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Movimientos y contrastes kurdos

Fuentes: Gara

Con motivo del final del alto el fuego unilateral del PKK, el autor, analista de gain, rescata del silencio informativo los ultimosacontecimientos del pueblo kurdo en losestados bajo los que esta sometido. Y profundiza ademas en la complejidad de la posicion de los kurdos en la llamada «reconstruccion» iraqui

Evidentemente la estrella mediática de estos meses, y sobre todo de las últimas semanas, hay que adjudicárselo a las organizaciones del Kurdistán del Sur ( al que algunos llaman Kurdistán «iraquí»). El protagonismo kurdo en el llamado proceso constitucional iraquí está desvirtuando la realidad de esa zona. Si bien es cierto que esos movimientos coyunturales son importantes a la hora de analizar las posturas de determinadas organizaciones kurdas, sería muy peligroso ligar los deseos de autodeterminación del conjunto del pueblo kurdo a las actitudes particulares de determinados personajes u organizaciones, aún en el caso de que puedan contar en determinados momentos con un importante respaldo popular.

El impulso autonómico promovido por el PUK y el KDP no debe interpretarse como una foto fija, sino como un paso hacia el reconocimiento del derecho de autodeterminación para el pueblo kurdo, que en esa coyuntura puede superar ampliamente los deseos coyunturales de algunos de sus dirigentes y apostar llegado el momento por una alternativa diferente a ese «acomodamiento en el estado federal iraquí».

No podemos olvidar tampoco el papel colaboracionista que se atribuye a algunos miembros de esas organizaciones, en ocasiones apoyando a las fuerzas turcas o iraníes contra kurdos de otras organizaciones que operan en esos estados. En este punto conviene hacer una distinción en el papel mercenario que puedan desempeñar algunas fuerzas dentro del movimiento kurdo. Mientras que se nos presentan a los miembros de las milicias kurdas del PUK y el KDP como peshmergas, «los que hacen frente a la muerte» (los miembros del PKK prefieren denominarse «guerrillas» y los kurdos en Irán «partisanos»), lo cierto es que bastantes miembros del KDP son fieles a su organización no por motivos políticos y sí a cambio de un salario. Se les denomina çekdars (gente armada), en otras palabras, mercenarios.

Este y sudoeste

Dos de los grandes «damnificados» de la actual situación internacional son los movimientos kurdos de Kurdistán del Este (bajo ocupación iraní) y del Sudoeste (en manos de Siria). Estos meses los acontecimientos en ambas zonas han estado salpicados de incidentes y enfrentamientos, que en ambos casos se han saldado con la vida de civiles kurdos.

Los kurdos que viven en Siria, mas de millón y medio, son el segundo grupo en importancia del país, fundamentalmente se encuentran ubicados en zonas fronterizas con Turquía e Iraq, así como en ciudades como Damasco o Aleppo. Desde 1958 los gobiernos sirios han llevado adelante una campaña de arabización con nefastos resultados para la población kurda. Fueron obligados a abandonar zonas cercanas a la frontera con Turquía, siendo sustituidos por población árabe, perdieron las propiedades de tierras y tras el censo de 1962 su situación empeoró considerablemente. Desde esa fecha más de medio millón de kurdos han visto negada su condición de ciudadanos del Estado sirio, por lo que no pueden poseer tierras, ni comprar casas, ni recibir tratamiento en los hospitales del estado.

Los rasgos identitarios (nombres, lengua, cultura) son sustituidos por nombres y culturas árabes, al tiempo que muchos kurdos son obligados a emigrar hacia Europa y otros países. No obstante, los intentos por acabar con la identidad kurda han fracasado, los constantes incidentes que se han sucedido este mismo años son buena prueba de ello. Si hace ya unos meses se nos presentó «como un incidente deportivo» los graves acontecimientos que sacudieron al Estado sirio, recientemente más de treinta kurdos han sido arrestados en Aleppo cuando se manifestaban para celebrar el aniversario de la creación del PKK.

Algo similar está aconteciendo en el sudoeste del Kurdistán, donde residen unos nueve millones de kurdos. Este verano se han producido más de veinte muertos kurdos, al tiempo que algunas organizaciones kurdas como el PJAK realizaban ataques contra las fuerzas iraníes. La muerte y torturas de un conocido activista kurdo han desembocado en un sinfín de manifestaciones por las ciudades de esa región kurda. Desde Teherán se han enviados más tropas militares y policiales, se han cerrado algunos medios de comunicación kurdos y el control sobre la población de la zona se ha incrementado. El desempleo, la pobreza y el desencanto de la población más joven ha incentivado la respuesta, que desembocó en una huelga general a comienzos de agosto, y que reflejó también la demanda de los derechos del pueblo kurdo.

PKK

Uno de los pasos más significativos en torno a la lucha kurda lo ha dado el PKK. El 19 de agosto anunciaba un alto el fuego unilateral por parte de su brazo armado, Hezen Parastina Gel (Fuerzas de Defensa Populares), que entró en vigor el 20 de agosto y expira hoy. Estuvo precedido por la importante declaración que su líder, Abdullah Ocalan, hizo a finales de marzo desde una prisión turca y coincidiendo con el Newroz (Nuevo año kurdo y fiesta nacional) de este año.

Además de retomar el nombre original de su organización, PKK, hacía pública también su propuesta para «un confederalismo democrático». En ese documento Ocalan critica a los «estados nación» y afirma que esa ya no es la solución para el pueblo kurdo. Por ello apunta a una nueva alternativa que él define como «confederalismo democrático», una alternativa organizativa de modelo piramidal, donde las comunidades serán las que tomen las decisiones, surgiendo un sistema de abajo hacia arriba. Reconoce que no es la fórmula para interpretar el derecho de autodeterminación, pero señala que puede permitir desarrollar un sistema democrático por encima de las actuales barreras fronterizas, creando una federación de kurdos de Irán, Siria, Iraq y Turquía.

«No es un sistema de estado, sino un sistema democrático para un pueblo sin estado», afirma el líder kurdo, al tiempo que señala una trilogía legal aplicable a ese proyecto, y siempre basado en el mutuo respeto y en la palabra que adopte el pueblo kurdo: la ley de la Unión Europea, la de los gobiernos de los estados afectados y finalmente la de la confederación democrática kurda.

El pueblo kurdo es heterogéneo, con diferencias religiosas, culturales y políticas en su seno. Tienen en común sus deseos de organizarse como pueblo, y también el trato que reciben por parte de los estados donde residen, que les someten con técnicas de control y subyugación contra la población, negando su identidad y derechos culturales y políticos, al tiempo que les marginam económicamente.

Es cierto pues que tal vez no exista una sola identidad kurda, pero la existencia de diferencias transciende las actuales barreras fronterizas. Las relaciones entre los kurdos siempre han sido complejas, pero al mismo tiempo muy relacionadas y con un fuerte componente común en muchos aspectos de quehacer diario. Por todo ello y a pesar de que todavía puede ser pronto para calibrar la importancia del texto de Ocalan, tal vez por ese camino comience a apuntar el futuro de un pueblo kurdo que lleva tantos años luchando para lograr su reconocimiento internacional.-