En días recientes, diversos medios de prensa han venido destacando el conflicto que enfrenta al poeta Ernesto Cardenal con el actual gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional en Nicaragua. Cardenal ha sido y es una figura entrañable para los cubanos. Admiramos su obra poética, de indiscutible trascendencia, y la lealtad que ha mostrado en […]
En días recientes, diversos medios de prensa han venido destacando el conflicto que enfrenta al poeta Ernesto Cardenal con el actual gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional en Nicaragua.
Cardenal ha sido y es una figura entrañable para los cubanos. Admiramos su obra poética, de indiscutible trascendencia, y la lealtad que ha mostrado en toda circunstancia hacia nuestra Revolución. En los años en que muchos renegaron de sus ideas, él dio una lección de coherencia y dignidad. Hoy, cuando vivimos en América Latina momentos de cambios y esperanza, Cardenal ha acompañado estos procesos con su voz y su prestigio.
Por otra parte, el ascenso al poder del Frente Sandinista en Nicaragua el pasado año, a pesar de las amenazas y del injerencismo norteamericano, quebró la hegemonía de los Estados Unidos en Centroamérica. El nuevo gobierno de Nicaragua, que ha venido trabajando en bien de su pueblo, se integró al ALBA, ha desafiado en los foros internacionales la política agresiva del Imperio y ha mantenido una firme solidaridad continental. En consecuencia, ha sido permanentemente atacado por la maquinaria hegemónica de propaganda al servicio de la reacción.
Los mismos medios que silencian el consecuente respaldo de Ernesto Cardenal hacia Cuba, Venezuela y Bolivia, amplifican y manipulan este lamentable diferendo.
Asistimos con pesar a este enfrentamiento en una hora decisiva para el futuro de nuestro continente. Habría que preguntarse a quiénes pueden beneficiar estas contradicciones. No hay dudas: sacarán partido de ellas los enemigos de los procesos emancipadores en marcha en Nuestra América.
Presidencia de la UNEAC
4 de septiembre de 2008