Los talibán recuperaron ayer el distrito de Bakwa, al oeste de Afganistán, después de que la Policía afgana, que la víspera perdió a cuatro efectivos en una atentado, abadonara el lugar. Se trata de la segunda localidad que cae en manos de los talibán en tres semanas. El distrito de Bakwa, en la provincia de […]
Los talibán recuperaron ayer el distrito de Bakwa, al oeste de Afganistán, después de que la Policía afgana, que la víspera perdió a cuatro efectivos en una atentado, abadonara el lugar. Se trata de la segunda localidad que cae en manos de los talibán en tres semanas.
El distrito de Bakwa, en la provincia de Farah, se encuentra desde ayer en manos de los talibán después de que un grupo de unos trescientos milicianos tomaran la localidad, según informó el gobernador de la provincia, Moheedin Khan, quien no precisó ningún otro dato.
Un responsable policial de la provincial, Saydo Khan, declaró que se habían enviado refuerzos a Bakwa, distrito que es atravesado por la autopista que enlaza Farah con Kandahar, la gran ciudad del sur de Afganistán y bastión tradicional talibán.
Fuentes gubernamentales señalaron a AFP que «Bakwa se encuentra en una región aislada en la que no existe una verdadera fuerza policial, por lo que el distrito es muy fácil de capturar». Sin embargo, el general Adbul Wahab Walizada del Ejército afgano informó del repliegue de la Policía, aunque no especificó si las milicias talibán habían asumido el control de la región. Un responsable policial indicó que habían perdido contacto con los efectivos policiales de Bakwa sobre las 11.30 horas (8 de la mañana en Euskal Herria), sin aclarar si se trató de una retirada o una huída.
Cuatro efectivos policiales fallecieron la víspera en esa zona y otros dos resultaron heridos. Todos ellos trabajaban en tareas de erradicación de cultivos de opio, muy abundantes en el lugar, según fuentes oficiales.
Bakwa es el segundo distrito que tienen que abandonar las fuerzas gubernamentales este mes. El 1 de febrero los talibán tomaron la ciudad de Musa Qala y los territorios circundantes, pero el Gobierno afgano negocia con los líderes tribales un acuerdo para que los milicianos se marchen.
En otro incidente ocurrido el domingo, las fuerzas canadienses de las ISAF mataron «por error» a un civil y a un policía, después de haber sido atacadas con lanzacohetes en Kandahar.
Por otro lado, dos personas murieron y otras diez resultaron heridas ayer cuando la Policía de Herat disparó contra los conductores de «ricksaws» durante una manifestación frente a la oficina del gobernador provincial.