En la última etapa de Fujimori, se levantó Ollanta Humala, militar en actividad, acompañado de sus soldados, en contra de la jerarquía militar corrupta y de Fujimori. Marchó fuera de su cuartel y avanzó hacia otra zona. Convocó a los exsoldados (reservistas) que le apoyaron. Los superiores no se atrevieron a atacarle ni a apresarle, […]
En la última etapa de Fujimori, se levantó Ollanta Humala, militar en actividad, acompañado de sus soldados, en contra de la jerarquía militar corrupta y de Fujimori.
Marchó fuera de su cuartel y avanzó hacia otra zona.
Convocó a los exsoldados (reservistas) que le apoyaron.
Los superiores no se atrevieron a atacarle ni a apresarle, tal era la crisis del régimen.
Cuando cayo Fujimori él se entregó, pero creo que no duró ni dos días preso. Además volvieron a incorporarlo al ejército como él exigía. Le quitaron mando de tropa y lo enviaron como agregado militar de la embajada de Francia, luego lo enviaron a Corea y en diciembre último le dieron de baja.
En esa oportunidad casi todo el movimiento antifujimori lo consideró un héroe y lo apoyó.
Ante la ausencia física de Ollanta, su hermano Antauro, mayor retirado, tomó la posta. Convocó a la formación del Movimiento Etnocacerista sobre la base de los reservistas.
Según dicen el ideólogo es el papá de ambos, Isaac Humala.
Dicen que el movimiento lo conforman 1000 reservistas en todo el país.
Antauro editó el periódico «Ollanta» que era vendido por los reservistas uniformados.
Su ideario
Es algo confuso. Se llaman «etnocaceristas» por Andrés Avelino Cáceres, militar que resistió contra la invasión chilena desde la sierra, en la guerra de 1879, cuando ya Lima se había rendido. Cáceres encabezó el movimiento guerrillero indígena. Sin embargo como los indígenas no querían luchar sólo contra los chilenos sino contra sus enemigos permanentes los hacendados, Cáceres les traicionó e hizo fusilar a sus dirigentes; luego, cuando fue presidente del Perú, el latifundismo continuó existiendo bajo el amparo gubernamental.
Los Humala saben eso, sin embargo reivindican a Cáceres.
Reivindican la raza indígena. Están en contra del imperialismo y del neoliberalismo. Desenmascaran la falsa «democracia» que hay en el Perú. Reivindican a Chávez y defienden la revolución bolivariana.
Plantean que el remedio es un golpe de estado nacionalista, reivindican a Velasco Alvarado, que fue un gobierno surgido de un golpe que decretó la Reforma Agraria, nacionalizó el petróleo, la minería, la pesca. Su positivo nacionalismo fue acompañado de dictadura, no admitía discrepancias. Entre otras cosas me deportó porque yo opinaba que la Reforma Agraria debía seguir los lineamientos que las bases campesinas determinaran. Por esa razón hubo y hay movimientos campesinos que luchan contra las estructuras burocráticas instauradas por Velasco, en defensa de su organización tradicional, la comunidad campesina (hoy escuché que la comunidad de Ondores ha tomado las tierras de la estructura fabricada por Velasco, la SAIS Tupac Amaru).
Los Humala son militarmente verticales en su organización.
Otro de sus planteamientos es el de fusilar a todos los corruptos.
Plantean que el gran enemigo es Chile, apoyan esta afirmación en que hay una fuerte presencia de capital chileno en el país.
Su accionar
El periódico «Ollanta» denunciaba la corrupción del sistema y las acciones del imperialismo, en mi opinión lo hacía en forma extraordinaria, en lenguaje sencillo, directo, sin tapujos. Tocaba temas que son muy sentidos por el pueblo. Por eso ganó la simpatía no sólo de los reservistas sino de gran parte de las capas bajas de la población peruana.
Cuando el campesinado cocalero estaba en Lima, los reservistas de Humala hacían de fuerza de choque en defensa de ellos que les están muy agradecidos. Cuando quisieron hacer lo mismo con los obreros de Construcción Civil sin consultarles, fueron expulsados por ellos que se bastan para defenderse. Muchos sectores populares invitaban a Antauro para exponga su posición.
Quisieron participar en las elecciones, pero las leyes de nuestra «democracia» hacen imposible para el movimiento popular su participación (están poniendo obstáculos al izquierdista Partido Democrático Descentralista de Javier Diez Canseco).
Andahuaylas
No comprendo por qué Antauro, que es inteligente, cometió esa aventura. En un principio pensé que los contactos que tiene en el ejército iban a hacer algo. Además creí que era una de varias acciones en el país. Aún así era una aventura, el ambiente es antitoledista, pero la gente no está dispuesta a moverse para echar a Toledo como sí lo estuvo para echar a Fujimori. En esa ocasión la gente decía «¡Que salga Fujimori y que entre Toledo!». Me parece que la gente ahora piensa «Lo saco a Toledo ¿y a cual de los otros corruptos vendepatrias pongo?». Antauro pedía que entre el vicepresidente Weisman, eso no significaría el más mínimo cambio.
Por lo que sé la policía de Andahuaylas no era especialmente abusiva o corrupta.
Me cuesta creer que el motivo fue la expulsión de Ollanta de las FFAA.
Afortunadamente no hubo masacre en Andahuaylas.
Desgraciadamente el gobierno ha de usar lo sucedido para desatar una cacería de brujas contra el movimiento etnocacerista, aunque no es más que una mínima parte de él que puede ser acusada de haber cometido algún delito.
Se ha visto en Andahuaylas y en otras partes del país el apoyo moral de gran parte de la población, fundamentalmente juvenil, que tuvo su desafío al sistema. El pueblo de Andahuaylas le pedía a Antauro que no se rinda.
Nuestro deber
Todos quienes estamos contra el sistema neoliberal corrupto y de falsa «democracia», debemos unirnos para evitar la cacería de brujas.
Todos debemos aprender a usar el lenguaje del periódico Ollanta, a tocar los temas que él tocaba, a desenmascarar abiertamente la dictadura del gran capital enmascarada como «democracia representativa».
Naturalmente que considero que el remedio no es un golpe de estado sino el avance de la organización popular. Especialmente la coordinación de los brotes de movimiento popular antisistémico. Así, desde abajo, en forma realmente democrática, como dice Chávez con una «democracia revolucionaria», iremos forjando las bases del poder popular que sustituya a la dictadura del gran capital contra el pueblo en general y contra la naturaleza.
Creo que el remedio contra la corrupción no es una serie de fusilamientos sino la vigilancia y fiscalización populares que estamos logrando con fuerte lucha en niveles inferiores. Así, luchando, conquistaremos más altos niveles de fiscalización popular.
El enemigo no es el pueblo chileno que ha conseguido la reclusión de Pinochet y que se movilizó masivamente contra Bush. El enemigo es el gran capital fundamentalmente de los países imperialistas del norte con EEUU a la cabeza, pero también chileno, peruano o de donde fuera.
¡Alto a la cacería de brujas de humalistas!
¡Ellos son nuestros hermanos de lucha!
¡Los enemigos de la democracia no son ellos, sino la corrupta clase gobernante, la oficialista y la oposición!
¡Son enemigos de la democracia, del pueblo peruano y de la naturaleza!
¡Construyamos desde abajo el poder popular verdaderamente democrático del pueblo!
Enlace sugerido por Rebelion: