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El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón recuerda a Martín Fierro al hablar de las movilizaciones ante la visita de Bush a Argentina:

«Los hermanos sean unidos, esa es la ley primera, porque si no, nos devoran los de afuera»

Fuentes: Marchacontrabush.com

«Quienes participen en la Marcha y el Acto por la Dignidad Latinoamericana deben tener conciencia de que el 4 de noviembre en Mar de Plata va a hacer historia», declaró el Presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón de Quesada, quien encabeza la delegación cubana que asiste a la Cumbre de los Pueblos

«La Marcha y el Acto por la Dignidad Latinoamericana van a hacer historia, cosa que también ocurrirá con la Cumbre de los Pueblos en Mar del Plata, donde tendrá lugar el verdadero análisis de los problemas del mundo por la gente más representativa, y no por aquellos que se van a encerrar en los predios del hotel Hermitage», afirmó el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (parlamento), Ricardo Alarcón de Quesada, quien ya se encuentra en la ciudad balneario.

Alarcón aseguró que «cada vez es más frecuente y hasta se ha convertido en una moda, que los llamados dirigentes políticos, quienes se supone representan a las naciones, solo se puedan reunir alejados de sus pueblos. Hace rato que organizan sus encuentros en los confines del mundo, en los picos de las montañas, horrorizados por la posibilidad de que las grandes mayorías se enteren de lo que están discutiendo. A ese ritmo tendrán que mudar sus reuniones a otro planeta», ironizó.

Es lo que ocurrirá también aquí en esta ciudad vallada, rodeada por diferentes líneas de protección, añadió. «Pero con una gran excepción: el Presidente venezolano Hugo Chávez, quien antes de entrar a la jaula con el resto de los mandatarios, le hablará primero a nuestro pueblos en ese Acto por la Dignidad Latinoamericana, que han llegado hasta aquí después de un ejercicio de movilización y de verdadera democracia. Cuando él se dirija a la zona de exclusión, necesariamente será visto por los demás como alguien que viene del más allá… de la valla. Es decir, como lo que es: un verdadero representante de los pueblos, alguien que tendrá toda la autoridad moral para asistir a esa reunión.»

Alarcón enfatizó la trascendencia de la Marcha del viernes 4 de noviembre. «Obligará también a los eternos manipuladores de la información a darse por enterados de cuál es la postura de los pueblos, y quién verdaderamente los representa.»

Es también muy simbólico -dijo- el hecho de que la Marcha arranque del punto de la ciudad de Mar del Plata donde nace la Avenida Independencia, para desembocar en el Polideportivo, donde se habrá expresado durante tres días la verdadera voz de los pueblos.

El Presidente del Parlamento cubano bromeó sobre la obsesión de los mandatarios por protegerse, en particular de la marcha: «Me imagino que haya vallas que bloquen los ruidos y tapen sus oídos de las voces, de la música, de la poesía, de la espiritualidad, el pensamiento, la verdad y la unidad que marchará por Mar del Plata el viernes, al margen de ellos.»

Sobre la posibilidad de que Bush viaje a la Cumbre de las Américas, Alarcón comentó que, a la luz de las últimas noticias fechadas en Washington, no está seguro de que el presidente norteamericano viaje a Mar del Plata. «George W. Bush regresó de sus sagradas vacaciones antes de tiempo. Viajó desde su rancho a la Casa Blanca, para tener una precipitada charla dominical con sus abogados y me imagino que sea para decidir esa gran cuestión estratégica que es si llega a la Argentina, o no.»

Podría poner mar por medio y argumentar que no puede dejar la Casa Blanca por el vergonzante escándalo de Valerie Palme, esposa del ex diplomático Joseph Wilson. Los vínculos de ella con la CIA fueron revelado por el jefe de los asesores del Vicepresiente, Lewis ‘Scooter’ Libby, quien dimitió la semana pasada tras ser acusado por la filtración del nombre de la agente, comparecerá el jueves ante un tribunal.

«Allí, necesariamente, tendrá que explicar que lo hizo para vengarse del esposo de la mujer, que se había atrevido a decir en un periódico que Bush es un mentiroso. La gran pregunta que le formularán los abogados del Presidente -por supuesto, en el inglés más comprensible-, si va o no va a Mar del Plata, porque lo que nadie duda es que ese ovillo, inevitablemente, terminará en él. Nadie va a poder impedir que los norteamericanos se enteren de una vez y por todas que han ido a morir a Irak en nombre de una fabulosa mentira de su Presidente.»

Si en este mundo hubiera real justicia, «Bush estaría ausente de la Cumbre de las Américas, donde se leería un mensaje redactado por él -o por uno de sus abogados-, escrito desde una cárcel. Pero de todas maneras, el dilema de si viene o no, lo pone en una situación que produce cierta pena. Lo que tiene ante sí debería dejarlo claveteado en su silla presidencial, porque esta tormenta es peor que la del Katrina», recalcó.

Finalmente, Alarcón recordó que el sentido de la Marcha de los pueblos y el Acto por la dignidad latinoamericana lo definió hace más de un siglo José Hernández, a través de su inolvidable payador (juglar) Martín Fierro: «los hermanos sean unidos, esa es la ley primera, porque si no, nos devoran los de afuera.»

Esa, dijo, es la mejor definición del ALBA frente al ALCA, y para que eso se dé vamos a estar todos juntos, los que físicamente estemos en Mar del Plata, y millones que desde sus favelas, villas miserias, campos y ciudades nos acompañarán a través de la ruta de la Independencia, para terminar en el Acto para escuchar las palabras de Hugo Chávez, un hombre que es símbolo indiscutible de la dignidad latinoamericana.