La sumisión de las clases dominantes panameñas -la gente bien, los de apellidos ilustres, los ‘troncos de honorables familias’- ante el gobierno norteamericano no conoce límites ni mesura : hermano mayor, ejemplo, amo, socio, modo de vida, admiración sin límites, amor sin reservas,… Esta sumisión, que en los 100 dueños que tiene este País data […]
La sumisión de las clases dominantes panameñas -la gente bien, los de apellidos ilustres, los ‘troncos de honorables familias’- ante el gobierno norteamericano no conoce límites ni mesura : hermano mayor, ejemplo, amo, socio, modo de vida, admiración sin límites, amor sin reservas,…
Esta sumisión, que en los 100 dueños que tiene este País data desde el inicio de la República, alcanza cotas increíbles en los últimos años, aunque esto no impida que ellos tengan la más alta opinión de sí mismos :
En octubre de 1989, Ricardo Arias Calderón, presidente del Partido Demócrata Cristiano – hoy Partido Popular siguiendo el gusto de Aznar -, apoyado en las relaciones en Washington de su hermano de crianza Gabriel Lewis Galindo, incitaba a los Estados Unidos para que intervinieran militarmente en Panamá : «Los Estados Unidos – declaraba con rabia e impaciencia – son como un perro que ladra mucho pero que no muerde».
Chuchú Martínez lo cita y precisa : «sale en el N° 42 de la Revista TIME del 16 de octubre de 1989, en la página 13, arriba, a la izquierda. Si no lo digo así, no me lo van a creer».
Para satisfacción de Arias Calderón – hoy convertido en una suerte de Padre Espiritual Alterno del joven Presidente – el perro ‘mordió’ y bombardeó El Chorrillo y tiroteó a hombres, mujeres y niños y jóvenes y asesinó a centenares de compatriotas nuestros, casi todos civiles, y quemó vivos a 16 rasos que salían del Cuartel Central.
Todos recordamos, abochornados, las fotos de Endara con los «G.I.» sonrientes rodeando el sillón presidencial y los dichos y hechos del Gral. Marc Cisneros y del Embajador Dean Hinton y del Cónsul Robert Raymer.
A medida que la sumisión real y el modelo norteamericano avanzó con Pérez Balladares y las privatizaciones y las aperturas y siguió avanzando con la Moscoso y sus repugnantes procederes, la obsecuencia de las clases dominantes alcanzó ribetes de ópera bufa : en el Suplemento Ellas de La Prensa, del 26 de Diciembre de 2003 aparecen las fotos de nuestro Embajador en Estados Unidos con la siguiente leyenda que él mismo redactó :
«El Embajador Roberto Alfaro fue recibido en la Casa Blanca por el «primer perro» de los Estados Unidos, «Barney». En la foto se puede apreciar el retrato al óleo del Ex Presidente John F. Kennedy». Textual.
Es bueno que de vez en cuando meditemos sobre la conducta de las clases dominantes panameñas – «la gente bien» – frente a sus amos y socios. No por escarnio hacia ellos sino por un afán docente que ayude a la toma de conciencia de los sectores populares, cada día más empobrecidos precisamente por ellos.
Si bien en Panamá el análisis serio sobre el torrijismo todavía está por hacerse, el análisis externo sobre Omar Torrijos, sumario y apuntando a lo esencial desde el punto de vista geopolítico, ya está hecho : no hay bases militares en Panamá (todavía) y el canal lo manejamos los panameños.
Martín Torrijos, todos lo sabemos (él también) llegó a la Presidencia debido a su apellido. Gracias a eso concitó la esperanza de muchos pobres, otrora beneficiados por políticas de su padre y, en materia de Política Exterior, muchos pensaron – luego de que la Moscoso rompió la escala del arrastrómetro – que reeditaría una Política Exterior Digna.
Error. GRAN ERROR. Si analizáramos sin malicia podrían parecer un conjunto de circunstancias inevitables. Pero no es así.
Lo primero que no hizo – pudiendo hacerlo – fue revocar el Indulto ilegal, injusto e inmoral que concedió la Moscoso a los 4 terroristas cubano-americanos, condenados por nuestros tribunales. (Es eso lo que Bush, el protector de «sus terroristas buenos» le agradecerá personalmente).
Lo segundo que sí hizo fue mantener a nuestro país (hasta hoy) como parte integrante de ese otro engendro de Bush llamado la «Coalición de los Dispuestos» a cuya sombra Estados Unidos bombardea civiles con napalm y uranio empobrecido, ha asesinado a más de 100,000 civiles iraquíes, tortura en Afganistán, en Iraq, en Guantánamo y pretende apoderarse del petróleo del Medio Oriente.
Tercero, nombró a Robert Raymer – si, sí, el mismo – como el principal Asesor del Canciller Lewis Navarro y factótum de nuestra (¿ nuestra ?!) Política Exterior.
Cuarto, aceptó, avaló, desarrolló y amplió en los hechos los Acuerdos Salas-Baker.
Quinto, sigue con entusiasmo los ejercicios «Panamax» que, gracias al Comando Sur de los Estados Unidos, nos colocan cada días más en el ‘menú’ del terrorismo internacional.
Sexto, sigue sin entender que nuestra única defensa efectiva contra el terrorismo no es seguir los designios, mandatos y sugerencias del loco genocida de la Casa Blanca sino proclamar a los 4 vientos la Neutralidad efectiva y permanente del Canal de Panamá.
Séptimo, sigue favoreciendo la visita anual de varios miles de militares norteamericanos que vienen dizque a hacer ‘labor social’ y el paseo por nuestra frontera con Colombia de un centenar de ‘Cuerpos de Paz’, todos con inmunidad diplomática, dizque interesados por ‘ayudar a los indígenas’. Qué generosos son ellos !.
Octavo, sigue aceptando con docilidad y complacencia las sugerencias, instrucciones, recomendaciones, decisiones y orientaciones que emanan de las ‘misiones’ y ‘visitas de trabajo’ (32 en 15 meses de gobierno : una cada 5 días) de cuanto funcionario yanqui se les ocurre mandarnos dizque para «luchar contra el terrorismo», «luchar contra el narcotráfico», «luchar contra la corrupción», «coordinar esfuerzos», «educarnos – así lo dijo Héctor Alemán – en las realidades del Mundo moderno», e ir tejiendo, día a día, la telaraña que cada vez más nos atrapa y nos involucra en el Plan Colombia, en la Fuerza Centroamericana de Reacción Rápida, en el dominio de nuestro espacio aéreo y de nuestros mares, y de los barcos bajo nuestra bandera, etc., etc., etc. y muchos etcéteras más.
Noveno, el Presidente Torrijos nos ha ‘centroamericanizado’ y nuestra Política Exterior se centra en buscar acuerdos, consensos y sumisiones conjuntas con los Saca, los Berger, los Bolaños y cuanto arrastrado encuentra por los alrededores. Sin olvidar a Uribe que no pierde oportunidad para acercarnos al conflicto interno colombiano, ni a Fox que – él también – ha degradado la otrora digna Política Exterior mexicana a un monótono «Yes, Sir».
Décimo, mantiene el distanciamiento real de los países que en América Latina pugnan hoy por una mayor autonomía y una mejor defensa de sus intereses nacionales : Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela,…al punto de que luego de 15 meses de gobierno, las Embajadas de Brasilia y Caracas están vacías.
Undécimo, renuncia expresamente, por «no molestar a los norteamericanos» a tratar el tema de la Limpieza de los Polígonos que ya han costado la vida a jóvenes y niños panameños.
Pero ya el colmo de la obsecuencia, de la indignidad y de la sumisión, la ‘tapa del coco’ es la visita de Bush a Panamá, justamente en el Mes de la Patria.
Alguien, con paciencia y palabras muy sencillas – el Señor Presidente no transita con facilidad por los caminos de las abstracción – habrá logrado explicarle que Bush es un genocida, un terrorista, un sujeto muy peligroso para toda la Humanidad : que mata, invade, bombardea poblaciones civiles, que tortura sistemáticamente, que engaña a su pueblo a más y mejor, que nos desprecia a los latinoamericanos, (para no mencionar a los negros de New Orleáns), y que quiere a toda costa doblegarnos a todos y dominar el mundo,…
No obstante, Martín Torrijos se siente «muy honrado» con su visita. Satisfecho.
¿ Agenda ?…¡ Por favor !…claro que no hay agenda !
La única Agenda es la campaña publicitaria preparada por Bush que ya escogió sus Temas y sus Escenarios.
Tema 1 : «aquí también invadimos, sacamos a un dictador y vean qué bien están los panameños con nuestro modelo neoliberal….un poco de paciencia y verán lo mismo en Iraq…». Escenario : la visita misma y la Conferencia de Prensa del lunes por la mañana.
Tema 2 : «aquí también hay tumbas de norteamericanos a los cuales rindo homenaje»… Escenario : la visita al Cementerio de Corozal.
Tema 3 : «aquí me siento en casa, tanto que hasta participo en una clínica de beisbol»….Escenario : el Estadio de Balboa.
A eso viene Bush : a utilizarnos como escenario publicitario para, tocando algunos temas, tratar de revertir su descrédito en los Estados Unidos donde su pueblo – el más engañado y manipulado del mundo – empieza a darse cuenta de la calaña de asesinos, genocidas, terroristas, mentirosos, corruptos e inmorales que los gobiernan.
En la reunión del CEN del PRD en la cual Martín informó de la visita de Bush dijo ante algunas (pocas) caras largas y copartidarios prudentemente mudos : «es una mala noticia…no tengo otra alternativa que recibirlo».
Es cierto. No tiene otra alternativa. Él mismo se las ha cerrado deliberadamente en 15 meses de gobierno. Y no por error sino a ciencia, conciencia y paciencia : por convicción. Como decía Chuchú : «al menos las putas lo hacen por dinero»…estos lo hacen por amor.
La falta de dignidad política se paga. Y se paga caro. Pero lo que dice es cierto : ahora no tiene alternativa.
Aunque todavía podría construirla. Pero no quiere. Y no lo hará.
Los pretextos para no hacerlo (nuestro principal socio comercial, nuestras relaciones centenarias, el inmenso poder del gobierno norteamericano,…) son eso, malos pretextos. Y malos digo porque el hijo de Omar Torrijos debería saber que el secreto del valor no está en el coraje sino en la Dignidad.
No obstante, seamos generosos :
Adjunto a la presente, sírvase encontrar Ud., Señor Presidente, un par de rodilleras acolchadas para que no se lastime tanto.
¿ Cómo…?.
No. Lo siento, Sr. Presidente, sólo sirven para el cuerpo.
No hay rodilleras acolchadas para las almas de los hombres sin decoro.