volverán a más gente en su contra.
«La gente no confía en los extranjeros porque estos respaldan a los señores de la guerra. La gente está cansada de crímenes y brutalidad y eso es un gran problema para los estadounidenses. Estamos bien colocados, con partidarios por doquier.»
Mientras se preparan para la tradicional estación de combates de verano, los dirigentes del talibán ponen tanto énfasis como la OTAN en ganar los corazones y las mentes de la población.
Abdul Rashid dijo que ha habido comandantes del talibán que han financiado sus campañas aceptando sobornos para dar libre paso a convoyes de abastecimiento de la OTAN o de contrabandistas de droga. Pero que la dirigencia del talibán ordenó que se terminara con esa actividad.
«Lo que hacemos no es por una causa mundana -es por Alá. Ahora el proceso de purificación es más importante para nosotros que el combate. Nos estamos librando de todas esas manzanas podridas,» dijo.
…….
Copyright 2010 Times Newspapers Ltd.
Fuente: http://www.