Con optimismo por la ola de triunfos electorales en América Latina, partidos políticos de izquierda, gobiernos de países como Venezuela, Cuba y Nicaragua y movimientos sociales inauguraron este viernes el decimotercer encuentro del Foro de Sao Paulo. Reunidas en la capital salvadoreña, las 66 delegaciones políticas registradas de 36 países, incluidas las invitadas de Europa, […]
Con optimismo por la ola de triunfos electorales en América Latina, partidos políticos de izquierda, gobiernos de países como Venezuela, Cuba y Nicaragua y movimientos sociales inauguraron este viernes el decimotercer encuentro del Foro de Sao Paulo.
Reunidas en la capital salvadoreña, las 66 delegaciones políticas registradas de 36 países, incluidas las invitadas de Europa, Asia y Africa, analizarán por cinco días «la nueva etapa de la lucha por la integración latinoamericana y caribeña» en cuatro ejes de discusión que «nos alentarán y serán guía para acabar con la pobreza y alcanzar la independencia económica y política de nuestros pueblos», dijo en el acto inaugural Medardo González, secretario general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Las respuestas alternativas al neoliberalismo, el debate sobre el nuevo colonialismo, la seguridad hemisférica y la relación entre las fuerzas políticas de izquierda del continente «son los temas centrales para el nuevo contexto geopolítico que vive la región, sobre todo porque existe una tendencia de gobiernos de izquierda que nos va a permitir mayor protagonismo en un mundo multipolar y no unipolar como pretende Estados Unidos», sostuvo Nidia Díaz, ex guerrillera del FMLN y diputada del Parlamento Centroamericano.
En las actividades del encuentro, rodeadas de festejos, participan las representaciones diplomáticas de Venezuela y Nicaragua, el Partido Comunista de Cuba, el Partido del Trabajo de Brasil, el Movimiento Quinta República de Venezuela, el Movimiento al Socialismo de Bolivia, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria y el Partido Socialista, ambos de Chile; el Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) de México, entre otras organizaciones políticas de izquierda.
También están presentes en la reunión delegaciones de observadores internacionales, ciudadanos y partidos políticos invitados de Alemania, Francia, España, China, Vietnam, Libia, Estados Unidos y Canadá.
Hacia el socialismo del siglo XXI
Aunque no se trata del tema medular del foro, la propuesta del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el sentido de construir «el socialismo del siglo XXI» y enlazar a los pueblos de Latinoamérica en un «bloque bolivariano independiente», tuvo resonancia y fue incluido en los discursos de los integrantes del grupo de trabajo que por más un año elaboraron un diagnóstico de la situación política y social latinoamericana y hoy presidieron la apertura de los debates.
El alcalde de Caracas, Fredy Bernal, aseguró que «el socialismo no es sólo una cuestión de debate, estamos en una experiencia de él en Venezuela con la política social y las nacionalizaciones, el socialismo está a la orden del día en América Latina y el Caribe».
Además, llamó a seguir el ejemplo del gobierno venezolano en tres niveles: «la construcción del socialismo, el partido único de la izquierda y progresista y el poder popular».
Fernando Ramírez, miembro del Buró Político del Partido Comunista Cubano (PCC), señaló de su lado que «el socialismo es una realidad en Cuba y hoy con nuestro modesto aporte en educación y salud para los pobres del mundo, seguiremos en la ruta socialista.»
Tras asegurar que el capitalismo es la fuente de los mayores males del mundo, como las hambrunas, las guerras, la pobreza, la explotación y el deterioro ambiental, el dirigente cubano invitó a los partidos de izquierda a hacer el esfuerzo de «ser ejemplares para asegurar que la única alternativa viable para la humanidad es el socialismo, que quiere decir salud, educación, empleo, libertad y democracia.»
El legendario sacerdote nicaragüense Miguel de Escoto, quien fungió como ministro de Relaciones Exteriores de 1979 a 1990 en el gobierno sandinista de Daniel Ortega, afirmó que la ruta para «los ánimos de libertad y democracia es el Alba (Alternativa Bolivariana para las América)», y que además de Cuba, Venezuela y Bolivia, ahora se une Nicaragua «para concretar nuestros anhelos de justicia social.»
Por su parte, el secretario general del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, explicó la lucha por las libertades democráticas en México. «Nosotros vivimos una etapa difícil en nuestro país, ganamos la elección presidencial del pasado año, sacamos 15 millones de votos… Tuvimos una votación que jamás ha tenido la izquierda por segunda ocasión y no podemos gobernar», en alusión a los fraudes electorales de 1988 y 2006.
Sostuvo que «está gobernando alguien que no ganó la elección y nosotros tenemos una política de resistencia ante este hecho lamentable. Es una experiencia inédita de cómo resistimos, pero también de cómo construimos una nueva realidad.»
Las reuniones del Foro de Sao Paulo comenzaron en 1990 tras la crisis del modelo socialista con el derrumbe de la Unión Soviética y el viraje de la socialdemocracia, que abandonó las políticas del «Estado benefactor».