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Por qué Pakistán dice adiós a los programas del FMI

Fuentes: CEPRID

El octavo programa con el FMI, el Acuerdo Stand By (SBA) de 11.3 mil millones $, va a ser terminado con una nota amarga Haber mantenido a distancia al FMI con el brazo extendido por más de un año es cualquier cosa menos una buena noticia El gobierno de Pakistán ha tomado la última decisión […]

El octavo programa con el FMI, el Acuerdo Stand By (SBA) de 11.3 mil millones $, va a ser terminado con una nota amarga

Haber mantenido a distancia al FMI con el brazo extendido por más de un año es cualquier cosa menos una buena noticia

El gobierno de Pakistán ha tomado la última decisión de decir «adiós» al Fondo Monetario Internacional (FMI), al menos por el momento, después de que el programa del acuerdo (SBA) existente de $ 11.3 mil millones, se terminó el 30 de septiembre 2011. Este es el octavo Acuerdo Stand By con el FMI que concluye con un fracaso, desde 1950, cuando Pakistán se unió al Fondo. De los ocho programas, seis fueron contratados con gobiernos democráticos.

Poco después de llegar al poder el actual gobierno del PPP había obtenido $ 11.3 mil millones del programa del FMI en noviembre de 2008 y recibió desembolsos por US $ 7,6 mil millones, pero desde mayo de 2010 el programa fue suspendido cuando el FMI se negó a entregar los restantes $ 3.7 mil millones, debido al incumplimiento de los estrictos criterios establecidos bajo el Acuerdo Stand By. Sin embargo, el acuerdo se extendió por nueve meses hasta el 30 de septiembre de 2011, pero los desembolsos no se reanudaron debido al continuo enfrentamiento entre el FMI y el gobierno de Pakistán. Esta situación lleva a Pakistán a decir, en última instancia, adiós al programa. El Ministro de Hacienda, el jeque Abdel Hafiz, en un comunicado, lo dejó claro el 17 de septiembre de 2011.

La interrupción del programa con el FMI ha pasado algún tiempo gestandose pues Pakistán corta por el FMI y el financiamiento del Banco Mundial desde mayo de 2010. Pero haber mantenido a distancia al FMI por más de un año es cualquier cosa menos una buena noticia. Sin embargo, la creencia generalizada es que el gobierno quería deshacerse de las condiciones impuestas por el FMI, no debido a cualquier cambio radical en su política económica, sino por el período previo a las próximas elecciones generales, que se celebrarán a principios de 2013.

De los 11 principales condiciones impuestas por el FMI, los tres principales incluyen: reducir el déficit fiscal, la imposición de IVA y reducir los subsidios en el sector de la energía. Cualquier gobierno dispuesto a sucumbir a estas condiciones, tiene pocas posibilidades de mantener la popularidad. Por lo tanto, libre de esas limitaciones, el gobierno ahora puede seguir pasos pro-pueblo como bajar las tarifas de electricidad y los precios de los combustibles.

La decisión de abandonar el actual programa del FMI es un paso positivo, sin embargo, dado el hecho, parece que ha sido por el momento y decidido por motivos políticos. Eso significa que no hay un esfuerzo consciente para desconectar con el FMI y proporcionar un alivio duradero a la gente. Es pertinente mencionar que el gobierno anterior también había acabado el programa con el FMI antes de tiempo tan sólo para ganar las elecciones. Parece que el gobierno actual también está acatando la misma línea antes de las elecciones. Esto es evidencia clara de que los gobiernos están de acuerdo con las condiciones del FMI durante su ‘mandato’, sin embargo, en vísperas de las elecciones no pueden permitirse el alto costo de la «amistad» del FMI.

La interrupción de los programas del FMI tendrán consecuencias evidentes sobre las perspectivas de obtener fondos de otras instituciones multilaterales como el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo. Pakistán tendría que pagar $ 1.2 mil millones al FMI como pago de capital e intereses en dos pagos, pero las reservas internacionales de divisas del país podrían disminuir en el rango de $ 500 millones hasta un máximo de $ 2000 millones en comparación con el nivel actual de más de $ 17,5 mil millones.

Sin embargo, el gobierno en el largo plazo no tiene más opción que continuar con las reformas del sector eléctrico, el ajuste macroeconómico y el programa de estabilización para mantener la credibilidad para volver al programa del FMI con facilidad en caso de cualquier dificultad con la cuenta externa. Si eso sucede, lo que vendrá después es casi inevitable: Pakistán se verá obligado de nuevo a los brazos del FMI. Y la próxima vez es probable que el FMI sea más estricto.

Así que el escenario de la deuda de Pakistán va de mal en peor. La deuda pública se ha disparado por la friolera de 120 mil millones de Rs (rupias). sólo entre 1 de julio de 2011 hasta la fecha a raíz de la depreciación de la moneda pakistaní. La deuda pública del país ha aumentado a 11 billones de rupias (11.000.000.000.000), que incluye la deuda externa Rs.4,5 billones ($ 60 mil millones) y la deuda interna de Rs. 6,5 billones. El país está pagando 3 mil millones $ en promedio cada año en servicio de la deuda a los acreedores extranjeros. Sin embargo, para el año fiscal de 2010 el objetivo de servicio de la deuda es mucho mayor de 5,4 mil millones $ y la relación se disparará aún más en 2014, cuando los préstamos reprogramados vuelven a la acción, acumulando la carga de la deuda externa de 75 mil millones $. Por otro lado, la clasificación de crédito internacional del Pakistán también está disminuyendo rápidamente, principalmente debido a las múltiples implicaciones de la participación del país en la guerra liderada por Estados Unidos contra el terrorismo. Un estudio reciente del FMI encontró que veintiocho de los países más pobres están en alto riesgo de crisis de la deuda. Pakistán ocupa el puesto número 5 de «probabilidad acumulada de incumplimiento» (CPD en inglés) del informe. En la situación de Pakistán las dolencias económicas son cada vez más complejas y los remedios económicos neo-liberales no van a funcionar.

Mientras siguen sufriendo las penurias económicas causadas por las super inundaciones del año pasado, Pakistán, una vez más es afectado por la nueva ola de inundaciones de este año. La razón principal de estas inundaciones es el desbordamiento de agua de drenaje del lado izquierdo del emisario (LBOD en inglés) – un proyecto defectuoso financiado por el Banco Mundial defectuoso. Más de 8 millones de personas están afectadas en esta ocasión en la provincia de Sindh. Centenas de miles de personas están sin refugio, sin comida y sin medicamentos. No es menos la vergüenza y la violación de los derechos humanos fundamentales a los que el FMI y otros acreedores continúan empujando al gobierno por el pago del servicio de la deuda, mientras que millones lloran por las necesidades básicas.

Los programas del FMI con Pakistán – cargados de motivaciones políticas

Pakistán se unió al FMI en 1950.La primera vez que el gobierno de Pakistán tomó un préstamo del FMI fue en 1958. Se trataba de un Acuerdo Stand By de 25 millones de dólares. Sin embargo, el préstamo fue anulado poco después. Fue un período de agitación política en Pakistán y nuestro primer dictador, Ayub Khan estaba a punto de tomar el relevo. Sin embargo, en 1960, durante el régimen de Ayub, el FMI felizmente dio dos paquetes; acuerdo stand-by en 1965, 1968, para dar facilidades al querido dictador. Cuando tomó plaza el segundo dictador General Yahya, el FMI continuó la ducha de su bendición financiera e hizo cuatro acuerdos SBA más en los 70’s repartiendo 330 millones $.

Sin embargo, cuando el primer gobierno democrático elegido por el pueblo de ZA Bhutto llegó al poder, el comportamiento del FMI hacia el gobierno democrático se volvió más frío y casi eliminó a Pakistán de la lista de favoritos teniendo en cuenta la agenda socialista de Bhutto. Por eso Bhutto hubo de decirle al Fondo «váyanse al infierno, no queremos su dinero».

Sin embargo, en 1979, con el derrocamiento del gobierno democráticamente elegido de ZA Bhutto a manos del tercer y más cruel dictador Zia ul Haq, la naturaleza y el alcance de la participación del FMI cambió drásticamente y se amplió el pródigo paquete para el querido dictador. Las estadísticas muestran que en 20 años (1958 hasta 1979), Pakistán recibió en conjunto paquetes del FMI por 460 millones de dólares. Sin embargo, en noviembre de 1980, se extendió la astronómica suma de 1.270 millones de dólares al régimen de Gen Zia a largo plazo a través de servicio ampliado del FMI (SAF). La cantidad es tres veces el monto total prestado a través de siete paquetes de SBA en 20 años.

Es interesante notar que después del final de la década de los ochenta (período de Zia) hubo un cambio importante en el carácter de los paquetes del FMI a finales de los 80 y los 90, cuando Pakistán tiene períodos sucesivos de gobiernos democráticos del PPP y el PML. Ahora, una vez más las condiciones más complejas y difíciles estaban ligadas a los créditos ofrecidos a Pakistán. El número de condiciones vinculadas a préstamos de ajuste estructural, al gobierno de Benazir Bhutto (1988-91), se incrementó de un promedio de 27 en 1985 a 56 en 1989. Las condiciones asociadas al paquete del FMI de 1998 eran las más severas en la historia de las interacciones del FMI y Pakistán.

Las recetas financieras estrictas y contra las personas del FMI continuaron a lo largo de los años 90. Pero con la entrada repentina de otro dictador, el general Musharraf en 1999, junto con los eventos del 11S en 2001, el FMI dejó su actitud dura, una vez más y como siempre suavizando su actitud hacia el nuevo dictador de Pakistán. El régimen de Musharraf aceptó ser parte de la lucha contra el terrorismo liderada por Estados Unidos, el FMI aligeró su posición sobre el programa ‘Reducción de la pobreza Y mejora de las condiciones’ (PRGF en inglés). Es pertinente mencionar que las perspectivas de un paquete de PRGF en Pakistán fueron bastante deprimentes, hasta una semana antes del 11S.

Sin embargo, el FMI cambió su posición con rapidez después del 11S y rápidamente acordó apoyar al Gen. Musharraf ampliando el apoyo financiero en el marco del PRGF que tanto necesitaban. Por lo tanto, es evidente por el hecho antes mencionado de que el cambio repentino y positivo en la actitud del FMI hacia Pakistán fue el resultado de un entendimiento político entre el general Musharraf y la administración de EE.UU., y no de acuerdo con la ética de los préstamos multilaterales.

Traducción: campaña ¿Quien debe a Quien?»

Fuente original: http://www.nodo50.org/ceprid/spip.php?article1263