Si los líderes del G20 acordaran adoptar la ‘Tasa Robin Hood’ en su reunión el próximo fin de semana en Toronto, esta Cumbre podría ayudar a evitar el empeoramiento de la crisis económica mundial y sus consecuencias sociales y ambientales, dijo Amigos de la Tierra Internacional. Los ministros del G20 hasta ahora no han logrado […]
Si los líderes del G20 acordaran adoptar la ‘Tasa Robin Hood’ en su reunión el próximo fin de semana en Toronto, esta Cumbre podría ayudar a evitar el empeoramiento de la crisis económica mundial y sus consecuencias sociales y ambientales, dijo Amigos de la Tierra Internacional.
Los ministros del G20 hasta ahora no han logrado acordar un impuesto general mundial a las transacciones bancarias y la Unión Europea prometió promover el plan en la cumbre del G20 en Toronto.
Amigos de la Tierra Internacional apoya la implementación de un impuesto a las transacciones financieras (ITF) que beneficie a los pobres, una «Tasa Robin Hood» a los bancos y otras instituciones financieras que recaudaría millones de dólares para combatir la pobreza y el cambio climático. [1]
La mayoría de los países apoyan un gravamen y una tasa a las transacciones que funcionen en forma simultánea en el futuro, pero continúan habiendo diferencias sobre a qué destinar ese dinero.
Amigos de la Tierra Internacional también apoya medidas adicionales para regular las operaciones financieras como los fondos de alto riesgo, el capital de riesgo y el comercio de derivados.
Daniel Pentzlin, de Amigos de la Tierra Europa dijo:
«La crisis económica internacional es fruto del crecimiento exponencial de un sector financiero basado en el beneficio especulativo de corto plazo. La crisis la deben pagar quienes la generaron, no los pueblos. Aplicar la Tasa Robin Hood sería el primer paso en la dirección correcta».
La Tasa Robin Hood se aplicaría a todas las transacciones realizadas en la bolsa y fuera de la bolsa de valores o en el mostrador, estaría limitada a transacciones entre actores del mercado financiero. La propuesta es que se podría gravar una tasa de hasta 0,05 por ciento a cada operación financiera. Al ser aplicada a las grandes transacciones de acciones, bonos y comercio de derivados (entre ellos los contratos a futuro, garantías de tasas de interés, divisas y mercancías) recaudaría millones de dólares al año.
Sebastián Valdomir, de REDES – Amigos de la Tierra Uruguay, dijo:
«Es preciso que los gobiernos de los estados industrializados abandonen su doble discurso. La canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Nicolas Sarkozy han hablado a favor de una tasa a las transacciones financieras. Sin embargo, la UE aboga a la vez por la absoluta libertad del movimiento de capitales para los principales actores del sistema financiero: bancos, aseguradoras, fondos de riesgo y agencias de crédito. Este apoyo a los principales actores financieros es evidente al observar las negociaciones comerciales de la UE con otras regiones, específicamente en los capítulos sobre Servicios y particularmente con respecto a Servicios Financieros. En mayo la UE cerró las negociaciones comerciales con América Central, Colombia y Perú precisamente con estas disposiciones en este sector». [2]
También está previsto que el G20 hable sobre cambio climático en Toronto.
Alex Moore, campañista de Combustibles Sucios de Amigos de la Tierra Estados Unidos, dijo:
«Los países del G8 están promoviendo fuertemente el comercio de carbono, que aumentará sus emisiones de gases de efecto invernadero y aparentará compensarlas mediante la compra de créditos de carbono. Los países del G8 deberían dejar de promover el comercio de carbono, y dejar de empeorar la crisis climática. La lógica del comercio de carbono está provocando medidas como la implantación de monocultivos forestales para generación de créditos de carbono, con graves impactos ambientales y sociales en los países en desarrollo. No aceptaremos el engaño del carbono». [3]
El mundo enfrenta una de las mayores crisis económica, financiera, alimentaria, climática de su historia. Desde que comenzó la crisis, los países ricos han implementado paquetes de ‘soluciones’ en base a las mismas políticas que provocaron la crisis: mayor liberalización, más poder para corporaciones y bancos, y soluciones en base al mercado.
En la Cumbre del G20 en Toronto, los países ricos pueden continuar en el mismo camino o pueden ver a la crisis como una oportunidad y generar un cambio verdadero al ponerse de acuerdo en implementar medidas que responsabilicen por su accionar a quienes provocaron la crisis y protejan a los pueblos.
Notas a los editores
[1] Por más información sobre la Tasa Robin Hood, ingresar a: http://www.foei.org/en/what-we-do/corporate-power/global/2010/la-tasa-robin-hood
[2] Por más información ver: http://www.foei.org/en/resources/publications/economic-justice-resisting-neoliberalism/2008/global-europe-the-tyranny-of-free-trade-the-european-way/view
[3] Financiar la Justicia Climática. Por más información ver: http://www.foei.org/en/resources/publications/climate-justice-and-energy
Capitalizing on climate: el papel del banco mundial en el cambio climático y las finanzas internacionales de clima. Por más información ver: http://www.foei.org/en/resources/publications/pdfs-members/2010/capitalizing-on-climate/view