El día lunes 27 de julio del corriente año, un grupo de organizaciones sociales, se reunió en un evento realizado en el Hotel Camino Real de Ciudad de Guatemala, para hacer el lanzamiento del Llamamiento Mundial para una nueva movilización a favor de la infancia del mundo. «Es un día para recordar la firma de […]
El día lunes 27 de julio del corriente año, un grupo de organizaciones sociales, se reunió en un evento realizado en el Hotel Camino Real de Ciudad de Guatemala, para hacer el lanzamiento del Llamamiento Mundial para una nueva movilización a favor de la infancia del mundo.
«Es un día para recordar la firma de una Convención muy importante para la niñez del mundo, es un gran avance, pero que no podemos celebrar cuando aún hay muchos niños que no disfrutan de sus derechos humanos . No podemos manifestar una alegría total sino se producen actos concretos a favor de la niñez. Es un llamamiento a la gente, especialmente a los gobiernos para que asuman plenamente la Convención y la Convención sobre los Derechos de la Niñez, generar un marco de protección.» Esto expresó Nery Rodenas , director de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala ODHAG (http://www.odhag.org.gt/observatorio/?page_id=32), quien dio las palabras de bienvenida en el evento, y agregó, «la Convención es un volver los ojos no sólo a los niños y niñas, sino a nosotros mismos, para ver cuáles son nuestras actitudes y encausarlas y mejorarlas para que nuestros hijos e hijas puedan tener un país digno».
César Reyes, consultor en el tema de niñez, reflexionó sobre la importancia de este año para la niñez y los derechos humanos, ya que no sólo se celebran los 20 años de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño, sino los 50 años de la Declaración de Derechos Humanos y los 85 de la Declaración de Ginebra. También recordó la unanimidad de la aprobación y la ratificación por las naciones que integran el sistema de Naciones Unidas.
La Dra. Débora Cóbar, directora de programas de Plan Internacional, hizo un balance en la aplicación de la Convención en Guatemala, y una madre de familia participante en los programas de la Asociación Cuarto Mundo, compartió algunas ideas sobre cómo la violencia afecta la vida de la niñez y la adolescencia en nuestro país.
Para finalizar, Mariana de del Aguila, de Ecpat Guatemala, hizo peticiones a los diferentes sectores para unirse a este Llamamiento, y poner especial énfasis en el desafío: Luchar contra toda forma de violencia hacia los niños , ya sea la pobreza extrema como las violencias en los conflictos armados, en la escuela, en el trabajo, en el ciberespacio o en las familias; es en el seno de éstas que la violencia está más generalizada.
Myrella Saadeh, coordinadora PAMI (www.pami.org.gt) y miembro de l a coalición de organizaciones impulsoras de este Llamamiento en Guatemala comenta que «Guatemala quiere poner especial énfasis en Luchar contra toda forma de violencia hacia los niños, ya sea la pobreza extrema como las violencias en los conflictos armados, en la escuela, en el trabajo, en el ciberespacio o en las familias; es en el seno de éstas donde la violencia está más generalizada. Se trata de volver a situar la Convención sobre los Derechos del Niño en nuestra agenda pública y social para llegar lo más pronto a la meta: la felicidad para niños, niñas y adolescentes en Guatemala, y en el mundo entero , la cual se construye con sonrisas y alegría, con el cumplimiento de sus derechos humanos. Tú puedes ayudarnos a lograr este desafío: desde tu casa, la calle , tu trabajo, la escuela, el mercado, las plazas. Únete a nuestro esfuerzo y comencemos o fortalezcamos esas buenas prácticas, con un enfoque de derechos, que permiten que niños, niñas y adolescentes tengan un ambiente digno y saludable, una mejor calidad de vida. ¡Contamos con tu apoyo!».
RELATOR DE LA ONU SEÑALA EXPLOTACIÓN DE NIÑEZ
El trabajo infantil representa una de las problemáticas más importante en Guatemala.
Jorge Bustamante, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre los derechos de migrantes , instó el día primero de junio a Guatemala a redoblar esfuerzos para acabar con las «rampantes» cifras de trabajo infantil, informó la agencia de noticias AFP, en un despacho fechado en Ginebra, Suiza. Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas, un millón de menores de edad trabajan en Guatemala. Bustamante expuso ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra: «No existe una legislación apropiada para proteger los derechos de los niños, sobre todo respecto del trabajo infantil», a pesar de que esa actividad está prohibida por la legislación internacional que avala Guatemala y por las leyes nacionales, entre ellas la recién aprobada contra la trata y la explotación infantil».De acuerdo con las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística, para el 2010 habrá en el territorio cinco millones 968 mil 677 habitantes de entre 0 y 14 años, y un millón 540 mil 147 de entre 15 y 19 años; es decir, la mitad de los 14 millones de personas que habitarán el país. La mayor parte de los menores que trabajan lo hacen en condiciones lamentables, tanto económicas como de seguridad y peligrosidad, explicó Justo Solórzano, experto en protección de la niñez del Fondo Internacional de las Naciones Unidas para la Ayuda a la Infancia (UNICEF, en inglés) Guatemala, relata Prensa Libre del 2 de junio.
La defensora de la Niñez y la Adolescencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Nidia Aguilar, dijo que la educación es indispensable para erradicar el trabajo infantil. «Somos uno de los países de América con más problemas, donde hay un tasa de desempleo de cerca del 60 por ciento y cerca de un millón de niños trabajando», expuso. Hizo énfasis en que la permanencia en la escuela es necesaria para no limitar las oportunidades de niños y niñas, y señaló que se debe vigilar que no se violen los derechos de las menores que efectúan trabajos domésticos (http://www.prensalibre.com.gt/pl/2009/junio/03/318676.html).
OTRAS VISIONES DESDE LOS NIÑOS TRABAJADORES ORGANIZADOS
La Asociación del Centro Ecuménico de Integración Pastoral, CEIPA, junto a la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez, CIPRODENI, apoyan a la Organización de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores, ONNAT, la cual es parte del Movimiento Mundial de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores.
Dicho Movimiento inició en 1996, en cada país donde hay presencia de la Organización Internacional de Trabajo, OIT, luego que este organismo estableciera el trabajo de niñas y niños en la agricultura como una de las peores formas de empleo infantil. Las diferentes ONNAT a nivel mundial se pronunciaron en contra de dichas disposiciones, cuando la OIT instó a los Estados a involucrarse en el Programa de Erradicación del Trabajo Infantil, IPEC.
El Movimiento de Niñas, Niños y Adolescentes Trabajadores de Guatemala, MONNATSGUA, comenzó sus funciones en el 2000, con el apoyo del Programa de Educación y Formación de Recurso Humano de CIPRODENI, dentro del proyecto Poder Crecer que es financiado por la Unión Europea a través de la Oficina Internacional Católica para la Infancia BICE. En dicho año inició con su trabajo de formación con niños, niñas y adolescentes trabajadores y educadores y educadoras que los atienden directamente.
Rolando Morales, coordinador del MONNATSGUA, cuenta que los contenidos del programa fueron elaborados y desarrollados por los niños, niñas y adolescentes trabajadores; el objetivo fue crear un espacio en donde ellos y ellas contaran sus experiencias de trabajo, cómo se constituyó su grupo, su estructura interna, las actividades que desarrollan y cómo se dan a conocer dentro de la comunidad.
Las y los participantes del Movimiento, han venido desarrollando reuniones a nivel nacional con el objetivo de «difundir y exigir el cumplimiento de nuestros derechos como niños, niñas y adolescentes trabajadores en particular, y de todos los niños, niñas y adolescentes en general. Para luchar contra la explotación de los niños, niñas y adolescentes trabajadores», según Kevin González de 15 años, quien es miembro del MONNATSGUA.
El Movimiento Mundial de Niños Trabajadores tuvo una reunión en octubre de 2006, llevada a cabo en Siena, Italia. En dicha reunión se hizo la Declaración Final del Movimiento, el cual es un documento que establece la organización y las funciones que cada país miembro tiene, para cumplir con el objetivo principal de que «Los niños, niñas y adolescentes trabajadores que forman parte del Movimiento Mundial reivindican el derecho a participar y a ser consultados en cada proceso decisional que les concierne y a ser considerados sujetos y sujetas sociales de la sociedad civil».
Además, se espera poder realizar la siguiente reunión del Movimiento Latinoamericano a principios del próximo año, para evaluar los avances que se han tenido, ya para proseguir con el Movimiento, según Rolando Morales. Sin embargo, aún no se tiene una fecha especificada para la reunión, agrega el activista, quien asegura que Guatemala tendrá participación directa, a través de infantes delegados. Las dificultades: El movimiento de niños, niñas y adolescentes trabajadores guatemaltecos no es reconocido por muchas otras organizaciones como promotor protagónico y organizado de estos sectores, debido a que dentro de sus acciones y lineamientos responden a la abolición o erradicación del trabajo infantil, que viene promoviendo la Organización Internacional del Trabajo, OIT, a través de su programa IPEC, comenta Emma Estrada, educadora de CIPRODENI, institución que acompaña al MONNATSGUA.
«Queremos la dignificación del trabajo, no la erradicación»
José Méndez, un adolescente de 17 años miembro del MONNATSGUA, asegura que trabajar en el campo no es algo que se deba dejar de hacer, «ya que todos tenemos el derecho a trabajar, y a trabajar con la tierra». Es por ello que Méndez cuestiona ¿Cómo es posible que se quiera erradicar el trabajo, cuando para muchos es su única forma de sobrevivir?
Asimismo, Kevin González dijo que no se trata de «erradicar el trabajo infantil en la agricultura, sino de dignificarlo, y que todas y todos estemos en las condiciones adecuadas para seguir apoyando a nuestras familias». Méndez agrega que «no es lo mismo trabajar dignamente a ser explotados laboralmente, y por ello exigimos nuestros derechos».
Es así como las organizaciones de infantes con diferentes ideologías siguen creciendo el país. Lo que es importante resaltar, entre los distintos objetivos que hay en la variedad de organizaciones se busca siempre y con firmeza que el Estado respete, apoye y garantice que los derechos de la niñez sean cumplidos para el beneficio de todos los niños, niñas y adolescentes.
«Espero que el Movimiento siga creciendo para haya más colaboración y apoyo para buscar que nuestros derechos sean respetados», concluye Méndez al periodista Herberth Pineda (http://www.lahora.com.gt/notas.php?key=11839&fch=2007-09-21).
DIFERENTES PERSPECTIVAS DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES
La Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez, CIPRODENI es f undada el 7 de noviembre de 1988 cuando un grupo de seis organizaciones no gubernamentales, interesadas en coordinar esfuerzos a favor de la niñez de Guatemala, fundan la Coordinadora Institución de Promoción por los Derechos de la Niñez, de las organizaciones fundadoras continúan siendo miembros, Centro de Desarrollo Integral Comunitario CEDIC, Fundación Esperanza y Fraternidad, ESFRA, Unidad de Desarrollo Integral la Novena, UDINOV y Save the Children Guatemala, entre otras.
El movimiento de NATs de Guatemala es el MONATsGUA cuya sede de funcionamiento esta situada en la ciudad de Quetzaltenango. El MONATsGUA viene siendo apoyado por dos organizaciones principalmente CEIPA y CIPRODENI y es miembro del MOLACNATs. (http://molacnats.org/index.php?id=19&option=com_content&task=view).
«Si un niño deja de laborar, su familia no tiene ingresos. Lo que debe hacerse es buscarles trabajo que les permita ir a la escuela», agregó Emma Estrada, de la Coordinadora Institucional de la Niñez (CIPRODENI).
En Guatemala el trabajo de los niños y las niñas se relaciona a formas de transmisión cultural principalmente en los pueblos indígenas, los niños a temprana edad acompañan a sus padres al campo a trabajar de esa manera les enseñan la preparación de la tierra, el cultivo del maíz, la lectura de los ciclos del tiempo y la observación de la naturaleza, además por razones de sobre vivencia familiar todos los miembros de la familia deben de desarrollar tareas que permitan llevar el pan a la mesa. En nuestro país el índice de pobreza es del 51% del cual el 74% de los pobres se encuentran en el área rural y son predominantemente indígenas.
«En Guatemala hay más de 1 millón de niños trabajadores y aproximadamente el 70 por ciento de éstos laboran en el sector agrario, en colaboración con la economía familiar», dijo José Felipe García, del Movimiento Social por los Derechos de la Niñez, en el marco de la celebración del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, 12 de junio del 2009.
Emma Estrada – CIPRODENI, comento al Observatorio SELVAS que «las organizaciones sociales que hemos trabajado el tema calculamos que dos millones de niños y niñas trabajan si a los índices oficiales sumamos los niños y niñas que no acceden al sistema escolar. Esto podría aumentar si entendemos por trabajo la tarea que realizan las niñas y niños que si bien van a la escuela contribuyen a la dinámica familiar cuidando a los hermanitos pequeños, atendiendo el negocio, repartiendo tortillas y otros».
«En épocas de corte de azúcar o café la familia emigra de su comunidad a las fincas y el niño se vuelve una fuerza de trabajo, en detrimento de su educación y salud», indicó García; «sin embargo, hay más causas del trabajo infantil, no quiero criminalizar la pobreza», anotó.
Emma Estrada – CIPRODENI, subrayo al Observatorio SELVAS que «por supuesto, los niños y niñas de familias campesinas emigrantes no se quedan con la abuelita mientras que sus padres trabajan como tradicionalmente lo hacemos en las familias urbanas y mestizas, este fenómeno tiene profundas raíces históricas de un modo de producción minilatifundista, originado fundamentalmente en la dinámica de explotación de los pueblos indígenas en época de la colonia. Como dice Felipe los niños y niñas son excluidos del sistema educativo y tienen grandes riesgos de salud de la misma forma que el resto de niños pobres, en Guatemala el índice de desnutrición en niños, menores de 5 años es del 49% como promedio aunque hay departamentos en donde de cada 10 niños y niñas 7 están desnutridos crónicamente, otra vez, no es en sí el trabajo de los niños lo que los pone en riesgo, son sus condiciones de pobreza, de ruralidad, de discriminación de exclusión. Con lo anterior no trato de criminalizar la pobreza, porque no considero que el trabajo de los niños sea una acción criminal, considero que es una acción solidaria de miles y miles de niños que acompañan a sus familias en diversas estrategias para sobrevivir en medio de la pobreza y la exclusión, el criminal es el Estado que ha traicionado el pacto y que permite que alrededor de 23 niños y niñas mueran diariamente por enfermedades relacionadas con la pobreza».
Las desigualdades socioeconómicas relacionadas con el idioma, la raza , las discapacidades y las diferencias entre los entornos rural y urbano siguen profundamente arraigadas; además, según el movimiento social por los derechos de la niñez, el Estado no está cumpliendo con su labor y se desconoce la legislación al respecto. «La convención sobre los derechos humanos del niño en Guatemala tiene muchas debilidades, vacíos, no incluye el concepto de diversidad cultural y étnica, muy importante en nuestro país», dijo García.
Emma Estrada – CIPRODENI, rescato que «así como lo hemos mencionado en múltiples ocasiones: la Convención debe constituirse como un punto de partida y no de llegada, no podemos ocultar que en ella predomina una visión occidental de niño, lo cual se hace mas evidente en el análisis y reflexión sobre en fenómeno del trabajo en los niños indígenas».
Guatemala cuenta con más de 500 mil niños trabajadores menores de 14 años; muchos trabajan en plantaciones de café, palma africana, maíz y frijol sin recibir ningún tipo de prestación; se trata, por tanto, de una forma de economía informal y de deformación de los derechos del niño, alejándole de una educación apropiada. Para Karina Javier, del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil ( IPEC ) de la OIT, es fundamental enfatizar la educación y luchar contra la pobreza; «tenemos que concienciarnos de la importancia de la erradicación del trabajo infantil, que afecta a uno de cada cinco niños en Guatemala; tan sólo en la capital, noroccidente y suroccidente se concentra el 63% de los niños trabajadores», señaló.
Emma Estrada – CIPRODENI, respondió al Observatorio SELVAS que «en nuestro país las estrategias implementadas por OIT para erradicar el trabajo de los niños, no han tenido efecto, cada vez mas niños y niñas se incorporan al trabajo a mas corta edad y en perores condiciones, a lo mejor tenemos que erradicar primero la pobreza y la discriminación, y si así fuera, de todos modos nuestro niños trabajarían, pues el trabajo como valor y derecho humano esta incorporado a nuestra posibilidad de ser, de hacer, de transformar y en nuestras culturas originarias el trabajo en los niños es una forma de transmisión de los valores y principios de su cosmovisión».
Este año el Día mundial conmemora el décimo aniversario de la adopción del Convenio 182 de la OIT, que responde a la necesidad de erradicar las peores formas de trabajo infantil, tales como la explotación sexual, la pornografía, la esclavitud o el trabajo en régimen de servidumbre.
Emma Estrada – CIPRODENI, señaló al Observatorio SELVAS que «aquí volvemos a los profundos problemas epistemológicos que tiene la OIT ante el trabajo en general y el trabajo de os niños en particular… confundiendo lo que es el trabajo los niños y los delitos de los adultos».
Además, el informe elaborado por la organización destaca que son unos 100 los millones de niñas que trabajan en el mundo y que su situación es de desventaja, pues realizan trabajos similares a los que desempeñan los niños, y además, han de hacerse cargo de las tareas del hogar . Existe mucha tolerancia social hacia el trabajo infantil de las niñas, que en ocasiones, llevan aparejados delitos contra ellas, como el abuso sexual o la prostitución, dijo Karina Javier.
Emma Estrada – CIPRODENI, respondió al Observatorio SELVAS que «por supuesto que hay que tener una lucha frontal contra la explotación de los niños y niñas y de la explotación también de los adultos, esto es intolerable, por lo que nuestra lucha debe encaminarse a proteger a los niños y niñas que por diversas circunstancias trabajan contra la explotación y el abuso, es decir, el enemigo es la explotación, no el trabajo, el trabajo es un derecho humano. En Guatemala ha aumentado este sentimiento pietista de las organizaciones en relación a los niños y niñas que trabajan; es en ellos donde se evidencian las grandes desigualdades sociales, al igual que en Nicaragua, muchas instituciones que eran firmes en la valoración critica del trabajo de los niños y niñas ahora fueron cooptadas por OIT y otros organismos internacionales como UNISF que apoyan la erradicación; sin embargo, algunas (la minoría) de las organizaciones miembros de CIPRODENI mantienen su postura frente al trabajo de los niños y niñas…», concluye Emma Estrada.
PARA NO CONCLUIR
El Movimiento Social por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud en Guatemala (MSDNAJG) denunció el allanamiento de las oficinas de la Coordinadora Interinstitucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (CIPRODENI) y demandó su pronta investigación. De acuerdo con un comunicado de la entidad, el pasado fin de semana las oficinas de CIPRODENI fueron allanadas y sustrajeron equipos de computación donde se encontraba importante información sobre violaciones a los derechos de la niñez. El Movimiento demando y exigió al Estado la pronta investigación del caso, que se suma a los ataques perpetrados contra los defensores y defensoras de los derechos humanos y sus instituciones en el país. El Observatorio sobre Latinoamérica SELVAS se une a l as y los integrantes del MSDNAJG que se solidarizaron con la entidad afectada y con sus trabajadores y los instaron a continuar con el trabajo a favor de la atención y protección de los derechos los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, quienes constituyen uno de los sectores más vulnerables de Guatemala. CIPRODENI forma parte del Movimiento Social y en reiteradas ocasiones ha denunciado los atropellos que padece la infancia guatemalteca.
El Observatorio SELVAS sigue luchando por promover la movilización a favor de la infancia y adolescencia, apoyando el llamado mundial del BICE (http://www.voltairenet.org/article160480.html), que encuentra también el compromiso del Papa Benedicto (http://www.alainet.org/active/30903〈=es).
Al mismo tiempo el Observatorio SELVAS sigue monitoreando el respecto de los derechos humanos en Guatemala (http://alainet.org/active/21812〈=es), como confirma el articulo de SELVAS publicado en la Web del Premio Nobel por la Paz Rigoberta Menchú (http://www.frmt.org/modules.php?op=modload&name=News&file=article&sid=176&mode=thread&order=0&thold=0).
Guillermo Castañeda Lee en el diario La Hora del 12 de junio pregunta: » si un millón de niños guatemaltecos trabaja, por lo menos aportan 20 millones diarios de Quetzales a sus hogares, lo que hace Q600 millones al mes o Q7, 200 millones al año. ¿Quien les dará ese aporte complementario a las familias? Si uno propone algo, debe de tener también las respuestas y los recursos…
Cristiano Morsolin, operador de redes internacionales para la defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Co-fundador del Observatorio SELVAS. Trabaja en Latinoamérica.